L D (EFE)
El director del clausurado Egunkaria, Marcelo Otamendi, negó que haya seguido el manual de ETA para denunciar torturas y señaló ante el la Comisión de derechos Humanos del Parlamento Vasco que "sólo sigo el manual de mi conciencia" para asegurar que sufrió torturas a manos de la Guardia Civil tras su detención.
Los portavoces del tripartito PNV, EA e IU/EB y de la suspendida Batasuna dijeron no albergar "ninguna duda" sobre los relatos de Otamendi, mientras que Carlos Urquijo (PP) dijo que "no le creemos" y Rodolfo Ares (PSE-EE) le invitó a presentar una denuncia específica por esas supuestas torturas. Tanto populares como socialistas destacaron que "sufren la tortura todos los días y nos asesinan por no ser nacionalistas", según dijo Ares (PSE) y que "cuando vengan a por nosotros probablemente no volvamos casa", como comentó Urquijo (PP). Durante su comparecencia, Otamendi aseguró que no conoce un "manual de ETA" para denunciar torturas, y anunció que va a seguir denunciando esos malos tratos, a pesar de reconocer que le va a ser "muy difícil" demostrarlo.
Otamendi explicó que las torturas "no se realizan en un plató de televisión" y que si no hay secuelas físicas visibles, como en su caso, será la palabra de uno contra la de los agentes que le interrogaron. Esa es, precisamente la clave.Relató que estuvo tres días sin poder dormir, que le amenazaron con pegarle "dos tiros" si volvía a relatar malos tratos al forense o que sufrió "amenazas homofóbicas", así como "dos veces la bolsa". Todo está en los manuales terroristas.
Consideró que buena parte de lo que sufrió y denunció ante el juez Juan Del Olmo fue motivado por un sentimiento de supuesta "venganza" contra él, básicamente, por la entrevista que realizó a miembros de ETA y sobre la cual el juez Baltasar Garzón amparó su derecho a mantener el secreto profesional.
”Creemos al ministro”
El portavoz del PP, Carlos Urquijo, respondió a Otamendi que "no somos fácilmente impresionables" y que su grupo y él mismo "no le creemos", porque "creemos mucho más a un ministro del Interior de un Gobierno democrático de un Estado de derecho que a una persona acusada de pertenencia o colaboración con banda armada". Urquijo subrayó que sus relatos de torturas "coinciden a pie de la letra con el manual de ETA" y que participa en los fines de la organización terrorista de "deslegitimar a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que se pueda justificar un atentado" contra ellas.
Rodolfo Ares (PSE-EE) invitó a Otamendi a presentar una denuncia específica por sus supuestos malos tratos para que se depuren responsabilidades contra los autores, o, en su caso, contra quienes hicieran denuncias falsas.
Emilio Olabarría (PNV) dijo tener la "certeza" de que Otamendi y los otros detenidos que lo han denunciado "han sido torturados y apuntó la posibilidad de que el ministro del Interior estuviera "prevaricando" con su decisión de querellarse contra quienes tienen la "obligación legal de denunciar un delito".Los portavoces de EA, IU/EB y la antigua Batasuna ofrecieron su apoyo a Otamendi y Etxeberria.
Los portavoces del tripartito PNV, EA e IU/EB y de la suspendida Batasuna dijeron no albergar "ninguna duda" sobre los relatos de Otamendi, mientras que Carlos Urquijo (PP) dijo que "no le creemos" y Rodolfo Ares (PSE-EE) le invitó a presentar una denuncia específica por esas supuestas torturas. Tanto populares como socialistas destacaron que "sufren la tortura todos los días y nos asesinan por no ser nacionalistas", según dijo Ares (PSE) y que "cuando vengan a por nosotros probablemente no volvamos casa", como comentó Urquijo (PP). Durante su comparecencia, Otamendi aseguró que no conoce un "manual de ETA" para denunciar torturas, y anunció que va a seguir denunciando esos malos tratos, a pesar de reconocer que le va a ser "muy difícil" demostrarlo.
Otamendi explicó que las torturas "no se realizan en un plató de televisión" y que si no hay secuelas físicas visibles, como en su caso, será la palabra de uno contra la de los agentes que le interrogaron. Esa es, precisamente la clave.Relató que estuvo tres días sin poder dormir, que le amenazaron con pegarle "dos tiros" si volvía a relatar malos tratos al forense o que sufrió "amenazas homofóbicas", así como "dos veces la bolsa". Todo está en los manuales terroristas.
Consideró que buena parte de lo que sufrió y denunció ante el juez Juan Del Olmo fue motivado por un sentimiento de supuesta "venganza" contra él, básicamente, por la entrevista que realizó a miembros de ETA y sobre la cual el juez Baltasar Garzón amparó su derecho a mantener el secreto profesional.
”Creemos al ministro”
El portavoz del PP, Carlos Urquijo, respondió a Otamendi que "no somos fácilmente impresionables" y que su grupo y él mismo "no le creemos", porque "creemos mucho más a un ministro del Interior de un Gobierno democrático de un Estado de derecho que a una persona acusada de pertenencia o colaboración con banda armada". Urquijo subrayó que sus relatos de torturas "coinciden a pie de la letra con el manual de ETA" y que participa en los fines de la organización terrorista de "deslegitimar a las Fuerzas de Seguridad del Estado para que se pueda justificar un atentado" contra ellas.
Rodolfo Ares (PSE-EE) invitó a Otamendi a presentar una denuncia específica por sus supuestos malos tratos para que se depuren responsabilidades contra los autores, o, en su caso, contra quienes hicieran denuncias falsas.
Emilio Olabarría (PNV) dijo tener la "certeza" de que Otamendi y los otros detenidos que lo han denunciado "han sido torturados y apuntó la posibilidad de que el ministro del Interior estuviera "prevaricando" con su decisión de querellarse contra quienes tienen la "obligación legal de denunciar un delito".Los portavoces de EA, IU/EB y la antigua Batasuna ofrecieron su apoyo a Otamendi y Etxeberria.