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CREYÓ "IMPENSABLE" QUE GUARADARA EXPLOSIVOS ALLÍ

"Manolón" no registró la casa de Toro porque "demostraba una verdadera adoración y cariño" por su madre

Según consta en el sumario del 11-M, el ex jefe de estupefacientes de Avilés, Manuel García, "Manolón", explica que no registró el domicilio que Antonio Toro compartía con sus padres porque le resultaba "impensable" que guardase drogas o explosivos en su domicilio familiar. Según El Mundo, "Manolón" cree que jamás le habría dado ese disgusto a su madre, a la que "demostraba una verdadera adoración y cariño".

Según consta en el sumario del 11-M, el ex jefe de estupefacientes de Avilés, Manuel García, "Manolón", explica que no registró el domicilio que Antonio Toro compartía con sus padres porque le resultaba "impensable" que guardase drogas o explosivos en su domicilio familiar. Según El Mundo, "Manolón" cree que jamás le habría dado ese disgusto a su madre, a la que "demostraba una verdadera adoración y cariño".
(Libertad Digital) Antonio Toro se encuentra en la actualidad en prisión acusado de facilitar la dinamita empleada en los atentados del 11-M. Está condenado por tráfico de drogas.
 
Según informa este domingo El Mundo, la operación Pípol se desarrolló en julio de 2001 y terminó con la detención de una veintena de personas por tráfico de drogas. En un informe de la policía enviado al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo el pasado diciembre, entre los registros solicitados en esta operación se encontraba el domicilio de Toro, pese a que, "a juicio de los investigadores, era impensable que en su domicilio paterno de la calle Juan Ochoa, en Avilés, guardara sustancias o cualquier otro objeto ilícito relacionado con la investigación que pudiera comprometer a su madre, ya que le demostraba una verdadera adoración y cariño hacia ella".
 
En el informe policial se explica también que se pidió una orden de registro del domicilio de Toro "con la única finalidad de proceder a su detención en el supuesto de que la jornada se prolongara sin que saliera de casa y pudieran trascender las detenciones que se estaban realizando y perjudicar con ello la culminación de la operación en marcha".
 
Del mismo modo, se explica que Toro fue detenido al salir de su casa, y, bajo la amenaza de detener a su madre y a su hermana, aceptó indicar a "Manolón" dónde se encontraba el local en el que guardaba la droga y que la Policía no había conseguido ubicar. Concretamente, el informe enviado a Del Olmo indica: "Por los funcionarios actuantes se le presiona en el sentido de que si no facilita la dirección se va a proceder a la detención de su madre y su hermana; a sabiendas de que a lo largo de las investigación no había motivos suficientes como para involucrarlas en el tráfico de drogas".
 
La policía encontró en el local, junto a 84 kilos de hachís, 16 cartuchos de dinamita y 94 detonadores. El detenido, Antonio Toro, dijo no saber nada de los explosivos: "El inculpado manifiesta ser suyos los paquetes de hachís, pero desconoce la procedencia y titularidad de los explosivos, que, en todos caso, dice no tenía conocimiento de la existencia de los mismos".
 
La información sobre este "amor" de Toro hacia su madre no constaba en las diligencias practicadas después de la operación Pípol. En un principio se entendía que Toro había eludido el registro porque "manifestó de forma voluntaria" la dirección del local y, "a la vista de lo encontrado", se concluía, "se desestimó la realización del registro".

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