Señor presidente.
Soy una victima más que se une a la protesta del proceso de paz que usted se ha permitido negociar con los asesinos de nuestras familias.
¿Como un presidente del Gobierno se puede permitir negarnos la justicia que durante años estamos esperando? Usted no pude pedirme que perdone, como si no hubiese pasado nada. Tengo tres motivos muy grandes para no perdonar, dos hijas, Miriam y Esther, y un hermano, Ángel, asesinados por ETA. También puedo añadirle otros motivos: 18 años recordando día a día como murieron, estados de ansiedad, noches sin dormir y ahora sobre todo escucharle a usted diciendo que va a darles placenteramente a los asesinos, lo que a las victimas nos está negando JUSTICIA. ¿Lo haría usted si fuesen sus hijas? Señor presidente tenga un poco más de humanidad y no se deje pasar por la historia como el traidor de las victimas. No me gustaría tener que llamarle ASESINO, cuando me cruce con usted por la calle, ¿me mirará a la cara? o hará lo que hicieron otros cuando paso aquella tragedia, darnos la espalda.
No se permita usted decir que nos comprende porque nuestros muertos no son sus muertos, es imposible que usted sienta nuestro dolor, pero al menos cumpla con su labor de presidente. Es muy fácil desprestigiar a las víctimas, alegando que estamos manipuladas por partidos políticos. También nos quiere quitar lo único que nos queda, el pensamiento libre. Pues entérese, señor presidente, nuestro dolor no es manipulable, nos han matado a nuestros seres queridos pero afortunadamente no nuestra memoria y nuestra memoria es la justicia que esperamos de ustedes nuestro Gobierno.
No sea cobarde y dígale al pueblo lo que le va a dar a los asesinos, y dígale a las victimas a la cara que los asesinos van a cumplir hasta el ultimo día sus penas en la cárcel.
Como víctima sólo le pido JUSTICIA, palabra que usted no pronuncia, como ciudadana, no debe ceder ante el chantaje de lo que usted sabe que le pide ETA. Que espera que las Víctimas nos tengamos que cubrir la cabeza y mandarle un comunicado de las condiciones que ponemos para tener que solicitar MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA.
NEGOCIACIÓN EN MI NOMBRE NO.
ROSA Mª ALCARAZ MARTOS.
