El "vicetodo" Ángel María Villar Llona no tuvo razón y el árbitro fue un auténtico desastre... ¿O a lo mejor no?... Lo cierto es que la FIFA hará "clinc-clinc, más caja todavía" si uno de los dos países organizadores (y con Japón eliminada, sólo les quedaba Corea) alcanza la final. Como no puede llegar contra un cualquiera es por lo que, por la otra parte del cuadro, le llevan allanando el camino a Brasil desde que empezó el campeonato. ¿Se imaginan? Brasil-Corea, con la consiguiente consolidación del fútbol en el continente asiático. El plan perfecto, aún a costa de dejar en la cuneta a Italia o España. Y eso es lo que ya no podrá evitar Joseph Blatter: todo el mundo se irá del Mundial con la clara sensación de que estaba amañado desde el principio. ¿"Fair play", don José?... "Fair y unas narices".
El atraco se perpetró a las tres de la tarde (hora coreana). No había más que echarle un simple vistazo a las nacionalidades del árbitro y sus jueces de línea para darse cuenta de que aquello presagiaba una gran tormenta. El colegiado, Gamal Al Ghandur, de Egipto; sus asistentes, uno de Trinidad y Tobago y el otro nacido en Uganda. Preciosas Pirámides. Magnificas playas. Safaris muy emocionantes, pero... ¿fútbol?... Poco fútbol. Con todos esos componentes no fue de extrañar que Al Ghandur decidiera anularle un gol a Baraja y otro a Fernando Morientes. Más tarde llegaría un fuera de juego inexistente señalado a Luis Enrique en una ocasión manifiesta de gol y, ya en el último minuto de la prórroga, una "delicatessen" del egipcio, absolutamente crecido y con el público pidiéndole un "bis", al evitar que España lanzara un corner. Misión cumplida.
Lo siento por Hiddink, porque su extraordinario trabajo con el equipo coreano queda completamente desvirtuado. Al final del encuentro contra España oí al holandés hablar de los "pros" y los "contras"... ¿"contras"?... ¿qué "contras"? Una cosa es la universalización del fútbol que preconiza la FIFA, y otra bien distinta la "discriminación positiva" (término empleado para decirte "ahí te pudras, chavalote") que tratan de aplicar por las bravas. Los anfitriones siempre gozaron de una "mala salud de hierro" en todos los campeonatos del mundo, pero en Corea se han pasado definitivamente de la raya.
Los futbolistas españoles, que a lo largo del Mundial jugaron sólo a rachas, pueden venirse con la cabeza bien alta. Jugaron mejor que su rival en los cuartos y merecieron sobre el campo la clasificación para las semifinales. Pero en los despachos, Corea fue superior. Ojito con Blatter que, si no lo estaba ya, ha quedado desacreditado para los restos. ¿"Fair play"?... "Fair y unas narices".
"Fair y unas narices"
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