L D (EFE) Fuentes de la investigación dijeron este viernes a EFE que Ibon Urrestarazu, arrestado el martes en Ordizia (Guipúzcoa), pudo haber participado también en otros siete atentados como los que costaron la vida al edil navarro José Javier Múgica (14 de julio de 2001), al empresario José María Korta (8 de agosto de 2000) o a dos agentes de la Ertzaintza en la localidad guipuzcoana de Beasain, el 23 de noviembre de 2001. Pagazaurtundúa, jefe de la Policía de la localidad guipuzcoana de Andoaín, fue asesinado a tiros cuando desayunaba en un bar el 8 de febrero de 2003, mientras Giménez Abad, presidente del PP en Aragón, lo fue cuando acudía con su hijo a ver un partido de fútbol el 6 de mayo de 2001, en pleno centro de Zaragoza.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, informó en Bruselas de que la Policía está investigando la implicación de los detenidos "en hechos más serios todavía que los de prestar apoyo desde el punto de vista de la infraestructura" a ETA. El ministro concretó que se intenta determinar si alguno formaba "parte de algún comando de ejecución directa de atentados", lo que haría que se les pudiera imputar "varios y muy serios crímenes, asesinatos en particular".
También se investiga si Xabier Balerdi Odriozola y Andoni Cobos Novo, capturados el pasado jueves en Guipúzcoa y Navarra, pudieron participar en los atentados contra Giménez Abad, contra los dos ertzainas en Beasain, y contra dos policías en Sangüesa (Navarra) el 30 de mayo de 2003.
El Ministerio del Interior informó este viernes de que Urrestarazu y Alaitz Iturrioz, detenida también en Ordizia el pasado martes, alojaron en 2000 a los presuntos etarras Ainhoa García Montero "Laía" e Ibon Fernández de Iradi "Susper" (arrestados en Francia) y les prestaron todo tipo de apoyo. En concreto, colaboraron con ellos en la compra de material para la fabricación de bombas, les facilitaron su vehículo, almacenaron en su casa armas y explosivos y les dieron información sobre dos objetivos: el empresario Juan Bautista Rubio Beloqui y el concejal socialista Iñaki Dubreil. ETA atentó sin éxito contra ambos el 7 de julio de 2000 y el 22 de febrero de 2001, respectivamente, aunque en el atentado con coche-bomba en San Sebastián contra el concejal, que resultó herido, fallecieron dos trabajadores de la empresa "Elektra".
El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, dijo que "pudiera ser que alguno de los cuatro (Urrestarazu, Iturrioz, Balerdi y Cobos) o varios de los detenidos formaran parte de un grupo y que alguno de ellos haya sido el autor material del atentado contra Giménez Abad". Fernández añadió que hay otros asesinatos "aún sin resolver, en los que a lo mejor alguna de estas personas podría ser partícipe".
La operación de la Policía Nacional comenzó el pasado martes con la detención de 17 personas en las tres provincias vascas y Navarra gracias a la documentación intervenida a "Susper", presunto jefe de los comandos de ETA hasta su detención el pasado 4 de diciembre en Francia. Uno de los detenidos no llegó a ser trasladado a Madrid y quedó en libertad pues padece una enfermedad en estado terminal.
El miércoles se produjo un nuevo arresto en Navarra, y el pasado jueves por la tarde, los de Balerdi en Beasain y Cobos en Alsasua, según informó este viernes Interior, que relacionó estas dos últimas capturas con los de Urrestarazu e Iturrioz.
El ministro del Interior, José Antonio Alonso, informó en Bruselas de que la Policía está investigando la implicación de los detenidos "en hechos más serios todavía que los de prestar apoyo desde el punto de vista de la infraestructura" a ETA. El ministro concretó que se intenta determinar si alguno formaba "parte de algún comando de ejecución directa de atentados", lo que haría que se les pudiera imputar "varios y muy serios crímenes, asesinatos en particular".
También se investiga si Xabier Balerdi Odriozola y Andoni Cobos Novo, capturados el pasado jueves en Guipúzcoa y Navarra, pudieron participar en los atentados contra Giménez Abad, contra los dos ertzainas en Beasain, y contra dos policías en Sangüesa (Navarra) el 30 de mayo de 2003.
El Ministerio del Interior informó este viernes de que Urrestarazu y Alaitz Iturrioz, detenida también en Ordizia el pasado martes, alojaron en 2000 a los presuntos etarras Ainhoa García Montero "Laía" e Ibon Fernández de Iradi "Susper" (arrestados en Francia) y les prestaron todo tipo de apoyo. En concreto, colaboraron con ellos en la compra de material para la fabricación de bombas, les facilitaron su vehículo, almacenaron en su casa armas y explosivos y les dieron información sobre dos objetivos: el empresario Juan Bautista Rubio Beloqui y el concejal socialista Iñaki Dubreil. ETA atentó sin éxito contra ambos el 7 de julio de 2000 y el 22 de febrero de 2001, respectivamente, aunque en el atentado con coche-bomba en San Sebastián contra el concejal, que resultó herido, fallecieron dos trabajadores de la empresa "Elektra".
El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, dijo que "pudiera ser que alguno de los cuatro (Urrestarazu, Iturrioz, Balerdi y Cobos) o varios de los detenidos formaran parte de un grupo y que alguno de ellos haya sido el autor material del atentado contra Giménez Abad". Fernández añadió que hay otros asesinatos "aún sin resolver, en los que a lo mejor alguna de estas personas podría ser partícipe".
La operación de la Policía Nacional comenzó el pasado martes con la detención de 17 personas en las tres provincias vascas y Navarra gracias a la documentación intervenida a "Susper", presunto jefe de los comandos de ETA hasta su detención el pasado 4 de diciembre en Francia. Uno de los detenidos no llegó a ser trasladado a Madrid y quedó en libertad pues padece una enfermedad en estado terminal.
El miércoles se produjo un nuevo arresto en Navarra, y el pasado jueves por la tarde, los de Balerdi en Beasain y Cobos en Alsasua, según informó este viernes Interior, que relacionó estas dos últimas capturas con los de Urrestarazu e Iturrioz.
Prisión para cuatro de los detenidos
Mientras, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ordenó este viernes el ingreso en prisión de dos detenidos y dejó en libertad a otros cuatro arrestados en esta operación. En su auto, el magistrado decreta la prisión por un delito de integración en organización terrorista para Rubén Nieto, quien está procesado en la causa de EKIN, y para Izaskun Villanueva y deja en libertad bajo fianza de 12.000 euros a Iván Medina y Jon Duque y de 3.000 euros a Gorka Jaunarena y Sergio Iribarren.
Este sábado previsiblemente prestarán declaración ante el juez los otros cinco detenidos estos últimos días en esta operación, Urrestarazu, Iturrioz, Margarita Eizaguirre, Balerdi y Cobos. Hasta ahora, sólo había habido arrestos y condenas por uno de los atentados mencionados, el del empresario Korta, por el que la Audiencia Nacional condenó, el 13 de junio de 2003, a 25 y 27 años de prisión a los etarras Ibon Etxezarreta y Patxi Xabier Makazaga, miembros del "comando Erezuma".
Korta, presidente de la patronal Adegi, murió en agosto de 2000 al estallar un coche-bomba cuando salía de su empresa en Zumaia (Guipúzcoa), en una acción que ETA justificó porque no pagaba el "impuesto revolucionario".
En la sentencia, la Audiencia consideró probado que Makazaga preparó el coche-bomba y lo dejó aparcado junto al vehículo de Korta, mientras Etxezarreta hacía labores de vigilancia, y que fue el primero "u otra persona que le acompañara" quien accionó el mando a distancia que hizo estallar el explosivo. Por su participación en el atentado contra Korta y en otros, España pidió además a Francia en junio de 2003 la extradición de García Montero "Laía" -detenida el 9 de mayo de 2003-, que fue concedida el pasado 8 de septiembre y está pendiente de ejecución.