
L D (Agencias) Junto a Sonsoles Espinosa se encontraba sentado el director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, Miguel Sebastián, que también siguió con atención el discurso de Zapatero. Además, desde otro lado de la tribuna de invitados del Congreso de los Diputados siguieron el desarrollo del debate la presidenta del PP en el País Vasco, María San Gil y los eurodiputados populares Loyola de Palacio y Luis de Grandes.
El banco azul, el destinado al Gobierno, estaba al completo, ya que los 16 ministros de Zapatero se encontraban dentro del hemiciclo siguiendo el desarrollo del discurso del jefe del Ejecutivo. También la tribuna de prensa registró un lleno total, pues para este debate se han acreditado más 400 informadores de prensa escrita, radio y televisión.
El banco azul, el destinado al Gobierno, estaba al completo, ya que los 16 ministros de Zapatero se encontraban dentro del hemiciclo siguiendo el desarrollo del discurso del jefe del Ejecutivo. También la tribuna de prensa registró un lleno total, pues para este debate se han acreditado más 400 informadores de prensa escrita, radio y televisión.
Como es habitual en este tipo de sesiones plenarias, el Cuerpo Nacional de Policía también ha montado un importante dispositivo de seguridad en torno al Congreso de los Diputados, donde el tráfico no ha sido cortado, aunque está sometido a control policial. Del operativo se ocupan principalmente agentes uniformados de las Unidades de Intervención Policial (UIP) de la Policía, apostados en todos los accesos al Congreso y también en sus calles aledañas.
Estos policías revisan el maletero y los bajos de todos los vehículos que entran en el aparcamiento público situado bajo la Plaza de las Cortes, examinan las motocicletas estacionadas en las proximidades y mantienen patrullas permanentes en la zona. También, los policías de la Unidad de Subsuelo se ocupan de revisar las alcantarillas y subterráneos del entorno del Congreso, mientras los guías caninos utilizan perros adiestrados en la detección de explosivos. Además de policías, periodistas y políticos, los alrededores de la Cámara Baja son un ir y venir de turistas extranjeros de camino a los vecinos museos del Prado y Thyssen-Bornemisza y que preguntan curiosos qué se celebra en el Congreso.
