
L D (Europa Press) Mikel Buesa declaró a Europa Press que los actos de violencia callejera "responden a una pauta muy medida de presión sobre el Gobierno y el PSOE para que vayan adoptando aquellas decisiones que convienen a ETA y a Batasuna". Preguntado si estos actos ponen en peligro el alto el fuego permanente, Buesa considera que "el alto el fuego depende de ETA y las acciones de violencia que desarrolla ETA, a través de terrorismo callejero, no ponen en peligro nada, porque todo está siendo controlado por ETA y lamentablemente el Gobierno español no está actuando en este tema como debiera, es decir, buscando la detención de los responsables de estas acciones y la aplicación del Código Penal". "Esto da toda la iniciativa y toda la capacidad de acción a la propia ETA", afirmó.
El Gobierno se encuentra en una posición "reactiva y defensiva, a juicio de Buesa, "sin saber muy bien lo que hacer, porque si reaccionan aplicando el Estado de Derecho, ETA puede romper su tregua, y por otra acaban justificando las acciones de los terroristas, dándoles cierta cobertura o minimizando sus efectos". En este sentido, el presidente del Foro de Ermua criticó las declaraciones del socialista Miguel Buen, consistentes en desvincular estos ataques de una estrategia del entorno etarra, porque "justifica las acciones de terrorismo callejero, minimizando estas acciones".
Los actos de violencia callejera han estado presentes desde el mismo momento de la declaración del alto al fuego, según Buesa, y en total se han producido 75 actos de terrorismo callejero desde la declaración del alto el fuego permanente. Este último fin de semana ha habido actos de violencia callejera pero para Buesa "no es una novedad porque ha habido una trayectoria de incremento a finales de julio y durante agosto". Durante el mes de junio se registró un descenso de actos violentos "que seguramente respondía a una exigencia del Gobierno para poder tomar decisiones, aunque al finalmente fue Batasuna la que puso al Gobierno entre la espada y la pared, y eso explicó que a los pocos días el presidente anunciara el inicio de las conversaciones con ETA", relató.
"El paso siguiente tenía que ser --explicó Buesa-- según nos ha contado Batasuna, en la línea de legalizar a Batasuna, y ese paso no se ha dado, y ahora hay presión en un doble frente: actuar como si Batasuna fuera legal, y a eso responde la manifestación del otro día, y la otra es ejercer la presión en la calle con quema de cajeros y contenedores y agresiones a concejales del PP y el PSOE".
Mientras, el presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Francisco José Alcaraz, indicó hoy que "es responsabilidad del Gobierno interrumpir el proceso de negociación con la banda terrorista en tanto no haya una voluntad de la banda terrorista ni de su brazo político" para acabar con los actos de violencia callejera. A juicio de Alcaraz, "la negociación no se tenía que haber iniciado en tanto los actos de terrorismo no hubieran cesado" incluyendo "no sólo la quema de cajeros sino también la extorsión a la que están siendo sometidos los empresarios".
El presidente de la AVT considera que "el Gobierno está traicionando su propia palabra", ya que recordó que "una de las premisas que estableció para abrir la negociación era el cese total de cualquier tipo de acto terrorista". "Si el Gobierno sigue negociando, aún a pesar de estos actos terroristas, es que no le queda otro remedio que continuar con el chantaje de la banda terrorista", afirmó. La única salida para el presidente de la AVT es romper la negociación con ETA. "Por no cometer una traición a su propio electorado, cometida en el momento en que se inicia este proceso, tiene que romper de lo contrario España entera no va a entender, cuando esto un día se llegue a romper, tantas concesiones que se están haciendo", indicó.
