Escuchaba el otro día en una televisión autonómica dependiente de un Gobierno del PP a un tertuliano tempranero como las urracas y algo más malencarado que ellas decir que Mariano Rajoy debe quitarse de encima cuanto antes, porque le lastra sus posibilidades electorales, a un "tridente" duro que estaría compuesto por Zaplana, Acebes y... Esperanza Aguirre. El hecho de que ese tertuliano llevase tropocientos años siendo responsable de informativos bajo el PP de esa misma autonomía, si bien se mira, es perfectamente lógico y lo que manifestó, a mi ver, resultaba del todo natural.
Porque puede resultar ilógico que en una televisión autonómica dependiente de un Gobierno del PP se ataque un día sin documentación alguna (vamos, sin leerse siquiera los periódicos de los últimos tres o cuatro años) a uno de los máximos líderes del PP, que sale reforzado elección tras elección. Sin embargo, cuando eso mismo se hace todas las semanas que tienen jueves, sistemáticamente, por corrección política, porque hay que sugerir que Espe es una facha, entonces la implosión ideológica en los organismos que domina el PP ya no es algo ilógico, sino que forma parte del paisaje. Como decía aquel de la muerte, fallecer por causas naturales quiere decir aplastado por un trolebús, porque si te aplasta un trolebús lo natural, claro, es que te mueras. Y lo natural, claro, es que ninguna televisión de un Gobierno del PSOE diga las enormidades sobre el PP que dicen las del PP.
A mí lo que me hubiese alarmado es que un jefe de informativos oficiales u otro cargo de confianza de un Gobierno del PP dijese algo no más suave, pero al menos no más grueso que Pepiño Blanco o Simancas o Costa sobre la presidenta madrileña (a decir que quita y no añade votos todavía no se han atrevido). Habría llegado a pensar que el PP por fin se deja de suicidar ideológicamente, y hasta ahí podríamos llegar.
Me he recordado de ese tertuliano oficial del PP contra la oficialidad del PP al leer que de los socavones del ministerio de Mardalena Arvale en la Puerta del Sol también tiene la culpa ¿quién dirían? Esperanza Aguirre. Como quien acusa esta vez es el PSOE sólo dicen poca cosa, que es para fastidiar a Zapatero, no para socavar a Rajoy, o sea, lo que diría un alma de cántaro que dirigiera el "no-do" del PP. Después de sesenta y un años y mucho especular, por fin se ha descubierto quién mató a Manolete, que en efecto, y como se rumoreaba, no fue un toro. Fue la durísima Espe, esa fascista ultraliberal, ese lastre para el PP, ya lo dicen los tertulianos oficiales del PP, y si lo dicen ellos habrá que creerlos, que para eso les pagan los del PP.
No como Pepiño, Simancas o Costa, que los sociatas hablan por hablar y además gratis.