L D (EFE) Las comparecencias del teniente coronel Fernando Aldea y su antecesor, el general Pedro Laguna, tuvieron lugar un día después de que la comisión estudiara en secreto un informe remitido por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a la Comandancia de Asturias en el que informaba de sus indagaciones sobre la venta de explosivos por parte de la "célula asturiana".
Antes de las intervenciones de los responsables de la investigación de la "trama de Avilés", la comisión se reunió para estudiar las peticiones de reprobación presentadas por PNV e IU-ICV contra el diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, quien entrevistó a título individual a Zouhier mediante un cuestionario.
La comisión acordó, a propuesta de su presidente, Paulino Rivero, remitir a la Mesa del Congreso las peticiones de reprobación. Tras media hora de reunión a puerta cerrada, los comisionados decidieron sin necesidad de votación elevar la propuesta a la Mesa de la Cámara, que es el órgano competente y que podrá trasladarlo a su vez a la Comisión del Estatuto del Diputado.
"No es el momento"
El presidente del Congreso entiende que "no es adecuado que en el momento actual" la Mesa del Congreso o la propia Presidencia de la Cámara se ocupen de la recusación al diputado del PP. Manuel Marín ha explicado por escrito a Paulino Rivero que ni él mismo "ni la Mesa, ni otro órgano de la Cámara se ocupará de episodios o incidentes ocurridos en la comisión de investigación hasta que sea la propia comisión quien evacúe la precisa información que le ha sido solicitada".
Marín le recuerda que ya le había pedido que le explicara el criterio de la comisión y el suyo propio sobre si el diputado Del Burgo había actuado a título individual, o en su calidad de miembro de la comisión y por mandato de ésta, cuando mandó un cuestionario a Zouhier a la cárcel donde está recluido.