Gómez Pintado, uno de aquellos candidatos surrealistas que optara a la presidencia del Real Madrid, y de quien sólo logro recordar un proyecto para el club cuyo nombre era "Galáctico", "Universal" o "Celestial" (en cualquiera de los casos, algo muy grande, algo enorme) se apropió sin embargo de un eslógan francamente pegadizo: "Santiago Gómez Pintado... Bueeeno para el Madrid". G.P. no logró ganar aquellas elecciones –las ganó Mendoza con el voto de algunos socios muertos, y las perdió Florentino Pérez, que ya empezaba a asomar la cabecita– pero sí publicitó a costa del fútbol su negocio familiar de venta de coches. Don Santiago no pudo llevar a cabo su proyecto interestelar, pero al fin y al cabo no hizo daño a nadie, incluso le dio color a un combate desigual entre aquel gato escaldado de pelo blanco y el opositor a notarías que sigue siendo Florentino. El perjuicio llega cuando uno gana las elecciones bajo un eslógan que luego es incapaz de cumplir: "en el Real Madrid estarán los mejores jugadores del mundo"... ¿También en el Madrid de baloncesto?
He vivido contenido este último mes, sometido por la dictadura del Mundial pero con unas ganas enormes de decirle al señor Jorge Valdano que se está cargando una sección histórica de ese club. El eslógan "florentiniano" no afectó nunca al equipo de baloncesto, el "hijo tonto" merengue, pero lo que tampoco se puede consentir es la política de desechos que está llevando a cabo el director general deportivo –¡ojo!... con el beneplácito de Florentino– y que le ha llevado a Pedro Ferrándiz a escribir que está "acojonado". Acojonado es poco, don Pedro, sencillamente quieren deshacerse de la sección de la forma más finolis posible: aburriendo al personal que asista al pabellón Raimundo Saporta (¡si levantara la cabeza, por cierto, don Raimundo!) y justificando su desaparición en base a la nula rentabilidad.
Valdano no ha fichado a nadie para el equipo de fútbol (Figo y Zidane fueron operaciones personales del presidente) y tras el "cese-dimisión" de Sergio Scariolo aventura que a la hora de fichar "la opinión del entrenador no será vinculante"... ¿Y qué opinión lo será entonces? ¿La de Butragueño? ¿La del padre de Domingo Ortega? A lo mejor don Jorge pensaba que tras contratar a un émulo de Bob Marley, un yugoslavo desconocido y un base contemporáneo de Juanito Corbalán, el equipo iba a ganar la "final four"... ¿Los mejores jugadores del mundo?... Esos están en la NBA, y en Europa juegan en Italia, Barcelona, TAU o incluso Unicaja. Han logrado que el club de baloncesto con mayor número de Copas de Europa en su poder se convierta en una filfa, y eso es responsabilidad directa de F.P. y su "troupe" de seudo-científicos.
Si Saporta levantara la cabeza...
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