Richard Stallman inventó el concepto de software libre. Su idea original consistía en crear un sistema operativo completamente libre con todas las herramientas necesarias para su funcionamiento también libres. Buena parte de lo que hace funcionar Linux proviene de ese proyecto pero lo fundamental, el núcleo del sistema, lo creó un alumno aventajado para "divertirse", según confiesa el mismo Linus Torvalds. Stallman, en cambio, lleva años intentando crear un núcleo llamado Hurd sin mucho éxito.
La semana pasada, en el ciclo de conferencias que está dando en España, mostró cierto desprecio por el finlandés por no compartir su "visión". Se ha negado a firmar autógrafos a jóvenes ilusionados sobre distribuciones Linux porque contenían software "impuro", es decir, software que no tiene su licencia aunque sea libre. Lo cierto es que es complicado compartir ideas con Stallman. Aparte de asegurar que la guerra contra el terrorismo debería incluir "la campaña de terror de las grandes corporaciones de la informática que amenazan con encarcelar a millones de personas", insultando la memoria de las víctimas del terrorismo de verdad, considera que cobrar por el software, el fruto del trabajo de muchos informáticos, es prohibir la "cooperación entre ciudadanos".
Considera que la propiedad es un robo y acude al Foro de Porto Alegre como estrella invitada. La violación de la licencia GPL, la suya, no es inmoral por violar los derechos de propiedad de quien decide ceder el producto de su esfuerzo, sino porque sería violar los derechos colectivos, el "bien común". De modo que violar otro tipo de licencias está bien. Para Stallman, todo software que no sea libre debería estar prohibido.
Este subproducto del mayo del 68, sin embargo, tiene que observar como la aportación más importante a "su" mundo ha sido creada por alguien que piensa que el software propietario tiene derecho a un lugar en el mundo. Tiene que ver cómo es esa persona y no él la cara más visible del movimiento, la que produce admiración y es más perseguida por los medios. Que quieren que les diga, me da la sensación de que lo que le sucede a Stallman es que está celoso.