Hoy hace justo un mes que dejó de salir a la calle el semanario El Gráfico, mítica revista argentina de fútbol. La crisis económica que todo lo engulle, fagocitó también a una publicación a la que el escritor-presentador-showman colombiano Jaime Bailly llegó incluso a dedicarle un capítulo íntegro de sus memorias. Allí trabajaron Dante Panzeri, Osvaldo Ardizzone, Borocotó, Felix Daniel Frascara, Juvenal o Alberto Salotto, maestros todos del periodismo deportivo. Tras 83 años ininterrumpidos acudiendo a la cita con sus lectores, la agresividad de Olé, del Grupo Clarín, y la herida, jamás cerrada del todo, del guiño cómplice con la dictadura militar de los años 70, acabaron por desnutrir a los fieles "gráficos", aquellos que esperaban su cita semanal con la "biblia" del fútbol. Ahora se ha convertido en mensual, como paso previo aseguran para el cierre definitivo.
"Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", canta Joan Manuel Serrat, ídolo también por aquellos lares. Asistí al cierre de El Independiente y no fue nada agradable. Muchas horas de trabajo, mucha ilusión, muchos cierres, demasiados recuerdos como para que aquello no nos afectara a todos los trabajadores. Hace relativamente poco tiempo acabaron con El Sol y Claro, y hace nada desaparecieron Diario 16 o Ya, cabeceras históricas de la prensa española. Hace menos que nada enterraron Radio España, la emisora decana de nuestro país. Y ahora se encuentra en vías de extinción El Gráfico... "Nunca es triste la verdad", pero eso no evita el tremendo dolor.
La dictadura de Videla utilizó a El Gráfico en su política del terror. Durante el Mundial de 1978 la revista ocultó los terribles crímenes que se estaban cometiendo en el país. El 13 de junio llegó a publicarse una carta de Krol, capitán de la selección holandesa, dirigida a su hija en la que supuestamente comentaba lo siguiente: "No tengas miedo. Papá está bien, tiene tu muñeca y un batallón de soldaditos que lo cuidan, que lo protegen, y sus fusiles disparan flores". Aquello fue la muerte. No se investigaron las denuncias por fraude contra el almirante Carlos Lacoste, ni el presunto soborno en el partido Argentina-Perú. Se perdió la credibilidad.
El Gráfico ha iniciado su lento goteo hasta la desaparición. Ya no existe un Maradona para "vender". Hace treinta días, los equipos de fútbol desplegaron sus pancartas en las que se leía: "No al cierre". Los periodistas de todos los medios se reunieron frente a la sede de la empresa Torneos y Competencias. Pero El Gráfico, nacido en mayo de 1919 como una revista de interés general, especializada en deportes en 1921, dirá adiós. Y lo sentiremos. Vaya que si lo sentiremos.
"Gráficos" de corazón
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