En la famosa novela de Robert Graves, Claudio I es el payaso de la familia imperial romana, un tonto que sirvió para entretener a la corte. La Historia nos dice, sin embargo, que una vez que obtuvo las riendas del poder omnímodo, el hijo de Druso y Antonia se convirtió en un ser insoportable y cruel que mandó ejecutar a su esposa Mesalina, primero, y que murió envenenado, después, por Agripina, su segunda mujer. Sería lógico deducir, por tanto, que Claudio se hizo "el Claudio", el tonto-tonto, para lograr el más difícil todavía: sobrevivir a Augusto, Tiberio y Cayo Calígula, a cual de los tres peor, dejándole a Roma la "bonita" heredad del emperador Nerón. La memoria de la historia imperial es, hoy por hoy, la única salvaguardia posible para los aficionados barcelonistas que, agarrados a la añeja experiencia de los Césares como si de un clavo ardiendo se tratara, podrán aún preguntarse con cierta esperanza lo siguiente: ¿será así de tonto Joan Gaspart o acaso se estará haciendo "el Claudio"?
A nadie se le había ocurrido la posibilidad de que el destructor Van Gaal regresara al banquillo azulgrana. A nadie salvo a Gaspart, que es quien manda. Ni siquiera a José Luis Núñez, pillado in fraganti en El Tirachinas de la Cadena Cope ("no entiendo nada", decía este martes el ex presidente) se le había pasado por la imaginación. Y eso que fue precisamente Núñez quien le trajo. Y eso que cuando Núñez tuvo que irse, el holandés se marchó detrás de él. Y eso que eran como hermanos. Pues ni siquiera a Núñez se le ocurrió tal desfachatez. Es como si el Real Madrid fichara ahora a John Toshack, o como si el Atleti recuperara a Ranieri. O incluso peor. Van Gaal no entendió nada mientras estuvo en el Barcelona. No comprendió nada. No quiso aprender y dejó un recuerdo bochornoso entre los aficionados.
Como queremos pensar que el futuro del Barcelona se encuentre en manos de un hombre con todas sus facultades mentales intactas, abrazamos con todas nuestras fuerzas la teoría de Núñez. ¿Cuál es? Que Gaspart quiera "quemar" en la pira a Van Gaal para desviar la atención, y que luego aparezca con un buen entrenador bajo el brazo. Los culés sueñan con que su presidente se esté haciendo "el Claudio". Pero de nuevo la Historia nos hace ser pesimistas al respecto. Si Calígula nombró a su caballo Incitatus cónsul de Roma y lo alojó en un palacio... ¿Por qué Gaspart no va a poder nombrar de nuevo a Van Gaal entrenador del Fútbol Club Barcelona? ¿Y después de Gaspart, quién? ¿Nerón?

De Incitatus a Van Gaal
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