(Libertad Digital) Destaca el hecho que, según manifiesta la fuente (el imán-confidente), en una reunión privada en su casa, confesó, la fuente del denunciante, es decir la fuente del imán, confesó que necesitaba darle un golpe a España, el más duro de su historia, y que para ello necesitaba 1.000 kilos de goma 2, que entre sus planes incluía un atentado mediante el empleo de un camión bomba introduciendo en su interior 500 kilos de dinamita, y como objetivo marcaba el edificio de la Audiencia Nacional y del Tribunal Supremo.
Dicho sujeto mencionaba la facilidad con la que podría situarse el camión en la calle Génova, por cuanto era muy transitada, no existiendo zona prohibida suficiente para impedir la comisión del atentado. Asimismo, menciona la existencia de un túnel o un paso subterráneo que podría utilizarse.
En cuanto a la financiación de las acciones, comentaba que la cantidad de dinero necesario para la compra del material, vehículos, dinamita, etc, se podría obtener de los mismos infieles, en clara alusión a la comisión de actividades delictivas, tráfico de drogas, robos, atracados. Del mismo modo, manifestó que existe un numeroso grupo de individuos dispuestos a cometer acciones suicidas. Entre estos voluntarios, muchos jóvenes que están en las cárceles desean obtener la libertad para poder realizar operaciones mártir.
Además, comenta que mediante dicho atentado podrían morir varios jueces de los más importantes e influyentes, y que este hecho tendría mayor efecto que si asesinaran al presidente del Gobierno. Continúa asegurando que dicho sujeto afirmaba haber tenido comunicaciones con un miembro de ETA quien al parecer intentó cometer un atentado contra el Rey y que éste le habría facilitado teléfonos de contacto por si necesitara colaboración en el atentado anteriormente mencionado, ya que el etarra manifestaba el interés que tienen de asesinar a los jueces del Audiencia Nacional, don Baltasar Garzón y don Juan del Olmo.
