L D (EFE)
Según confirmaron fuentes socialistas y de los populares andaluces, Chaves y Martínez han mantenido este jueves, sobre las 13.30 horas de la tarde, una conversación telefónica en la que ambos dirigentes mostraron su predisposición favorable a analizar la complicada situación de la Corporación marbellí y buscar una salida acordada. Ambas partes coincidieron también en la necesidad de que delegaciones del PSOE, PP y PA se reúnan en un plazo breve para acordar las posibles opciones tras la moción de censura.
Ahora serán las direcciones de los tres partidos las que establezcan los asistentes a la reunión, los contenidos y el día de la misma. En rueda de prensa, Manuel Chaves aseguró este jueves que todas las "cartas están encima de la mesa y ya conocen los dos escenarios inmediatos: la disolución rápida y el otro, que consideramos más razonable, que es exigir una serie de condiciones en la gestión pública de Marbella dentro de un plazo prudencial de tiempo".
Chaves aclaró que no se trata de consensuar nada con el Ayuntamiento de Marbella, sino de exigir la elaboración del nuevo Plan de Ordenación Urbana, la revisión del PGOU de 1986, que no se conceda ninguna licencia ni se firme ningún convenio que no responda al Plan de 1986 y la reconsideración de todas las licencias y convenios firmados hasta ahora que están en situación de "ilegalidad". Estas son las condiciones que ponen los socialistas y sobre las que –según Chaves– puede haber consenso con el PP y PA.
Respecto a la proposición no de ley del PP-A, que pide la elaboración de un informe jurídico, económico y urbanístico del Ayuntamiento de Marbella antes de decidir la disolución, el secretario general de los socialistas andaluces comentó que es una "reiteración o repetición" de la que han presentado los populares en el Congreso. "Yo creo que están todos los datos encima de la mesa, pero vamos a ser receptivos a la iniciativa del PP, aunque teniendo siempre en cuenta que la disolución corresponde al Gobierno central", explicó.
Respecto a las acusaciones del PP de que el PSOE ha cambiado de actitud en relación a la disolución de esta Corporación, indicó que que "son ellos los que han modificado su posición al aceptar la hipótesis de la disolución". Preguntado por la similitud entre la situación de Marbella y de Estepona, en la que el PSOE pactó para conseguir la alcaldía con ex miembros del GIL y con IU, el presidente andaluz negó "la mayor" y rechazó que exista tal similitud "ni en el origen, ni en el procedimiento, ni en el resultado".
No obstante, reiteró que la Junta de Andalucía seguirá "vigilante" y establecerá un control "estricto y serio" sobre todos los ayuntamientos andaluces en materia urbanística, especialmente -aclaró- en el litoral.
Ahora serán las direcciones de los tres partidos las que establezcan los asistentes a la reunión, los contenidos y el día de la misma. En rueda de prensa, Manuel Chaves aseguró este jueves que todas las "cartas están encima de la mesa y ya conocen los dos escenarios inmediatos: la disolución rápida y el otro, que consideramos más razonable, que es exigir una serie de condiciones en la gestión pública de Marbella dentro de un plazo prudencial de tiempo".
Chaves aclaró que no se trata de consensuar nada con el Ayuntamiento de Marbella, sino de exigir la elaboración del nuevo Plan de Ordenación Urbana, la revisión del PGOU de 1986, que no se conceda ninguna licencia ni se firme ningún convenio que no responda al Plan de 1986 y la reconsideración de todas las licencias y convenios firmados hasta ahora que están en situación de "ilegalidad". Estas son las condiciones que ponen los socialistas y sobre las que –según Chaves– puede haber consenso con el PP y PA.
Respecto a la proposición no de ley del PP-A, que pide la elaboración de un informe jurídico, económico y urbanístico del Ayuntamiento de Marbella antes de decidir la disolución, el secretario general de los socialistas andaluces comentó que es una "reiteración o repetición" de la que han presentado los populares en el Congreso. "Yo creo que están todos los datos encima de la mesa, pero vamos a ser receptivos a la iniciativa del PP, aunque teniendo siempre en cuenta que la disolución corresponde al Gobierno central", explicó.
Respecto a las acusaciones del PP de que el PSOE ha cambiado de actitud en relación a la disolución de esta Corporación, indicó que que "son ellos los que han modificado su posición al aceptar la hipótesis de la disolución". Preguntado por la similitud entre la situación de Marbella y de Estepona, en la que el PSOE pactó para conseguir la alcaldía con ex miembros del GIL y con IU, el presidente andaluz negó "la mayor" y rechazó que exista tal similitud "ni en el origen, ni en el procedimiento, ni en el resultado".
No obstante, reiteró que la Junta de Andalucía seguirá "vigilante" y establecerá un control "estricto y serio" sobre todos los ayuntamientos andaluces en materia urbanística, especialmente -aclaró- en el litoral.