
Tras el apretón de manos con el que ambos posaron durante varios segundos para fotógrafos y cámaras, Rajoy se resintió visiblemente, dado que utilizó la diestra, que se lesionó en el accidente de helicóptero que sufrió el pasado diciembre. Precisamente, recordando este siniestro fue como comenzó la conversación entre los dos líderes. El presidente del PP, ya sentado en uno de los sofás de La Moncloa, le confesó al jefe del Ejecutivo que desde el accidente no ha podido volver a montar en helicóptero por temor. "Sé que es una idiotez", llegó a admitir. Zapatero, de su lado, le indicó que él tenía que tomar este medio de transporte prácticamente todos los días. El Partido Popular desea conocer en esta reunión "la información y la orientación que el presiente del Gobierno le quiera dar a este asunto", según explicó el secretario de Organización del partido, Gabriel Elorriaga, tras la reunión en la que el Comité Ejecutivo de los populares analizó ayer la entrevista. Los populares pretenden ser "una garantía" de que los pasos "que haya que dar" tras el alto el fuego de ETA "se desarrollen siempre en el marco del Pacto Antiterrorista", anunció Elorriaga. Rajoy aseguró el lunes ante su Comité Ejecutivo que no ha cambiado en ningún momento su mensaje en lo que a la lucha antiterrorista concierne, que es momento de "lealtad" para con el Gobierno y que acudirá a Moncloa con la intención de "contribuir sin reservas" a terminar con el terrorismo en España, siempre y cuando los pasos que se vayan dando respeten "el marco" del 'Acuerdo por las Libertades'.
Por su lado, el presidente fundador del PP y ahora senador, Manuel Fraga, instó a los populares a no escuchar a aquellos que solicitan "intransigencia" ante el alto el fuego, algunas informaciones apuntan que citó expresamente a la Cadena COPE. Recordó que el suyo es un partido "de centro" y recomendó "moderación", según destacaron las fuentes del PP consultadas por Europa Press. Fraga habló también de la necesidad de "estar a la altura" de las circunstancias, lo que, a su entender, implica "colaboración" con el Ejecutivo y sacó a colación también anteriores acercamientos de presos e informaciones que "intentaron" vincular un hipotético cambio de registro de Rajoy con la figura del Rey y, al tiempo, se preguntó cuál será la posición del Gobierno francés si ETA reivindica alguno de sus territorios.
Después, celebró otra reunión con los dirigentes de su partido en el País Vasco –María San Gil, Alfonso Alonso, María José Usandizaga y Antonio Basagoiti– en la que se abogó por la "unión" de los demócratas para ver el fin de ETA, sin que ello implique precios políticos, el abandono de las víctimas o que el Estado de Derecho entre "en tregua". Según especificaron algunos de los asistentes a Europa Press, el líder del PP se mostró "razonable, prudente y políticamente correcto" ante los representantes del PP vasco, a los que demandó "tranquilidad y paciencia" y explicó que dará apoyo a Zapatero si no se ofrecen contraprestaciones a ETA.
Alfonso Alonso volvió a referirse este martes a la reunión que mantendrán en pocas horas José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy y al encuentro mantenido con el líder de su partido. En declaraciones a la COPE, el alcalde de Vitoria manifestó su deseo de que salga "el anuncio de que se vuelve al pacto" y que se inicia "un proceso de recuperación de confianza". "Consideramos que la unión es esencial" y por ello están "luchado desde hace años", indicó, antes de recordar que "el que tiene la pelota en el tejado es el presidente", que es quien "tiene la obligación de recuperar la confianza".
La reunión entre Zapatero y Rajoy comenzó puntual a las once de la mañana con sonrisas y un apretón de mano