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Fray Josepho

Romance de La Vía Apia

¡Una nueva ley autóctona / está haciendo mucha falta! ! / Y así los orientadores / harán sus gilipolladas / no del modo centralista / que se estilaba en España, / sino a la forma andaluza, / más folclórica y vernácula.

He tenido el honor de presentar hace unos días, en Málaga, el primer número de la revista "Vía Apia", editada por la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA), cuyos integrantes resisten de manera heroica las asechanzas de Chaves y de Cándida Martínez, la consejera del ramo, que les pone todos los obstáculos y las trampas que puede. Es admirable la labor de APIA en defensa de la cultura, de la auténtica enseñanza y de la dignidad de los profesores, tan baqueteados por logses, loes y otros estupefacientes. A continuación reproduzco parte del romance que leí en dicho acto.

La inefable consejera / que en Andalucía manda / en la cosa educativa / –que se llama doña Cándida, / y se apellida Martínez– / una novedad proclama: / anuncia que, tras la LOE, / que es –con perdón– una caca, / la Junta que rige Chaves / una nueva ley prepara / del proceso educativo / (antes llamado "enseñanza"). / Pero una ley andaluza, / peculiar, distinta y varia, / no como la que hay vigente / actualmente en toda España. / Una cosa más genuina, / con toda la idiosincrasia, / todo el ángel, todo el duende, / todo el embrujo y la gracia, / con todo el arte y la chispa / que aquí a raudales se gasta. / Porque si los catalanes / tienen su orgía endogámica, / y los vascos se manejan / con su RH y su raza, / los súbditos andaluces / no van a andar a la zaga. / La LOE, que es una eme / –o, por ser fino, una caca– / para las gentes del Sur / parece ser que no basta. / ¡Una nueva ley autóctona / está haciendo mucha falta! / Y así los orientadores / harán sus gilipolladas / no del modo centralista / que se estilaba en España, / sino a la forma andaluza, / más folclórica y vernácula.

Mientras está como está / nuestra infeliz enseñanza, / el partido que gobierna / anda con estas chorradas. / Llevan ya… ni sé los años / gobernando los sociatas, / en estas ocho provincias / que hay aquí abajo del mapa, / presumiendo de que ellos / tratan bien a la enseñanza, / y esto, amigos, a ojos vistas, / se envilece y se degrada. / Enseñar, se enseña menos; / se enflaquecen los programas / (que ahora se llaman "diseños / curriculares de etapa"); / la disciplina, no existe / porque es una cosa facha; / la seriedad académica / no hay manera de lograrla: / es el reino de lo lúdico, / de la fiesta y la vagancia, / del jolgorio jaranero / y la infancia prolongada. / Adolescentes peludos / y adolescentas livianas / (tal vez oliendo a chotuno / en la temporada cálida) / os miran desafiantes, / os retan, os amenazan, / y si, por mala cabeza, / intentáis plantarles cara / y les ponéis un suspenso / o los expulsáis del aula, / puede que venga su padre / –progenitor A se llama– / a daros, si llega el caso, / un par de leches bien dadas. / Una enseñanza vacía, / una cultureta escasa, / una instrucción cicatera / y una formación precaria / fomenta la consejera, / en la línea Rubalcábica / de la escuela de Marchesi / y la pedagogicancia.

La LOGSE sigue vigente, / la LOCE está derogada / (que aunque era una cosa tímida / no parecía muy mala) / y la LOE que ha aprobado / esa ministra cesada / vuelve a ser más de lo mismo, / y otra vez a las andadas. / He de confesar que yo / no tengo mucha esperanza / –para qué voy a engañaros– / en esta Junta chaviana, / y en Rodríguez Zapatero, / ¡para qué deciros nada!...

Mi opinión en este asunto / es la que dejó bien clara / un insigne intelectual / precisamente de Málaga, / con el que está muy en deuda / toda la cultura hispánica: / el nunca bien ponderado / Chiquito de la Calzada: / "¡Está la cosa mu mar! / ¿Te da cuén, fistro de Cándida?" / Está la cosa muy mal: / eso no se nos escapa, / pero aquí no hay que rendirse, / no hay que abatirse, qué cáscaras. / Hace falta ser valientes / y plantarles siempre cara / a los múltiples retoños / de la estupidez logsaica: / a directores sumisos, / a asesores de chorradas, / a sindicalistas momios, / a orientadores de ganga, / a trepas multicolores / y a jetas de la mangancia. / Que no debe acobardarse / quien tiene razón sobrada, / y, pues la tiene, es preciso / que no deje de expresarla. / Nos lo van quitando todo, / pero queda la palabra.

Y de palabras cabales, / lúcidas, justas y sabias / está hecha la revista / que hoy se presenta aquí en Málaga. / Ya no digo más: leedla. / ¡Larga vida a "La Vía Apia"!

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