Primero fue Enrique Giménez-Reyna, luego vino Pilar Valiente, ahora acaba de sumarse al club de los dimitidos por el caso Gescartera Roberto Santos, uno de los socios de Asesores 2000. A mediodía del lunes, Santos envió un comunicado a la prensa en el que anunciaba su marcha de la empresa de comunicación para poder defenderse mejor de las acusaciones que unos y otros le dirigen como presunto relacionado con la trama organizada por Antonio Rafael Camacho y, de pasó, no perjudicar todavía más a la empresa de la que hasta hace pocas horas era uno de sus principales responsables.
Santos apareció en la trama de Gescartera cuando Camacho citó su nombre ante la juez de la Audiencia Nacional que instruye el caso, Teresa Palacios, como una persona que llevaba "clientes especiales" a la entonces sociedad de inversión. Santos lo negó, pero los empleados de Gescartera ratificaron las declaraciones de su jefe, con lo que Teresa Palacios abrió una investigación y solicitó datos a Hacienda. El ministerio de Cristóbal Montoro los remitió y en ellos se vio claramente que tanto Roberto Santos como Asesores 2000 habían realizado operaciones en divisas, sobre todo en cuentas en Irlanda, por cientos de millones de pesetas durante el año 2000. Paradójicamente, Santos obtuvo en ese ejercicio unos ingresos de 20 millones de pesetas, según su declaración de IRPF, mientras que Asesores 2000 declaró en Sociedades unos ingresos de 200 millones. Estó, lógicamente, le llamó la atención a la juez Teresa Palacios, que probablemente llamará a Santos y a Asesores 2000 a que expliquen la procedencia del dinero porque piensa que no es suyo y que podría ser "dinero negro".
A este cúmulo de indicios y declaraciones se suma ahora la entrevista con José María de la Serna, el apoderado de Gescartera, que acusa a Santos de llevar dinero negro a la sociedad de Camacho y, además, dice que parte de ese dinero es del ex ministro socialistas del Interior, José Luis Corcuera, uno de los imputados en el juicio de los fondos reservados que se abrió hace pocas semanas.
Todo apunta, por tanto, a que Roberto Santos ha tenido un papel importante en la trama de Gescartera. Por eso ha dimitido de una empresa cuya imagen ya está bastante deteriorada al haber aparecido en este oscuro caso de dinero negro, posible corrupción y presunta estafa. Y es que no hay semana en que no se produzcan nuevas sorpresas en todo este asunto, y ya llevamos muchas semanas y más sorpresas. ¿Cuándo llegará la siguiente?
Y van tres
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