El mejor

Pablo Futre lleva dando palos de ciego desde que llegó al Atlético de Madrid como flamante director deportivo. Sus mayores fracasos han sido la permanencia del club en la Segunda División y la manera que tuvo de echar a la calle a Marcos Alonso (a Faggiani, por ejemplo, le comunicó que no continuaba poco antes de empezar ¡como titular! un partido decisivo para su club). Será interesante comprobar cómo se desenvuelve ahora el luso con Luis, aunque, para abrir boca, ya ha tenido la desfachatez de colgarse del cuello la medalla del fichaje del nuevo entrenador (es como si Valdano se apuntara el tanto de Zidane). Y sin embargo Futre, que tampoco estuvo diligente en el trato dispensado a Kiko Narváez, sí supo leer con tino el futuro que le esperaba al delantero jerezano. El padre de Kiko se disgustó con él y llegó a llamarle "enano de Portugal" pero la impresión generalizada es que la Lazio ha toreado al jugador.

La pregunta sigue siendo la misma: ¿qué hay de nuevo Kiko? Seguro que si no se hubierra cerrado adrede las puertas del fútbol español ya estaría jugando; asistimos, sin embargo, a una degradación constante en las ofertas que recibe: del interés de la Lazio al del West Ham, de ahí al Galatasaray, para acabar, por ahora, con el "no" del Energie Cottbus, una negativa exclusivamente económica, puesto que el desconocido equipo alemán no parece dispuesto a pagarle los 100 millones netos que pide por temporada. Yo creo que tanto el Cádiz como el Atlético de Madrid, sus dos equipos del alma, comprenderían que Kiko rectificara y aceptara alguna oferta de la Liga de nuestro país.

Kiko Narváez ha sido indudablemente el mejor; poseía el instinto que diferencia a los estrellados de los que, como él, nacieron afortunadamente con la estrella de la inspiración sobre la cabeza. Llegó a mantenerse en el "top ten" del fútbol europeo durante, al menos, tres temporadas y sostuvo mientras le resultó posible a su Atleti. El mejor no puede arrastrarse a la espera de una oferta de México o aquella llamada telefónica que le prometieron hace ya un mes y medio largo en Roma. Si Futre fuera valiente, le sugeriría a Jesús Gil una salida honorable para el delantero. Ya es suficiente que el Atlético de Madrid tenga que continuar otro año en Segunda como para que, además, un trocito de su historia más reciente acabe en Tercera o vistiendo faldita escocesa en el Torredonjimeno. El mejor no se lo merece.

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