Desinflado hace tiempo el Valencia, La Liga es sólo cosa de tres. Si la jornada hubiera sido redonda para el Real Madrid, (y me refiero a una victoria del Barcelona ante el Deportivo y otra del Real en Anoeta) a estas horas podríamos estar hablando del virtual campeón de Liga, pero no fue así. El Barcelona tiene fijados sus objetivos en Europa hace ya mucho tiempo y fue un rival sencillo para el equipo de Irureta. La fe de la Real viene sustentada por una temporada muy regular y marcada por el buen fútbol. Estoy convencido de que si el sábado hubiera perdido el Deportivo, el Madrid habría dado otra imagen en San Sebastián. El Real no tenía la sensación de que fuera a salir de allí campeón. Se dejó llevar y la Real Sociedad lo aprovechó.
Kluivert dice que ve al Barcelona como nuevo campeón de Europa. Me parece muy osado para el holandés quien, todo sea dicho de paso, no atraviesa por su mejor momento de forma. Todo es posible, pero por ahora lo que sabemos es que el Barcelona coquetea con el descenso a Segunda División. No creo que el equipo de Antic tuviera tiempo de pensar en el tremendo favor que le iba a hacer al Real Madrid en caso de vencer al Deportivo. Cuando el Barcelona juega mal lo hace francamente mal, y el Depor –con Makaay y Sergio inspirados– aprovechó con eficacia la endeblez de un equipo más bien vulgar.
Si Fernando Hierro estuvo pletórico ante el Manchester United, en Anoeta, sin embargo, se mostró como un defensa timorato y sin la contundencia debida. Suyos fueron los errores en dos de los goles donostiarras. Pero no cabe achacarle sólo a él la mala imagen madridista. El equipo de Vicente del Bosque, como ya ha sucedido en otras ocasiones, simplemente se fue del partido, desapareció. Contra el Rayo pasó lo mismo, pero la Real Sociedad no es colista de Primera y la reacción no pudo llegar.
¿Ventajas de la Real en este sprint final de la Liga?... La presión está a su favor. O más bien la ausencia de la misma. El Real Madrid tiene dos opciones en la Liga: ganarla o ganarla. Si no lo hace –ya lo verán– habrá en el club marejada con tendencia a fuerte marejada. Al Deportivo, erigido también en un club "grande", no le queda otra competición a la que aferrarse. Un subcampeonato para el equipo gallego sonaría a muy poca cosa. La Real Sociedad que presencié este domingo es un equipo con confianza; justo ese tipo de confianza que le dan a uno sus buenos futbolistas y la íntima sensación de que, pase lo que pase, ellos ya han cumplido de sobra.

Tres eran tres
En Deportes
0
comentarios
Servicios
- Radarbot
- Curso
- Inversión
- Securitas
- Buena Vida
- Reloj Durcal