L D (EFE)
La confusión y las informaciones contradictorias facilitadas por diversas fuentes policiales francesas desde la noche de este viernes han marcado este arresto, que forma parte de la misma operación en la que la Guardia Civil detuvo este viernes, y puso posteriormente en libertad, al también monje benedictino Juan José Aguirre, de 75 años, en el convento de Lazcano (Guipúzcoa).
Este sábado, las fuentes de la policía judicial gala indicaron que se sospecha que Marcel Echandi, de 72 años, "sirvió de buzón para ETA", aunque matizaron que habrá que analizar los documentos incautados en la operación.
El cuarto de Echandi, conocido por sus traducciones al vasco de textos bíblicos, fue registrado el viernes por la policía judicial, cuyos agentes permanecieron durante unas cinco horas en la abadía. Detenido inicialmente en el convento como "testigo", el monje fue trasladado a ultima hora de la tarde a la comisaría de Bayona y está ahora bajo arresto, señalaron las fuentes, que no se pronunciaron sobre si podría ser trasladado eventualmente a París para comparecer ante un juez instructor antiterrorista. Las mismas fuentes indicaron que el monje no coopera con los agentes, lo que quizás haya influido en la decisión de prolongar su arresto.
Los nombres de los dos monjes figuraban supuestamente en los documentos incautados tras la captura, en octubre pasado, del que era hasta entonces número uno de la banda terrorista, Mikel Antza, y su compañera, la también terrorista "Anboto".
Este sábado, las fuentes de la policía judicial gala indicaron que se sospecha que Marcel Echandi, de 72 años, "sirvió de buzón para ETA", aunque matizaron que habrá que analizar los documentos incautados en la operación.
El cuarto de Echandi, conocido por sus traducciones al vasco de textos bíblicos, fue registrado el viernes por la policía judicial, cuyos agentes permanecieron durante unas cinco horas en la abadía. Detenido inicialmente en el convento como "testigo", el monje fue trasladado a ultima hora de la tarde a la comisaría de Bayona y está ahora bajo arresto, señalaron las fuentes, que no se pronunciaron sobre si podría ser trasladado eventualmente a París para comparecer ante un juez instructor antiterrorista. Las mismas fuentes indicaron que el monje no coopera con los agentes, lo que quizás haya influido en la decisión de prolongar su arresto.
Los nombres de los dos monjes figuraban supuestamente en los documentos incautados tras la captura, en octubre pasado, del que era hasta entonces número uno de la banda terrorista, Mikel Antza, y su compañera, la también terrorista "Anboto".