
(Libertad Digital) Continúan las revelaciones del sumario del 11-M. El diario El Mundo ha informado este miércoles de que la policía tenía controlados y vigilados tres pisos que fueron clave en la organización de los atentados de Madrid. Estas actuaciones se enmarcan en unas investigaciones "que se venían llevando a cabo en relación a la posible existencia de un grupo radical islámico, dedicado al apoyo logístico de presuntos miembros de organizaciones islámicas radicales y, más concretamente, en torno a los miembros que lo pudieran conformar, así como a los que lo lideran y dirigen".
Las labores de vigilancia comenzaron el 17 de enero de 2003, cuando "se tuvo conocimiento, por medio de los canales propios de información, de las posibles actividades de ésta índole que pudiera estar desarrollando Mouhannad Almallah". La policía sospechaba que en el piso, situado en el número 11 de la calle Vírgen del Coro de Madrid, "se pudieran estar manteniendo reuniones de carácter islámico a la vez que de servir de alojamiento para individuos integrantes del citado grupo radical". El piso estaba alquilado por el hermano de éste, Moutaz Almallah. La policía observó que "toman numerosas medidas de seguridad, como cambiar el ritmo de la marcha, saltarse semáforos en fase roja, mirar en numerosas ocasiones hacia atrás y a ambos lados, etc"
El seguimiento de este piso llevó a otro, situado en la calle Francisco Remiro, que se controló a partir del 3 de marzo de 2003. La Policía descubrió que pertenecía a Serhane ben Abdelmajid, conocido como El Tunecino. En este domicilio también se mantenían reuniones de activistas islamistas radicales. En este piso estaban censadas 16 personas, entre las que se encontraba Basel Ghayoun, actualmente en prisión por el 11-M.
Amenaza para la seguridad del Estado
Poco después de iniciarse la vigilancia de este piso, el día 14, comienza un servicio de vigilancia de Mouhannad Almallah, lo que lleva a la Policía a descubrir su domicilio, situado en la calle Químicos, también de Madrid. En su seguimiento se descubrió que mantenía contactos con Hicham Tensamani, "antiguo imám de la mezquita de Toledo quien fue detenido por su presunta implicación en los atentados de Casablanca".
La Brigada Provincial de Información, con los datos reunidos tras estas observaciones, elaboró un informe llamado " sobre Mouhannad y Moutaz Almallah Dabas", en el que concluían: "Teniendo en cuenta lo expuesto, los hechos referidos a párrafos anteriores no harían sino confirmar la amenaza que para la seguridad del Estado suponían las citadas personas y que, por otra parte, ya había sido puesto de manifiesto por parte del Grupo III de la Brigada Provincial de Información".
