Dassaev dijo el otro día que Cañizares era mejor portero que Casillas, y hoy Ovchinnikov se suma al coro, ninguneando así a quien, con total seguridad, defenderá la portería española este sábado ante Rusia. Esta de intentar poner nervioso al rival –y más aún cuando se parte de una posición de teórica desventaja– es una táctica tan vieja como el fútbol mismo. Lo que me extraña es que los periodistas deportivos españoles entremos al trapo del capote mostrado por los rusos, haciéndole a Casillas preguntas de la siguiente guisa: " ¿Le extrañaría a usted que Cañizares fuera el portero titular el 12 de junio?"... Casillas tomó aire durante un segundo, y luego respondió: "Pues no"... Yo me habría recreado en la suerte y habría contestado: "Lo que realmente me extrañaría es que contra Rusia jugara Pepe Reina, que no está aquí con nosotros". De todas formas, yo creo que los rusos han pinchado en hueso porque Casillas es un futbolista veterano desde que empezó a jugar en las divisiones inferiores del Real Madrid, y ha ganado algunas Copas de Europa para su club gracias a sus portentosos nervios de acero. El sábado, el madrileño dará carpetazo al debate falsario de los rusos. Seguro.
Aunque hay que reconocer que la táctica no esta mal diseñada, no señor. La temporada del Valencia ha sido excepcional, y la del Real Madrid una calamidad total y absoluta. Iker es, por edad, un portero tiernecito, mientras que Cañizares es probable que esté disputando su última Eurocopa con España. ¿Lo haría mal Santi si Iñaki Saez le entregara los galones de mando?... En absoluto. Pero el seleccionador, que viene confiando en Casillas como primer portero desde hace mucho tiempo, no caerá en la trampa de fomentar un debate que no nos beneficia en absoluto. De hecho, el único que si ha caído en dicha trampa ha sido el propio Cañizares, quien, a pregunta de un periodista sobre que le parecían las palabras de Dassaev, dijo: "Entiende de porteros", para añadir a continuación: "Es una broma"... ¿Seguro que era una broma?
Saez sabe que Casillas será el portero de España durante los próximos diez años; la suya es, por tanto, una inversión a medio y largo plazo, una inversión que, además, ya le ha dado muchos beneficios a España. El seleccionador es un tipo listo a quien no se le ocurrirá jamás abrir un "melón" como ese, justo antes de iniciarse una Eurocopa. El ambiente que se respira aquí –confirmado por todos los colegas, incluidos desde luego los más veteranos– es el mejor de los últimos veinte años. Esto es una auténtica balsa de aceite. Desde luego que Santiago Cañizares se ha ganado a pulso estar entre los veintitrés elegidos por Saez, pero el futuro de España se llama Iker Casillas. Por mucho que Ovchinnikov, el portero rival, piense lo contrario.