Mientras las evidencias contra Pilar Valiente se acumulan, día a día, en la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados o en la Audiencia Nacional, por mucho que Luis Ramallo diga lo contrario, empiezan a surgir preguntas en torno a Juan Fernández-Armesto. El antecesor de Valiente en la Presidencia de la CNMV ratificó ante sus señorías buena parte de lo que dijo David Vives, el ex director general de Supervisión, sobre todo lo más importante: que Vives quiso intervenir Gescartera y que Valiente lo paró. El cerco sobre la ex presidenta se estrecha poco a poco.
Pero Armesto también contribuyó a oscurecer una trama en la que empieza a arrojarse bastante luz. Armesto, por ejemplo, no supo explicar por qué le extrañó que Antonio Alonso, el secretario del Consejo de la CNMV y uno de los nombres que aparecen en el dietario de Pilar Giménez-Reyna, presentará una formula jurídica alternativa para solucionar el caso Gescartera sin intervenirla y no hizo nada al respecto. Esa no es la misión del secretario del Consejo que, curiosamente, es hermano de Alberto Alonso, el abogado de Gescartera.
Otro punto oscuro es ese añadido al acta de la reunión del 13 de abril de 1999, en la que se rechazó intervenir Gescartera, que ha aparecido ahora y que Juan Fernández-Armesto dice que nunca conoció y jamás firmó. ¿De dónde procede ese documento? ¿Quién es su autor? ¿Por qué el acta tiene un añadido que los participantes en la reunión parecen desconocer, al menos algunos de ellos, y no han firmado como el resto del acta?
Por otro lado, Armesto aclaró, efectivamente, que en esa reunión se habló de la situación de Gescartera pese a que no figuraba en el orden del día. Dicho orden lo establece el presidente con las propuestas del secretario. ¿Es que Antonio Alonso no quiso incluir el tema de Gesartera en el orden del día? ¿Fue en el acta? ¿Cómo es que se habló de Gescartera si no figuraba en el orden del día este asunto?
Puede que de la Comisión de Investigación no salgan las respuestas a estos interrogantes. El PP parece empeñado en echar tierra sobre el asunto para disminuir o evitar las responsabilidades políticas mientras que el PSOE no se está enterando de nada, ni siquiera de lo que publica la prensa, y su actuación está siendo, en el mejor de los casos, lamentable. Pero siempre nos queda la Audiencia Nacional, donde todo el que pasa está cantando de plano ante la juez Teresa Palacios. Quizá allí encontremos las respuestas.
¿Qué se calla Armesto?
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