(Libertad Digital) En esta encuesta se revela que un 66,2 por ciento de los encuestados quiere que el gobierno reforme la actual ley electoral. A dos meses para los comicios generales se pone de manifiesto el injusto reparto de los escaños que otorga excesivo poder a partidos nacionalistas lo que se traduce en una representación irreal en el Parlamento.
Por ello, un 65,7 por ciento ha opinado que se debe reformar la ley electoral para que no haya tanta dependencia de los nacionalistas. Esto se da tanto en los que se han definido como votantes socialistas, en los que un 57,5 por ciento no vería con malos ojos cambiar esta ley. Entre los votantes del Partido Popular el porcentaje crece ostensiblemente hasta un 87,5 por ciento. Sin embargo, en Izquierda Unida, uno de los partidos más perjudicados por la actual legislación, sólo un 40,4 por ciento cambiaría la ley.
Con la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, la formación de Gaspar Llamazares, a pesar de ser la tercera fuerza en toda España con 1.300.000 votos, sólo posee cinco escaños. Esto contrasta con la fuerza que tienen en el Congreso algunas formaciones nacionalistas. Los nacionalistas catalanes de CIU, con 835.000 votos cuentan con diez diputados mientras que los independentistas de ERC con 652.000 poseen ocho escaños. A su vez, el PNV con tan sólo 420.000 votos tiene una representación de siete diputados. A pesar que todos estos partidos tienen bastantes menos votos pero más escaños que IU, éstos no están en desacuerdo con la ley por lo que la mayoría de esta formación no cambiaria esta ley sino que buscaría otra solución como el aumento de escaños del Parlamento.
En esta encuesta también se constata que una mayoría de los españoles cree que el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha colaborado en que el nacionalismo se haya radicalizado. Son los más jóvenes los que coinciden con esta afirmación, con un 53,4 por ciento, mientras que en el resto de franjas se mantiene en entre el 47 y el 48 por ciento. Con respecto a los votantes de los diferentes partidos, los votantes socialistas creen en un 49,3 por ciento que el Gobierno ha impulsado el nacionalismo por un 53,3 de IU y un 70,8 por ciento del Partido Popular.