Decenas de autobuses fletados desde todos los puntos de la provincia de Toledo, unos diez mil botellines de agua y refrescos, otros tantos miles de gorras… La concentración en contra del trasvase Tajo-Segura del pasado sábado abanderada por el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, dejó además de la habitual guerra de cifras, otra mucha más incómoda para el barón socialista: ¿quién costeó el acto?
Según ha venido denunciando el Partido Popular, las arcas municipales de varios ayuntamientos gobernados del PSOE sufragaron todos los costes. No descartan llevar el asunto a las Cortes regionales, informa Pablo Montesinos.
La concentración, arguye la formación de María Dolores de Cospedal, se celebró en Talavera de la Reina, y el alcalde, el socialista José Francisco Rivas, utilizó a miembros del equipo municipal para que montaran el escenario y la infraestructura para que, posteriormente, Barreda y buena parte de su Gobierno pudieran lanzar proclamas a favor del Tajo, pero sobre todo en contra de la número dos del PP.