(Libertad Digital) Maragall "no disimuló su irritación", según La Vanguardia, por el camino que está tomando la propuesta de un nuevo Estatuto. En concreto dijo que no está dispuesto a ser "otra" víctima del pacto suscrito entre el PSOE y Convergencia y Unión (CiU). Maragall hizo repaso de otras "traiciones" al PSC, como la que a su entender sufrió Joan Reventós por Tarradellas y Suárez, en 1997. O la que sufrirían Narcís Serra y Raimon Obiols, siguió el presidente catalán, por el pacto de González con Jordi Pujol.
Maragall prosiguió considerando que el PSC se encuentra ahora en la misma situación, ya que el Gobierno está otorgando todo el protagonismo a CiU de la reforma del Estatuto, un proyecto "en el que no creyeron, ni lo impulsaron jamás, si siquiera lo han negociado". Montilla coincidió con el análisis de Maragall por lo que se refiere a las relaciones del PSC con el PSOE, en unos términos que la agencia Efe califica de "duros". En la ejecutiva del PSC celebrada este lunes, Maragall instó a sus compañeros a no tolerar más "injerencias" ni "deslealtades" del PSOE y de CiU.
La estrategia del PSC, según lo hablado este lunes en la ejecutiva del partido, no pasa por realinearse con CiU sino en mantenerse en el tripartito que actualmente sostiene tanto el Gobierno regional como el ayuntamiento de Barcelona. Todos los miembros de la ejecutiva apostaron por terminar la legislatura, pero la cerrada oposición de ERC al nuevo Estatuto, desde que lo pactara CiU con Zapatero, hace dicho objetivo más complicado.
Riesgo para el tripartito
De hecho, un miembro de la ejecutiva citado por el diario considera que el PSC debe "mostrar un claro mensaje de apoyo al nuevo Estatut; no puede haber dudas al respecto". De este modo, expresó "la esperanza de que los republicanos cambien el chip y se comporten como un partido adulto". Con estas posiciones tan contrapuestas, dentro del seno del PSC se tiene la conciencia de que si ERC mantiene su postura, la continuidad del pacto del tripartito que sostiene el Gobierno regional no podrá mantenerse fácilmente.
Uno de los protagonistas ausentes de la reunión de la ejecutiva fue el ministro José Bono. Sus palabras han creado irritación dentro del PSC, y se acordó que ninguna otra manifestación del ministro de Defensa quedaría sin una "respuesta firme", dice la noticia del diario de Barcelona.
José Zaragoza, secretario de organización del PSC, criticó a Bono por buscar el "aplauso fácil" de los contrarios al PSOE y le advirtió de que "Los errores son suyos y los pagará él". Bono había criticado recientemente a Pasqual Maragall por desmentir de forma permanente" que España es una única nación.