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Manuel Ayau

El éxito americano

Me parece que el éxito de EEUU se debe al Federalismo que limitó el poder del gobierno federal, lo cual descentralizó la legislación y la economía y garantizó la libertad de movimiento de personas bienes y capitales entre los estados

Da que pensar cuando se escuchan los debates y discursos llenos de demagogia populista de los candidatos presidenciales de Estados Unidos. Y si además leemos biografías de sus gobernantes pasados, fácil es concluir que el éxito y grandeza de ese país no puede ser consecuencia de la calidad intelectual o moral de sus líderes. Es decir, debemos descartar la visión romántica y explicaciones "políticamente correctas" que cuentan a sus adolescentes y descartar la idea de que son los hombres y no los sistemas lo que importa.
 
¿A qué se debe el éxito de esa gran nación? Esta pregunta merece ser ponderada pues EE.UU. no solamente es el país más exitoso de la historia moderna sino que sirve de modelo a otros. ¿Se debe a su cultura? El hecho de que las culturas cambian y que en el mismo país coexisten culturas bastante disímiles sugiere descartar ese factor, aunque sea lo que más orgullo proporcione a sus ciudadanos. Es reconocido que la cultura de hace cien años es casi desconocida por sus actuales pobladores y es general la preocupación por la degradación de la calidad de la educación humanista en secundaria y primaria, no así la técnica universitaria.
 
¿Será su Constitución? Sirvió de ejemplo al mundo, pero aparte de la genuina federación Suiza, que prácticamente la copió en 1848, las demás copias no duraron. También Francia la utilizó como modelo, pero con excepción de la actual, la duración promedio de las constituciones francesas es de 20 años. En Argentina cuentan que el Padre de su Constitución, Juan Bautista Alberdi, dijo que no había nada que inventar sino simplemente copiarla. ¿Podemos acaso decir, a la luz de la historia, que su éxito se debe a su Constitución?
 
Por último, debemos descartar el atribuir el éxito a su democracia, porque durante la primera mitad de su vida que consolidó al país, la democracia no era muy buena palabra en el léxico político. Tan es así que tengo entendido que en sus documentos fundamentales, desde el Compacto del Mayflower, La Carta Fundamental de Connecticut, las constituciones de las trece colonias, los Artículos de la Confederación, la Declaración de Independencia, las constituciones de los cincuenta estados y la Constitución Federal no mencionan la palabra democracia; la razón es que los Padres de la Patria no estaban organizando una nación democrática, sino una Federación de Estados. El único poder del Estado Federal que era democrático era la Cámara Legislativa porque ni los senadores ni los presidentes, ni los integrantes del poder Judicial, eran electos por el pueblo. Inclusive, mucha agua ha corrido desde cuando era de mal gusto que el candidato presidencial hiciera campaña popular.
 
La "Convención Constitucional" no fue convocada para ese fin sino para modificar los Artículos de la Confederación y, en secreto, decidieron hacer una Constitución Federal contra las instrucciones de sus representados. La enumeración de derechos individuales en las posteriores primeras 10 enmiendas se establecieron para proteger los derechos individuales de la democracia popular.
 
En mi opinión, su éxito se debe a que esa Constitución fue establecida más para regir relaciones entre los estados y el gobierno federal que entre el gobierno y los ciudadanos y, sobre todo, respetando celosamente la primacía de la soberanía estatal sobre la federal, con las excepciones expuestas en ella, lo cual ya no es muy apreciado. Me parece que el éxito de EEUU se debe al Federalismo que limitó el poder del gobierno federal, lo cual descentralizó la legislación y la economía y garantizó la libertad de movimiento de personas bienes y capitales entre los estados. Por ello ha sido un fracaso simplemente copiarla.
 
© AIPE
 
Manuel F. Ayau Cordón es Ingeniero y empresario guatemalteco, fundador de la Universidad Francisco Marroquín, fue presidente de la Sociedad Mont Pelerin.

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