La afirmación: "No se pueden hacer ingenios a prueba de idiotas porque los idiotas son muy ingeniosos". Un confundido usuario de IBM estaba teniendo problemas para imprimir un documento. El usuario le explicaba al técnico que le atendía por teléfono que el ordenador le mostraba un mensaje que decía que no veía a la impresora. El usuario había intentado solucionar el problema girando la pantalla del monitor hasta colocarla de frente a la impresora pero aún así, el ordenador ¡le seguía mostrando el mismo mensaje!.
Otro usuario llamó al servicio técnico de Compaq para decirles que su recién comprado ordenador no daba señales de vida. El usuario explicaba que había desempaquetado el ordenador, la había conectado a la corriente y tras 20 minutos de espera, no había sucedido nada. Cuando se le preguntó qué síntomas presentaba después de que hubiese presionado el botón de encendido, el usuario preguntó extrañado "¿Qué botón de encendido?". Tienen ustedes más anécdotas de este tipo en la web de Informática Integral.
Cuando tenemos información sobre un proceso o circunstancia, es fácil que ironicemos sobre el desconocimiento de otras personas. Evidentemente, nosotros somos víctimas de la burlas de los desaprensivos cuando sucede al contrario. Pero lo que ya resulta más difícil de controlar es cuando toda la ciudadanía comete imbecilidades. El profesor Francisco Veiga nos explica en su obra La trampa balcánica la forma en que las prepotentes potencias europeas han ido cometiendo disparate tras disparate en todos y cada uno de los países balcánicos, incluyendo la totalidad de Grecia y provocando las mayores carnicerías que han tenido lugar en el planeta. Franceses, ingleses y rusos se han inventado países, fronteras de banda ancha, culturas inexistentes y tradiciones seculares creadas de la noche a la mañana. Desde hace doce años los norteamericanos se han sumado a ese disparate geopolítico. El público lee las noticias en la prensa año atrás año, menea la cabeza, chasquea la lengua y no consigue comprender nada, aunque, como ya sabemos, todos manifiestan opiniones que reflejan seguridad y buen criterio (¿o es que ustedes no han ido nunca en taxi?).
En Google ustedes encontrarán hasta ciento veinte artículos distintos en español bajo el concepto "judíos y palestinos+estupidez"; lo curioso es que se encuentran los mismos conceptos tanto si el autor está a favor de los palestinos, de los hebreos o de ninguno de los dos. En el mismo buscador he encontrado más de 600 artículos en inglés bajo los mismos criterios (palestinians+jews+stupidity) hasta que me he cansado. Probablemente hay miles.
Hasta el momento, el que no se pueda desarrollar sistemas a prueba de idiotas era una cuestión que concernía exclusivamente a la ingeniería. Debido a algún injustificado motivo, el público cree que los ingenios mecánicos y electrónicos son difíciles de manejar, pero que la política es cosa sencilla que sólo requiere una breve lectura de los hechos más significativos tanto para formarse una sólida opinión como para dar con las soluciones pertinentes.
Pero lo más curioso de todo es que los políticos comparten esa opinión del público. Es en lo único en que están todos de acuerdo.

A prueba de idiotas
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