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NUEVE REBELIONES CÍVICAS CONTRA LA CESIÓN A ETA

Sin precedentes en la etapa constitucional, a las ocho movilizaciones convocadas por las víctimas del terrorismo contra la negocación con ETA ha seguido la espectacular convocatoria del PP que este 10 de marzo de 2007 ha congregado entre la plaza de la Independencia y la de Colón a más de dos millones de personas que le han dicho alto y claro al Gobierno que no quieren más cesiones al chantaje etarra. Voces que alertan al Ejecutivo que detrás de la AVT, del PP y de otros colectivos hay millones de españoles. Este es el historial de una movilización histórica por la dignidad, la justicia y la memoria de las víctimas del terrorismo.

Primera. 22 de Enero de 2005. La agresión fantasma de Bono.
 
La primera manifestación que la AVT celebró el 22 de enero de 2005 ha sido la única que ha contado con la persencia del Gobierno y del PSOE, aunque los manifestantes echaron en falta, y lo dejaron patente, al presidente Zapatero y al comisionado para las víctimas, Peces Barba. La ausencia del ex presidente del Congreso fue comentada ese día por Federico Jiménez Losantos que le dedicó un artículo titulado "Don Tartufo Peces, indigno del cargo".  Aquel día, el ministro de Defensa, José Bono, denunció haber sido objeto de una agresión física por la que fueron detenidos ilegalmente dos militantes del PP de Las Rozas. Posteriormente, un juez encontró que la acción policial fue injustificada lo que le valió la imputación a varios policías por detención ilegal. Al final se demostró que la agresión a Bono era fantasma.

El lema de la concentración, a la que los organizadores calcularon que habían asistido entre 25.000 y 32.000 personas, fue "Memoria, dignidad y justicia", pero en su trasfondo estaba la polémica por la prevista excarcelación del sanguinario etarra De Juana Chaos, que el juez Grande-Marlaska evitó procesándolo por nuevos delitos. Al término de la manifestación casi un millar de personas se dirigieron desde la Puerta del Sol a la sede de la Cadena SER, en el número 32 de lacalle Gran Vía. Allí  gritaron lemas como "Polanco, cabrón somos un montón", "¿Dónde están los cabrones de la SER?" y "Grupo PRISA, España no se pisa".
 
 
Segunda. 4 de Junio de 2005. Las cifras de Constantino Méndez .
 
Cerca de un millón de personas se manifestaron contra la negociación con ETA al grito de "Constitución, no negociación" y "Zapatero, acércate al PP". Hubo peticiones de dimisión para Peces Barba. Mientras que la AVT cifró en cerca de un millón el número de participantes, la Delegación del Gobierno de Constantino Méndez rebajó el dato hasta los 240.000 y consideró de "alto riesgo" la marcha. "Un millón casi: faltaba el PSOE" fue el artículo que dedicó Jiménez Losantos al éxito de la convocatoria. Telemadrid fue la única televisión que retransmitió en directo la que ya ha quedado para la historia como una de las marchas más multitudinarias de la capital. La ausencia de las otras televisiones fue comentada por Juan carlos Girauta.
 
Tras la marcha, la periodista Isabel San Sebastián exigió "memoria, dignidad y justicia" en nombre de las víctimas de la banda terrorista ETA y pidió al Gobierno que no negocie con los "asesinos", que escuche el clamor de los asistentes a la manifestación y que "no ignore y olvide a las víctimas". Posteriormente fue el presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, el que leyó otro manifiesto en los mismos términos. Ambos pidieron que se guardara un minuto de silencio en memoria de las víctimas.
 
Tercera. 25 de febrero de 2006. Dignidad bajo el frío y la lluvia en Madrid.
 
Manifestación del 25 de febrero de 2006 (Foto: FDV)Más de un millón de personas desafiaron al frío y la lluvia para decir no a la negociación con ETA. La respuesta a la convocatoria de la AVT superó todas las expectativas. La Comunidad de Madrid cifró en 1.400.000 las personas que secundaron la manifestación mientras que la Delegación del Gobierno de Constantino Méndez rebajó esa cifra hasta los 110.000 asistentes. Por esta razón, el Ejecutivo de Esperanza Aguirre pidió la dimisión del delegado Constantino Méndez, por considerar una "burla" su actuación. "Ha sido la manifestación de la dignidad", comentó en un artículo de Cristina Losada.
 
La manifestación, que discurrió por la calle de Serrano hasta la plaza de Colón, contó con dos cabeceras. La primera de ellas con los dirigentes de la AVT, incluido su presidente, Francisco José Alcaraz, portaba una gran pancarta con el lema de la marcha: "Por ellos, por todos. En mi nombre no". Delante de esta cabecera principal, varias víctimas en sillas de ruedas fueron recibidas al grito de "No estáis solos" por parte de los manifestantes, que corearon también lemas relativos a los presos de ETA: "No son presos, son asesinos" o dirigidos al presidente del Gobierno: "Zapatero, embustero". Unos metros más atrás, en una segunda cabecera, se encontraban políticos del PP como Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz Gallardón, Mariano Rajoy o Ángel Acebes.
 
Cuarta. 10 de Junio de 2006. La estrella de Jiménez Becerril.
 
Concentración del 10 de junio de 2006 (Foto: FDV)Más de un millón de personas colapsaron la Plaza de Colón y sus alrededores, a pesar del sofocante calor del verano madrileño. La Delegación del Gobierno calculó una participación inusitadamente exacta de 242.923 personas;  más de las que El País había calculado que caben en la zona. Teresa Jiménez-Becerril  resumió el malestar que justificó la protesta: "Enviaré a mis sobrinos a La Moncloa para que les explique por qué está siendo tan complaciente con quienes ordenaron la muerte de sus padres". El secretario de Comunicación del Gobierno de Zapatero, Fernando Moraleda, llamó "hipócrita" al PP por manifestarse en contra del diálogo con ETA y no hacerlo con Aznar.
 
La plana mayor del Partido Popular hizo acto de presencia en la manifestación  para ofrecer su apoyo a las víctimas del terrorismo etarra y para unirse a las cientos de voces que exigieron al Gobierno que "no pague un precio político a ETA". Y es que "las víctimas son necesarias, imprescindibles y fundamentales", dijeron sus líderes. "Hoy sólo existen las víctimas, hoy no existe Gallardón" fue el artículo que dedicó a la concentración Jiménez Losantos.
 
Quinta. 1 de Octubre de 2006. Decibelios a la ribera del Guadalquivir
 
Unas 200.000 personas, según los organizadores, pidieron en la capital andaluza a Rodríguez Zapatero que no negocie con ETA y que se investigue hasta dar con todos los culpables del 11-M. Mientras, en un mitin en la localidad madrileña de Alcorcón, el jefe del Gobierno ignoraba a las víctimas e insistía en identificar a la oposición como la "extrema derecha". El escritor Agapito Maestre le dedicó un artículo a Zapatero. Ni el presidente andaluz Manuel Chaves ni el alcalde sevillano Monteisirín acudieron a una manifestación en la que Teresa Jiménez Becerril deseó para sus sobrinos, huérfanos por culpa de ETA, un futuro "presidente del Gobierno en quien puedan confiar, y no uno que siga insistiendo en que pegar tiros es un buen comienzo".
 
Francisco José Alcaraz aseguró tras la protesta que "el Gobierno ha sido miserable, cobarde y traidor" desde que los terroristas declararan el "alto el fuego". Uno de los hechos más comentados fue la provocación de Juan José López Garzón, delegado del Gobierno en Andalucía, que avisó de que vigilaría el nivel de decibelios de la manifestación.
 
Sexta. 25 de Noviembre de 2006. Una rebelión cívica imparable en Madrid
 
Manifestación del 25 de noviembre de 2006 (Foto: FDV)Más de un millón de personas –1.300.000, según la Comunidad de Madrid, reducidos a 129.715 por la Delegación del Gobierno– marcharon otra vez, pacíficamente bajo la lluvia y el frío por el centro de la capital, en protesta por la política de cesión del Gobierno a ETA. Por sexta vez durante el mandato de Rodríguez Zapatero, un clamor popular le pidió que no negocie con terroristas y que los derrote con el Estado de Derecho. Más banderas de España que nunca y gritos de "Zapatero, dimisión". Mariano Rajoy, al borde de la emoción, proclamó: "Me siento orgulloso de ser español".  El columnista de LIBERTAD DIGITAL, Agapito Maestre, abrió los discursos de la manifestación para agradecer a la AVT "darnos la oportunidad de canalizar nuestro sentimiento de indignación" contra un Gobierno que "en aras de una paz de cementerio" pida a las víctimas que colaboren con los terroristas y les exija que "se lamenten en silencio y que no tengan más consuelo que sus lágrimas".  LEA AQUÍ EL DISCURSO DE AGAPITO MAESTRE
 
Séptima. 3 de Febrero de 2007. Revive el espíritu de Ermua en Madrid
 
Manifestación del 3 de febrero de 2007 (Foto: FDV)Un millón y medio de personas, según la Comunidad de Madrid, reducidas a 181.201 por la Delegación del Gobierno, se echó a la calle por séptima vez desde que gobierna José Luis Rodríguez Zapatero para exigir la derrota de ETA. Miles de banderas de España colorearon una gigantesca concentración que aportó una gran sentida y hermosa puesta en escena. En torno al lema Por la libertad. Derrotemos juntos a ETA. No a la negociación, el Foro de Ermua aglutinó a la resistencia cívica a ETA y a la política de diálogo con la banda.  Teresa Jiménez Becerril recordó, en un emotivo discurso, lleno de referencias a su hermano y su cuñada asesinados por los terroristas, que "ETA dialoga y mata, habla y mata, se manifiesta y mata, escribe y mata". El himno nacional cerró la manifestación entre un oleaje de banderas nacionales.
 
En su discurso, el presidente del Foro de Ermua, Mikel Buesa, clamó por la libertad y por la derrota de ETA y mostró su absoluto rechazo a que "ningún Gobierno negocie" con la banda terrorista. "Porque conocemos el rostro de ETA, decimos que no es ni moral ni políticamente aceptable entablar negociaciones con esta organización terrorista para tratar acerca de sus pretensiones independentistas en el País Vasco, o para hablar de la impunidad de quienes han cometido todo tipo de crímenes", dijo Buesa. LEA AQUÍ EL MANIFIESTO DEL FORO DE ERMUA.
 
 
Concentración del 24 de febrero de 2007Las 25 víctimas del sanguinario etarra José Ignacio de Juana Chaos han estado más presentes que nunca en la octava ocasión en que la rebelión cívica ciudadana arropa a las víctimas del terrorismo en las calles. La madrileña plaza de Colón ha sido el enclave escogido para una concentración que ha congregado a cientos de miles de personas que han reclamado de nuevo "memoria, dignidad y justicia" en especial esta vez, para las víctimas de De Juana. También para pedir que el etarra cumpla íntegra la condena que, tras la última resolución judicial, quedó rebajada a tres años.
 
En la tribuna han intervenido dos víctimas del sanguinario etarra, Manuel González Bermúdez, ex guardia civil herido en el atentado perpetrado por ETA en la Plaza de la República Dominicana de Madrid en 1986, que ha expresado su "tristeza y malestar" por la ausencia de miembros del Gobierno en la concentración. Para González "deberían estar en primera fila y supone una gran ofensa a las víctimas", añadió, mientras era interrumpido por los asistentes al acto con gritos de "no estáis solos".

La otra víctima de De Juana, Gerardo Puente, delegado de la AVT en Granada, ha contado cómo fue el atentado en el que el sanguinario etarra le dejó herido y acabó con la vida de su compañero, policías de desactivación de explosivos. A continuación, los organizadores encendieron un pebetero en memoria de los fallecidos mientras se escuchaba el himno militar de homenaje a los caídos "La muerte no es el final", coreado por los asistentes.

El último acto convocado por la AVT ha recibido de nuevo el respaldo de miles de personas. "Las víctimas somos incansables", dijo a COPE Teresa Jiménez Becerril, una de las portavoces del movimiento cívico de las víctimas.  Varios miembros destacados del PP como Ángel Acebes, María San Gil o Jaime Mayor Oreja han secundado el acto. Estaba previsto que Francisco José Alcaraz pusiera punto final a la concentración con la lectura de un manifiesto. Sin embargo, desde la tribuna ha afirmado que los testimonios que se habían oído eran "más que suficientes" y se ha retirado de la tribuna dando paso al himno nacional que ha cerrado esta octava cita con la memoria la dignidad y la justicia.
 
 
Tras ocho convocatorias de las víctimas del Terrorismo, la concesión del segundo grado penitenciario a De Juana Chaos ha sido la gota que ha colmado la paciencia del PP. Esta vez, el principal y único partido de la oposición ha sentido la responsabilidad en sus manos y convocó una gran manifestación para decirle al Gobierno que no puede ceder más a ETA. Este 10 de marzo de 2007, más de dos millones de personas han roto la habitual "soledad" a la que el Gobierno, sus aliados y la prensa pro-gubernamental someten al PP. El movimiento cívico por la libertad y contra ETA ha vuelto a batir un récord de convocatoria, en la primera gran manifestación convocada por el PP. La estimación de la Comunidad de Madrid –2.125.000 personas– está reforzada por datos como la ocupación física de 400.000 metros cuadrados o la llegada de 1.000 autobuses a la capital, 300 más que con ocasión de la visita de Juan Pablo II, en 2003. Más banderas nacionales que nunca, un civismo ejemplar y el himno nacional, de nuevo, como emotivo broche han marcado una protesta histórica que el presidente del Gobierno ha vuelto a despreciar.
 
Donde más gritos se escucharon contra ETA fue en la pancarta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, unos metros más atrás que la que portaba la plana mayor del PP. Por delante del cartel con la leyenda Rendición, en mi nombre no caminaba su presidente, Francisco José Alcaraz, de la mano de su mujer. Otros responsables de la Asociación coreaban "ETA asesina", mientras recibían los aplausos que le dirigían los manifestantes concentrados en los laterales. La madre de Diego Armando Estacio y familiares de Carlos Alonso Palate, asesinados por ETA el pasado 30 de diciembre, también se hallaban entre los asistentes a la marcha. La madre de Estacio explicó que Zapatero le había prometido "hacer justicia" y que, por esa razón, se sumó a la manifestación, "para que se haga justicia".
 
Antes de que Rajoy subiese al escenario, la organización hizo sonar por los potentes altavoces el 'Libertad sin ira' de Jarcha, que enloqueció a las Nuevas Generaciones del PP. Al éxito de la Transición le siguió otro, Saber que se puede, de Diego Torres. Después, se proyectó un vídeo en homenaje a las víctimas del terorriorismo en el que se incluían unas declaraciones del funcionario de prisiones secuestrado por ETA José Antonio Ortega Lara, presente en la manifestación, en las que aseguraba entender que en su día el Gobierno de Aznar no hubiese negociado con los terroristas para lograr su liberación. Rajoy lanzó varios mensajes desde el atril. Pidió "recuperar la España que no se rendía", situó al Gobierno "cogido en una trampa" y "asustado" y dijo que el caso De Juana  "ha desenmascarado todos los disimulos" y que constituye "el peaje que paga el Gobierno para negociar". "Necesitamos recuperar el consenso. Si no es posible alcanzarlo con el Gobierno, yo quiero establecerlo con los españoles", añadió en un momento de su intervención. Una intervención que vivió su momento más emotivo cuando Rajoy mencionó a Miguel Ángel Blanco y se volvió a abrazar a su hermana y a su padre. Estos le habían acompañado al frente de la manifestación desde el principio. Muy cerca de Rajoy, la presidenta del PP vasco, María San Gil, y Pilar Elías, la viuda de Ramón Baglietto, así como de numerosos cargos electos del partido en el País Vasco.
 

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