L D (EFE) El registro de la granja, que se reanudó el jueves en presencia de los dos jueces antiterroristas, continuaba este viernes y se prevé que se prolongue durante el fin de semana.
Saint-Pée y Josetxo Zeberio Aierbe, responsable de la fábrica clandestina de armas y explosivos, han sido procesados por asociación de malhechores con fines terroristas y otros cargos en París y, dos días después de su procesamiento, regresaban bajo custodia a Saint-Michel para el registro. Cuando termine la inspección, que incluye la recogida de datos genéticos, ambos ingresarán de nuevo en prisión.
En la fábrica había más de 600 kilogramos de explosivos, esencialmente clorato y azufre, detonadores, cordón detonante, armas cortas y largas, granadas y lanzagranadas, morteros de fabricación casera, y una gran cantidad de municiones. El hallazgo de la fábrica de ETA fue la culminación de un amplio operativo policial, que permitió la captura de dos dirigentes de la banda.
Se trata del considerado como jefe de logística Iñaki Esparza Luri y del jefe de la banda, Félix Alberto López de Lacalle, añias Mobutu, que fue arrestado junto a su compañera y lugarteniente, Mercedes Chivite. Mientras, la policía espera medidas de protección para evitar su identificación, tras el hallazgo en archivos de ETA de listados con fotos de agentes de la lucha antiterrorista.
El descubrimiento de los nombres, fotos y matrículas de los coches de los agentes en documentos incautados en varias operaciones contra ETA en los dos últimos años ha sembrado la alarma entre los policías, según informaba la revista Le Point, que publicó varias fotos parcialmente tapadas. El nuevo ministro del Interior, Dominique de Villepin, ha prometido a los sindicatos de policías que se adoptarán medidas para evitar la identificación de los agentes de operaciones antiterroristas.
Saint-Pée y Josetxo Zeberio Aierbe, responsable de la fábrica clandestina de armas y explosivos, han sido procesados por asociación de malhechores con fines terroristas y otros cargos en París y, dos días después de su procesamiento, regresaban bajo custodia a Saint-Michel para el registro. Cuando termine la inspección, que incluye la recogida de datos genéticos, ambos ingresarán de nuevo en prisión.
En la fábrica había más de 600 kilogramos de explosivos, esencialmente clorato y azufre, detonadores, cordón detonante, armas cortas y largas, granadas y lanzagranadas, morteros de fabricación casera, y una gran cantidad de municiones. El hallazgo de la fábrica de ETA fue la culminación de un amplio operativo policial, que permitió la captura de dos dirigentes de la banda.
Se trata del considerado como jefe de logística Iñaki Esparza Luri y del jefe de la banda, Félix Alberto López de Lacalle, añias Mobutu, que fue arrestado junto a su compañera y lugarteniente, Mercedes Chivite. Mientras, la policía espera medidas de protección para evitar su identificación, tras el hallazgo en archivos de ETA de listados con fotos de agentes de la lucha antiterrorista.
El descubrimiento de los nombres, fotos y matrículas de los coches de los agentes en documentos incautados en varias operaciones contra ETA en los dos últimos años ha sembrado la alarma entre los policías, según informaba la revista Le Point, que publicó varias fotos parcialmente tapadas. El nuevo ministro del Interior, Dominique de Villepin, ha prometido a los sindicatos de policías que se adoptarán medidas para evitar la identificación de los agentes de operaciones antiterroristas.
