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Mundo raquítico

Nada prostituye tanto como esa seguridad de que todo está controlado por un "Estado-Providencia" mantenedor de gentes como Conde-Pumpido.

El_Erast dijo el día 18 de Abril de 2009 a las 01:20:


Una pequeña experiencia metafísica.

Apagar las luces. Quedaros solos en la Casa. Digo "en la Casa" y se abre un mundo interesante. Digo "en La Casa" porque no veo sino eso, ahora. No, no veo esta, mi o tu casa. Quedaros un rato aquí conmigo hermanos, quiero contaros una experiencia que me acaba de ocurrir. Os veo ahora ahora al lado mío en círculo como si fuéramos de un pueblo germano de hace mucho tiempo. Históricos. Y en verdad lo somos. Es esto lo que quiero deciros. Apagad las luces de La Casa y quedaros solos. Porque vuestra casa es en su fondo romana y no os dáis cuenta. Porque vivís en un Templo y no lo santificáis. No os veo despacio caminando, trémulos, con finura y asombro por el suelo de vuestra Casa, como queriendo palpar su metafísica esencia que presente, no se ve en cambio. ¡Porque vosotros sóis una esencia y no os dáis cuenta, hermanos!. Os contaré mi experiencia.

Había salido del baño. Estaba solo, la luz del comedor estaba encendida, mi gata parda, negra, andaba por no se qué partes. Quise apagar la luz, otras veces ya lo había hecho. Ahora todo callado y negro se me presentaba increíblemente interesante. Se había abierto la visión intelectual bajo el juego de la luz. Pero más allá de eso, qué veía. Ahí estaba Don Juan en la noche metafísica española, ahí estaba la totalidad de la existencia visto desde la atmósfera azul-negra. Yo era histórico. Yo había sido ya. Yo era conciencia de ser pasado gracias a la visión existencial en lo Negro. y desde esa conciencia de ser ya pasado, histórico, y de ser incluso personaje, como un personaje literario...¡era libre!. Pero una libertad muy extraña, desde la conciencia de ser histórico en este presente me salía el histrionismo. Sabía que me podía comportar como una marioneta excéntrica porque estaba dentro de una escena, como de teatro. Desde la visión de la Totalidad este momento era una escena pasada de teatro, de ahí que yo pudiese ser libre con una libertad radical hasta lo histriónico de comportamiento!.

Y me dirigí a la vetana andando por el comedor de "la Casa" en la noche. Digo La Casa porque no partía de conocer nada, era una total visión de asombro. No era mi casa ni nada que yo conociera. Yo no sabía nada. Yo estaba...andando en la Casa. Y esto era lo mismo que decir.....como un Templo sagrado. Máximo respeto, cuidadosidad, finura, paso sinuoso. Sí, yo era un tipo muy raro si alguien de la calle me hubiese visto en esa escena!. ¿ Qué hace ese hombre en su casa?. Es un loco!. Y me dirigí a la ventana. Con una rodilla en el sillón me puse a mirar de frente. Qué veía. Aquí dejo las sentencias que de lo que ví dije:

Vi un paisaje nocturno de escasa luz artificial, todo estaba bajo una luz callada, la luz medio fundida de todas las farolas de la ciudad alumbraban casi cadavéricamente con esa amarillez peculiar Moderna de las noches, que parece decimonónica. Y dije a lo que vi: "Está en las oscilaciones del ser". Es decir, yo veía que de tanta, tanta noche...casi no era, casi estaba más cerca de una Nada lo que allí veía quede ser algo. Entonces miraba a lo que tenía delante como si fuese un gigante mirando desde el Cosmos este pequeño paisaje, explorando la pequeñez de lo que era casi nada, mirando creo, casi, sub specie aeternitatis. Era un paisaje extraño a mi que casi no se mantenía bajo la luz fuerte y azul, del ser. Pero pronto fui descubriendo algo más, una imagen muy distinta, en este paisaje. Delante de mi ventana ya no estaban aquellas casas que tantos años estuvieron antes, las habían derruido hace un tiempo, ahora había un espacio rectangular, pobre y muerto, en su lugar. Era interesante porque hacía ver como quedan las cosas después que ya han sido. Hacía ver la Gloria de las civilizaciones hechas Historia, hacía verme a mi mismo...como nada. Una calle interesante al fondo, estrecha, un poco siniestra deshabitada, parecía de México. Un edificio semi derruido delante se me aparecía como un terror romántico en sus ruinas y quería ir allá y pasar allí la noche, no como cómoda experiencia de turista, sino creyendo, viviéndolo, dando realidad presente y viva a lo espectral y a los espíritus que allí notaba más cercanos. Se habí abierto la fuerza del mito en la noche oculta siempre bajo la fuerza racionalista del Sol. Ahí podía haber algo!, y no eran meras historias ni literatura Lovecraft. por ejemplo. Era real. Yo no creo en la literatura. Yo creo en lo Real. En vivir la Idea misma. Nada de ensayos ni lecturas!. Yo quiero irme a Rumanía entonces y envolverme y ver allí y vivir el terror romántico. Tener experiencias Reales con las fuerzas sobrenaturales. Y a la derecha del paisaje daba a edificios de nueva contrucción, y al fondo esos rascacielos nuevos de Madrid que estñan haciendo y que por la mañana la luz que alumbra en ellos impactada sobre sus cristales lleva a una imagen colosal de belleza futurista. Es increíble, se ve todo nuestro Tiempo allí y hacia lo que vamos. Ahí habla el Ser. Ahí el tiempo presente se ve en su esencia, pero también en su historicidad y se anuncia el alba luminosa y azul del futuro, siempre nueva y cristalina, pura.

Diré más cosas que dije al ver este paisaje. Había visto su apurada existencia "en las oscilaciones del ser". Pero ahora veía movimiento..un gato corría de repente secreto y medio escondido por entre los edificios. Otro gato más por aquél lado. A la izquierda al fondo veía los coches nocturnos circular como fantasmas fríos perdidos en la urbana y Moderna oscuridad poética de la ciudad. Y entonces dije mirando todo desde la Idea en esta noche metafisica sin conocer nada, pues miraba dsede el pleno desconocimiento de todo.....Hay una fiesta latente en este Mundo que antes me parecía una casi Nada. Ahora en cambio veía que estaba regulado por dentro, que había movimiento, que allí se hacían cosas y quizá hubiera un sentido y cierta organización en lo que allí ocurría. Yo era un gigante que desconocía el Mundo y miraba desde la totalidad del cosmos a este pequeño paisaje, que con esta luz débil ses umía más casi en la absoluta oscuridad, en la Nada. Entonces vi que había una "fiesta latente" en su aparente tranquilidad y débil vida. Después alcé un poco la cabeza y vi un tejado de una casa que se alzaba un poco más definida y singularizada sobre lo más desierto y lo más bajo de su entorno . Me quedé embriagado....ese tejado me hacía echar la cabeza para atrás, se levantaba ante mi como otra imagen sublime de un Arte más cerca de la tragedia que de la belleza, de la noche que del día, de lo psicológico que de la razón. Se me aparecía el genio de Van Gogh y al lado Munch en las farolas con su amarilla luz emitida como una procesión de espectros desde la cabezita de las farolas. Entrecerré los ojos y vi a Munch: parecían extraños personajes que me miraban todos diligentes y de frente en una enloquecida imagen. Allí entendí la vida como una auténtica locura. La angustia. Pero no sólo la subjetiva, también como interpretación del propio ser, de las cosas. Vi cipreses, vi noche estrellada...y luego vi de repente al hombre. Sí, muy conocido pero lo vi allí todo. Allí también al fondo había unos extrños seres que caminaban, entonces dije desde la visión de la Idea con profundo desconocimiento y asombro dsede la visión de la Totalidad en la Noche metafísica....van entregados hacia una misión trascendente. No comprendía cual, ahí estaba la esencia humana desde su sentido que no se me aparecía sino como un secreto, más, sí, como la Idea viva del hombre como hombre.

Me alejé de la ventana y me puse cerca de la mesa. Mi gata se subió. Desde la Idea y el desconocimiento no veía a "mi gata", veía "algo" que era visto desde su esencia misma, apuntando a un sentido, presentado como una Idea a la gata, que ya era esencial y no concreta, que era un misterio....sin desvelarse. Se contorneaba sigilosa, su rabo negro me inundaba de emoción cuando veía moviéndolo, ahí no estaba "mi gata", estaba la esencia misma de un ser extraño desde la totalidad de la Naturaleza con visión metafísica y mirado de forma histórica pues también veía en ella a los gatos egipcios y era increíble tener aquí "lo mismo". Ella también era histórica y egipcia!. Luego salí a la calle y contemplé a las mujeres como esencias, mujeres desde "su ser mujer" y era un honor poder "comunicar con ellas" yo, imaginándome que estas de ahora en esencia también eran las históricas, y era un honor porque miraba a las mujeres del pasado con misterio por verlas desde la Idea, las podía ver desde la Idea porque eran pasado y ya no afectaban, entonces veía en las mujeres históricas, las veía ya de forma viva no como esta o aquella concretas, sino de forma general sin comprender lo que en verdad eran. Pero eran maravillosas!. Y me sentía encantado entonces de estar rodeado de un divino misterio bello por todas partes!. Vivía entre un mundo de Ideas en el mundo mismo. Mis compañeros eran los universales concretos. Todo era extraño..... y metafísico.

El_Erast dijo el día 17 de Abril de 2009 a las 09:29:



De lo prosaico a la llamada del cuerno mítico: la Poetización de la Guerra.

Abro el periódico y la mitad de él se me cae por el suelo despiezado. Hoy hay un curso de informática, un suplemento de medicina, otro de construcción, otro de cultura y un superavance del cursillo de inglés de 18.000 páginas que se presentará bajo la forma de "enciclopedia británica". El periódico quiere ya abarcarlo todo y uno lo mira con mezcla de indignación y asco. Te odio, te odio y lo cojo. Cabronazo. Chupacabras. El periódico absorbe al individuo, pero para lo que de individuo suele haber,... ¡mejor que se lo lleve perdido entre las letras!. El periódico empapela y... quisiera matar al lector entre sus páginas de un abrazo y no descolgarlo suyo en todo el día. Quisiera devorarlo, pues no lo devora el lector a él. Es el lector el que se convierte, antes, en panfleto. Así se vuelve de reivindicativo y quejumbroso. De asqueroso. Pero doy una patada a toda esta mierdecilla de juguetes suplementarios con patas y brazos articulados, doy una patada a toda esta cacharrería desparramada por el suelo, y con cierta libertad, se convierte este gesto en un símbolo de salvación triste, de naturaleza patética, frente...al Periódico, ese monstruo que poco a poco se va autonomizando en la Casa enajenándole a uno entre sus páginas. Porque uno se convierte, poco a poco, en mero invitado de sofá en su propio hogar. Un hombre anónimo. El de marrón que está ahí sentado. Y poco a poco, uno va perdiendo el nombre entre los familiares. Es una pena, pero pasa. Por fin consigo quedarme con noticias simples y desnudas. ¿Qué noticias?: policías y fiscales, la guerra de los Bancos, fotos de jueces en el Amazonia peruano, terremotos que no me hacen temblar de interés ni pena, imbéciles opinando, Gala haciéndose el gracioso, mil tramas, maternidades que me importan un bledo, gays que reivindican más gaycidad, jubilaciones a los 70 años, botellas de agua porque hay sed, mucha sed, entre los diputados tercermundistas, mujeres apuñaladas, ( machismo sólo es a causa de ser mujer. Pegar a una mujer no es ser machista), niños tirados a la basura, equétera equétera. Tonterías. Tonterías en el fondo con poca sustancia histórica y metafísica, si uno se pone serio. No, no nos dan pena.
Lo que da pena, en cambio, es que no hay Idea. Tendré que hacer de la sangre, algo de impresión primera tan vulgar y tan violento, aunque bello más distante, tendré que hacer algo interesante, alejándolo aún más con la idea, pienso; tendré que ver una esencia en el homosexual de turno, tendré que intentar avistar los visos de futuro en este sistema, en esta crisis, tendré que captar una generalidad que me seduzca como hembra, algunas, tendré también que crear muchos absurdos con esas míseras botellas políticas, como si fuera un artista algo ya demodé o como si fuese un pasado esperpento vallenclinesco aplicando todo a este siglo. Mala copia. ¿ Que no me queda otra cosa que ser un cínico? Puede. Porque vivo con tres cuartos de una humanidad realista, cotidiana e insulsa. Y tan baja humanidad espero, que muero porque se muera.

Así es el Mundo, este País y la Razón de los propios individuos: Realísta cotidiana, inmediata, urgente, sin distancia, actualista sin sustancia, particularísta, muy seria, palpitante animaleja, malaje y rastrera, sin lujos, amante del detalle y con ello, ciega. Sólo con olfato, con sospecha. Perra. No se lea rápido, que no es una ristra de adjetivos. Hay que cuidarlos y aprenderlos. De memoria.
Ahora hay ministro, ¿habrá metafísica?. No lo creo. Intento leer el periódico pensando a lo Hegel o a lo Ortega, a veces, sin querer, ya ves, me sale,... para que me cautiven las noticias. Lo logran, pero por supuesto, no las noticias. Ellos, los metafísicos. Mientras tanto, en la contraportada, la clásica zorra estelar del día. No me cautiva su cara. Y ahora, no, ahora no tengo ganas. Luego, en tal caso, se irá uno de putas. Si apetece. Hoy el periódico está hueco. Sí, 6 kilos de ausencias, 6 kilos de mentiras, 6 kilos de tormentas, 6 kilos de nostalgia....¡de ideas que faltan!. El aire pesa. Lo que menos, la cita del periódico. Sublime. Esa autoridad ya trascendente y divina que habla fuera del tiempo.... bellamente utilizada. Salgo de allí, de su lectura diaria, avergonzado de Voltaire, de Aristóteles, de Mingote, de..... Tai-Po, Li. Ya ves tú, qué pena. Y cierro, cierro el periódicucho queriendo tener cerrado el de mañana, pero vuelvo a abrir el mismo de hoy...más tarde. Sin amigos, sin familia, sin mujer, sin nadie, solo en casa, parásito, ácaro, enfermo, con tos o sin ella, necesito ser una puñetera rata informada de todo y de nada. Y eso soy, una puñetera rata malinformada producto de una civilización deforme. Esperpéntica. Un loco encerrado con los ojos fijos en la letra que se infla a fluoxetina, venlafaxina, alternando con diazepanes y alapriles. Sólo aspiro a ser filósofo decía Cadalso, sólo aspiro a leer el periódico, digo yo, obsesivo maniatado en este sillón que de ser es ya, y ya es el Mundo.

Agapito dice: ¡Ojalá nos suceda algo importante que nos obligue a recomenzar por otro camino!. "Ago importante?, ¿ Ojalá nos suceda?. ¿ A qué se refiere ese indeterminado y misterioso "algo"?.Yo entiendo que estamos cansados de este siglo XXI y acaba de empezar. El siglo cansado, podríamos llamarlo. Se necesita acción. Algo importante que nos suceda dice Agapito.....para ello aventuraré lo que ya decía, y hasta recomendaba, hace unas cuantas
opinerías gratis, muy baratas:


"¿ Para cuando la III Guerra Mundial?". Se debería advertir que el lenguaje nos está incitando históricamente a una tercera guerra mundial de gran escala. Y si esta crisis aguza, que esperemos, puede ser una buena oportunidad para intentarlo. Pero el Gobierno tendrá que mostrar un plan de medidas concretas que hagan plausible el combate y no meros propósitos imaginarios. Si no, no me creeré nada de lo que diga. En cuanto a la tercera, la grande, ya se sabe el viejo refrán de los numeritos dos sin tres. Ese refrán para gilipollas. Porque a veces, a veces hay ganas de una gran guerra. ¿ O no?. En España hay que irla preparando un poco antes y Zapatero junto con la oposición, será la que tenga que inculcarlo en el ánimo de las nuevas generaciones....¿ vascas?. Hay ganas de una guerra, sí. Hay toda una metafísica detrás de ella, como ya se sabe, y sería algo contraproducente para la Historia su ausencia en medio de un siglo de problemas afeminados, como los actuales. El siglo vacío, el siglo homosexuado, podríamos llamarlo, vacío de guerras "importantes", que digamos. De esas que....se recuerdan de verdad. Sería contraproducente que no la hubiera, y en cambio, glorioso, poder sentir esas vibraciones espirituales en vivo, sentir la encarnación de la Idea en las conciencias generales de los hombres hinchados de espíritu, no como ahora. Sentir la fuerza del universal concreto ascender por la espina dorsal hasta su máximo,....¡como cuando joven!. Y poder matar a un hombre...¡como cuando niño!. Venga en forma de Gran guerra el espíritu del mundo, ese Weltgeist escondido en la sombra de lo que fueron los pueblos. Venga ya el gran soplo resucitador, el abocinado sonido de la llamada de las trompetas, el soplo misterioso de la llamada del cuerno mítico, esa llamada convocante a todos los hombres del Mundo para que se preparen a recibir a la Fuerza trascendente que llega enviada desde la Historia con su incógnito propósito entre manos, esa envoltura de hombres y hombres en silenciosa danza de muertos espectrales, entregados a un propósito superior, por encima de ellos!, juntos hombre y hombre y así miles, millones, como constelaciones unidas gaseosamente bajo la silenciosa aura negra del desastre que sobrevuela presentida, por encima de ellos, y a través de la que se escucha, la llamarada muda del diluvio de la Guerra que va a ser, preparando así los hombres en tensión vibrante su espíritu para la misión trascendente en la Historia. ¡Ay, cuando llega ese momento, ay!, escalofríos, esa sombra negra tranquila y pacífica que cubre planeando todo nuestro horizonte que se avecina!. Ay, éxtasis límbico!. Venga ya la llamada metafisica que anuncia la Idea, trágica pero sincera, pura y fértil en la Historia.

Porque si hay una metafísica detrás, hombre, no se nos hace tan mala la guerra, aunque sólo sea una guerra mundial, que tampoco es para tanto y hay ya experiencia. Dicen los izquierdosos que los metafísicos son unos totalitarios. Ya se ve con estas ideas, ¿ no?. Pues hombre, sí, un poquito totalitarios sí, pero es lo que se necesita Ya: Totalitarismo poético. La guapa gente de derechas no opina que los metafísicos sean totalitarios. Quizá porque tres cuartas partes de los metafísicos son de derechas. Pero no se crea que ser metafísico es ser diestro o zurdo, sino fíjense en el ministro, y eso que fue teólogo. Ya sabemos que son dos formas de hacer el imbécil, no desprestigiemos a la ciencia máter!. Al menos, hablando de la Guerra, podríamos ver un sentido de Cultura y contemplar su sublimidad si tenemos la suerte de estar en un lugar seguro, como aconseja Kant.

¡Vayamos ya a tomar butaca para la Guerra!.