L D (EFE) Palacio, en su comparecencia ante la comisión de investigación del 11-M, explicó que ese telegrama y el posterior de ese mismo día respondían a la presión informativa a la que se veían sometidas las legaciones diplomáticas españolas.
Todos los telegramas que salen del Ministerio "son responsabilidad del ministro", dijo, pero aseguró que el primero de ellos, que se envió a las 17:28 horas: "no lo redacté y no lo supervisé, aunque impulsé el planteamiento y la filosofía". La ex ministra atribuyó al ex secretario de estado de Asuntos Exteriores, Ramón Gil-Casares, ese telegrama, que recordó que era "una comunicación interna" para justificar que se hablara en él de "confirmación" de la autoría de ETA, cuando ésta no existía.
Insistió en la necesidad de ese telegrama por el eco que las declaraciones del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, negando la autoría de ETA, tuvieron en los medios internacionales -especialmente en CNN- y por la necesidad de cortar la "bola de nieve" de las numerosas referencias a ETA como grupo "separatista e independentista" en los medios. Este mismo motivo alegó para referirse a la resolución 1530 de condena emitida por Naciones Unidas a las 17.00 horas (hora española) del día 11 de marzo, en la que se hacía mención expresa a la culpabilidad de ETA, referencia que no es habitual en la parte dispositiva de este tipo de declaraciones, reconoció.
A preguntas del diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, explicó que el Gobierno tomó esta iniciativa ante las informaciones que iban apareciendo en medios de comunicación europeos sobre la autoría del "grupo separatista vasco", por lo que les pareció conveniente que la ONU dejara claro que "ETA es una banda terrorista". España remitió una carta de disculpa a la ONU el día 26 de marzo por haber impulsado esta la inclusión de la referencia a ETA en esta resolución, que las Naciones Unidas se plantearon enmendar, aunque Palacio afirmó que "no ha visto consecuencias" para la credibilidad de la diplomacia española por este proceso.
Además, Ana Palacio explicó que, ante las llamadas de las embajadas pidiendo instrucciones, se les dijo inicialmente que nadie respondiera "mientras no haya una versión oficial" y que, una vez que comparecieron Ángel Acebes y José María Aznar, se envío el telegrama con "la posición del Gobierno" y adjuntando todas las declaraciones institucionales que se iban produciendo al respecto. Respecto a la hora en la que se emitió el telegrama, explicó que desde que se redactan hasta que se cifran esos textos pasa un período de tiempo de entre una y dos horas.
Todos los telegramas que salen del Ministerio "son responsabilidad del ministro", dijo, pero aseguró que el primero de ellos, que se envió a las 17:28 horas: "no lo redacté y no lo supervisé, aunque impulsé el planteamiento y la filosofía". La ex ministra atribuyó al ex secretario de estado de Asuntos Exteriores, Ramón Gil-Casares, ese telegrama, que recordó que era "una comunicación interna" para justificar que se hablara en él de "confirmación" de la autoría de ETA, cuando ésta no existía.
Insistió en la necesidad de ese telegrama por el eco que las declaraciones del portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, negando la autoría de ETA, tuvieron en los medios internacionales -especialmente en CNN- y por la necesidad de cortar la "bola de nieve" de las numerosas referencias a ETA como grupo "separatista e independentista" en los medios. Este mismo motivo alegó para referirse a la resolución 1530 de condena emitida por Naciones Unidas a las 17.00 horas (hora española) del día 11 de marzo, en la que se hacía mención expresa a la culpabilidad de ETA, referencia que no es habitual en la parte dispositiva de este tipo de declaraciones, reconoció.
A preguntas del diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, explicó que el Gobierno tomó esta iniciativa ante las informaciones que iban apareciendo en medios de comunicación europeos sobre la autoría del "grupo separatista vasco", por lo que les pareció conveniente que la ONU dejara claro que "ETA es una banda terrorista". España remitió una carta de disculpa a la ONU el día 26 de marzo por haber impulsado esta la inclusión de la referencia a ETA en esta resolución, que las Naciones Unidas se plantearon enmendar, aunque Palacio afirmó que "no ha visto consecuencias" para la credibilidad de la diplomacia española por este proceso.
Además, Ana Palacio explicó que, ante las llamadas de las embajadas pidiendo instrucciones, se les dijo inicialmente que nadie respondiera "mientras no haya una versión oficial" y que, una vez que comparecieron Ángel Acebes y José María Aznar, se envío el telegrama con "la posición del Gobierno" y adjuntando todas las declaraciones institucionales que se iban produciendo al respecto. Respecto a la hora en la que se emitió el telegrama, explicó que desde que se redactan hasta que se cifran esos textos pasa un período de tiempo de entre una y dos horas.
Descartó que la posición de España ante la guerra de Irak pudiera hacer pensar que existía ese riesgo, ya que se habían cometido atentados en Indonesia, Marruecos y Turquía, países que tenían una política muy distinta al respecto. Palacio explicó que sus declaraciones del día 14 de marzo a la BBC en las que aseguró que la línea de investigación de ETA era "todavía fuerte" se justifican por el hecho de que se vio "cazada" por una periodista de esa televisión británica.
Cuando el diputado de CiU le dijo que apreciaba que los telegramas eran "intencionados" para reafirmar la autoría de ETA, insistió en que se instaba a los embajadores a insistir en esa autoría ante la repercusión que estaban teniendo las declaraciones de Otegi. El portavoz de ERC Joan Puig consideró "alucinante" este reconocimiento de que Otegui movió "toda la maquinaria de Exteriores", y aseguró que contradice las comparecencias celebradas antes de los ex ministros de Interior Angel Acebes y Portavoz Eduardo Zaplana.
Para Palacio "no hay contradicción" entre la "falta de credibilidad" que le da el Gobierno a las palabras de Otegui y los telegramas consecuentes, ya que "estaba saliendo en los medios y desde Exteriores se sale al paso". Tampoco consideró "desproporcionada" esta respuesta, dirigida a Otegui porque "ningún otro dirigente hizo declaraciones para negar la autoría de ETA" y "Batasuna es un asunto muy serio". Respondió a la portavoz del PNV Margarita Uría, que señaló que "Otegui no ha tenido un éxito semejante en todos los días de su vida".