Menú

Los malos humos del PSOE

Desde el momento en que nadie se ve obligado a entrar en un bar o en un restaurante, quien quiera acceder a estas propiedades privadas debería, en todo momento, acatar las normas sobre el tabaco que sus propietarios, y no el Gobierno, establecieran.

punt dijo el día 21 de Agosto de 2009 a las 13:01:

[mcmg] Entiendo su punto de vista, pero me temo que estamos en un escenario de "caza de brujas" y no de "defensa razonable del no fumador".

Se va a prohibir fumar en los locales donde hace 3 años se obligó a invertir un dineral en separar zonas para fumadores y no fumadores. Ahí no hay defensa ninguna del no fumador, porque ya está defendido.

De hecho, la ley actual prohibió fumar al aire libre, si ese "aire libre" no era la calle, de modo que por ejemplo se prohibió a los fumadores salir a las azoteas de sus centros de trabajo a fumar.

El Ministerio de Sanidad puso el grito en el cielo cuando la Comunidad de Madrid consideró, legalmente, que los bares y restaurantes integrados en edificios de oficinas eran bares y restaurantes en lugar de ser oficinas.

Hay que recordar que cuando se promulgó la ley actual ya se prohibía fumar en la mayoría de centros de trabajo (y en los que se permitía existían reglamentos que prohibían fumar a menos de varios metros de mujeres embarazadas, por ejemplo). En estos centros de trabajo donde estaba prohibido fumar, había salas destinadas específicamente a los fumadores, salas que se repartían por todo el edificio de modo que el empleado se ausentase de su puesto el mínimo tiempo imprescindible. La actual ley prohibió estas salas, que no perjudicaban a ningún no fumador.

Yo estaría de acuerdo si se dejasen reductos a los fumadores, pero eso no sucede. Se trata de una legislación invasiva, que prohibe fumar de forma absoluta, sin apenas resquicios. Al fumador sólo se le deja su casa, su coche y la calle (y veremos por cuánto tiempo se les respeta ésto). Se les prohibe fumar incluso en las zonas actualmente habilitadas específicamente para ello.

Eso es una caza de brujas, de modo que en conciencia no lo puedo apoyar. Y conste que no fumo y me suele molestar que me echen el humo encima, pero no me creo con derecho de prohibir al fumador el fumar en TODO lugar público, incluso aquel que es privado.

Por cierto, gente maleducada la hay fumadora y no fumadora. Tal vez un no fumador no te eche humo encima, pero los hay que tosen y estornudan sin taparse la boca y hacia los demás. Eso sólo denota mala educación y no es característico de ser o no fumador. Un fumador educado se abstendrá de fumar cuando se lo piden y uno maleducado no lo hará. No se puede acusar demagógicamente a todos los fumadores de ser maleducados.

Ah, y muertes por luz las hay numerosas. Sobre todo por deslumbramientos en carretera.

Por último, las leyes se respetan cuando son razonables. En las sociedades hay un acuerdo tácito entre los ciudadanos y sus gobernantes: tú me gobiernas bien y yo me dejo gobernar. Pero la soberanía no reside en los gobernantes, sino en los ciudadanos. Si los gobernantes rompen el pacto, los ciudadanos se siente exonerados del deber de respetarlo. Así, cuando las leyes se vuelven opresoras e irracionales, la gente se siente (y de hecho se puede considerar que realmente está) legitimada para violarlas. No hay más que recordar la famosa Ley Seca, que es por donde va el actual proyecto de Ley.

Al final, cuanto mayor sea la presión injustificada hacia un colectivo, más se conseguirá que los miembros de ese colectivo burlen esas leyes. Y la culpa será de esas leyes injustas, no de quienes se han visto agredidos por éstas.

Vd. no está apoyando una ley que garantice que haya ALGUNOS locales habilitados para no fumadores (por ejemplo, mediante exenciones fiscales a los locales que se acojan a ello) sino que apoya una Lay que impone la prohibición a TODOS los locales.

Luego no es cierto que vd. defienda que "debe garantizarse que un no fumador no esté obligado a respirar humo de tabaco", porque esa garantía sólo sería aplicable en algunos sitios. Vd. defiende que se garantice la ausencia de humo en TODOS los sitios, sin concesión. Lo que defiende crea ciudadanos de primera (no fumadores, con su derecho respetado en todo el ámbito público) y de segunda (fumadores, con su derecho prohibido en todo el ámbito público). No hay reparto razonable, sino que todos los derechos van hacia una de las partes. Y eso es injusto, pòr muy contentos que se pongan los privilegiados.

Por cierto, con la jauría de radicales que nos (des)gobierna, son muy numerosas las leyes injustas que se han ido promulgando, y más aún las que están en proyecto. Miedo me dan las previsibles consecuencias de tanta irresponsabilidad por parte de nuestros tiranos particulares.

Un saludo.

mcmg dijo el día 20 de Agosto de 2009 a las 19:48:

Punt,

Si la nueva ley pretende imponer la prohibición también en los locales en los cuales hay zonas diferenciadas para fumadores y no fumadores, no estoy de acuerdo con ese punto. Tiene vd. razón en que he pasado por alto el detalle, que evidentemente se deduce de las palabras “todos los lugares públicos”. En mi opinión debe garantizarse que un no fumador no esté obligado a respirar humo de tabaco. Y eso es todo. Más allá de esto, nadie debe imponer a nadie nada “por su bien”. Rechazo de plano la caza de brujas, si es que ese fuese el objetivo real.

Pero en cuanto a sus argumentos sobre motores y luces no me convence vd. Lo siento. Dejando aparte la valoración sobre el daño mayor o menor del humo de motores (creo, si no me equivoco, que se ha demostrado que el tabaco es mucho más dañino), a menos que uno viva aislado completamente de la civilización, todos obtenemos beneficio. Un ejemplo sencillo es que un peatón, aunque nunca haga uso ni de autobús ni de coche particular, es posible que necesite una ambulancia en algún momento, él o su entorno. Sobre las luces, le insisto que hoy por hoy no se conocen casos de muertes por iluminación. Con todo, creo que recordar que, al menos en Madrid, se ha hecho algún intento de legislar en el sentido que vd. indica, limitando la contaminación lumínica.

Por lo demás, mi sensación es que su realidad no coincide con la de muchos trabajadores. Muchos de ellos comen a diario en locales que no alcanzan el tamaño para habilitar zonas diferenciadas, y eso por muchas razones. Muchas veces no existe otra opción. Y disculpe, también se come en la barra. No todo el mundo dispone de dos horas para comer (o más), sentarse en comedor, disfrutar de sobremesa, etc. Suele ser cierto tipo de jefe, quien puede permitírselo a diario, aunque no todos. Si en todos los restaurantes a los que acude vd. le dan ha opción de elegir zona, evidentemente su realidad no coincide con la de mucha gente trabajadora. Afirma que muy pocos no pueden llevarse la comida de casa. Ignoro en que se basa, (se sorprendería ver las condiciones de muchas empresas) pero en todo caso, esos pocos que tienen que comer, que necesiten hacer un descanso en su jornada, tienen todo el derecho a no ser fumadores pasivos.

Mire no, no me gustaría imponer nada a TODOS los bares o restaurantes. Simplemente me gustaría tener la opción de no respirar humo de tabaco. Como ya dije, comprendo al empresario que con la anterior ley optó por no restringir. Me parece lo más lógico desde el punto de vista de su negocio, pero al mismo tiempo insisto en el derecho a no ser fumador pasivo. Y como muchas veces no es posible apelar a la educación, consideración, etc., como hay fumadores que no respetan ni las zonas donde antes de la ley de 2006 estaba prohibido, se hace necesaria la intervención del estado, y créame que me duele escribir estas últimas palabras (intervención del estado). Con poco de educación y comprensión por parte de todos no serían necesarias prohibiciones, pero la realidad es así.

Los bares son todos para fumadores por lo que ha indicado Questor, no porque al dueño le guste necesariamente que sean de fumadores.

Por último, coincido con vd. en que es hipócrita no prohibir totalmente el tabaco si tan perjudicial es. Pero a mi modo de ver, el argumento de la salud no debería ser un argumento para prohibir. Se trata simplemente de proteger al no fumador, nada más.

punt dijo el día 20 de Agosto de 2009 a las 15:02:

[mcmg] Me temo que es vd. quien olvida (no sé si descuidadamente o interesadamente) cosas.

Por ejemplo, si la futura ley impusiese cambios a los locales que ya tienen habilitadas zonas separadas para fumadores y no fumadores, podría entender que realmente se busca permitir al no fumador entrar en los locales sin estar obligado a respirar humo.

Pero la realidad es que en esos restaurantes ese tan "sensible" no fumador sí puede entrar porque ya hay habilitada una zona de no fumadores. Como la nueva Ley prohibirá fumar en todo el local, no se puede razonar que es para proteger al hipotético no fumador, que ya está protegido. Queda claro que sólo se trata de una caza de brujas.

Además, muchos bares donde sí se puede fumar disponen de barras abiertas en la calle, de modo que el no fumador puede tomarse ahí su café sin miedo a respirar el humo de dentro del local. Se alegará que no hay por qué obligar a un no fumador a tomar un café de pie y, según sea el día, pasando frío. Pero se "olvida" interesadamente que es a eso exactamente a lo que se obliga al fumador.

Sobre el humo de los motores, alega vd. que "los soportamos por el beneficio de poder desplazarnos más rápido que si no existiesen", pero si hablamos de fumadores pasivos, habría que compararlos con los peatones que respiran "pasivamente" el humo de los vehículos de cuya velocidad no participan. ¿Qué beneficio obtiene un peatón del autobús que le está ahumando?

Sobre el problema de las luces, me temo que sí existen problemas causados por las luces. Por ejemplo, las iluminaciones en discotecas a base de láser pueden producir lesiones en la retina. O la excesiva iluminación de locales puede molestar el sueño de los vecinos.

Dice vd. que a los bares se entra "a comer". Cierto que hay muchos bares con restaurante, pero donde se come es en los restaurantes, y no son tantos los que permiten fumar en todo el local. Al tratarse de locales más grandes, lo normal es que tengan zonas diferenciadas. Los que son más pequeños suelen optar por no permitir fumar. De hecho, muchos bares-restaurante permiten fumar en la zona de bar y no en la de restaurante. Para la señora que tiene que cambiar al niño o simplemente descansar, hay multitud de opciones (¿O es que no se puede cambiar al niño en multitud de sitios aparte de en un bar? ¿O es que una persona cansada sólo dispone de los bares para descansar?)

Dice vd. que "la REALIDAD de hoy en día obliga a entrar en estos sitios", lo cual es completamente falso. Es la CONVENIENCIA de cada uno la que, en todo caso, puede mover a las personas a entrar, pero no hay obligación alguna. Si tiene vd. que comer en el trabajo, nadie le obliga a ir a un restaurante (mucha gente lleva la comida de casa, y quienes no PUEDEN llevarla son MUY pocos) y, desde luego, los restaurantes con zonas sin humo no escasean ni mucho menos (y también hablo de Madrid; en la mayoría de restaurantes donde entro me preguntan si fumo o no).

Entiendo que a vd. le encantaría que TODOS los bares y restaurantes fuesen como a vd. le gusta, pero no tiene derecho a IMPONER a dichos bares y restaurantes que lo sean.

De modo que menos demagogia, que la medida va mucho más allá de lo que sería razonable. Sí coincido en que, si el tabaco es TAN perjudicial, lo que deben hacer es prohibirlo del todo. Pero ya que no lo hacen (por afán recaudador, más que probablemente), mientras fumar sea LEGAL, no pueden prohibirlo en TODO lugar público (y más contando con que muchos de esos lugares donde se prohibe fumar están abiertos al aire libre, como las terrazas y azoteas de los edificios de oficinas, o disponen de zonas separadas para fumadores y no fumadores, caso de muchos restaurantes).

Un saludo.

Questor dijo el día 19 de Agosto de 2009 a las 23:53:

Lamento tener que discrepar radicalmente con el editorial de LD, pero esta medida es además de justa, absolutamente necesaria para garantizar la libertad de todos los ciudadanos.
En España los establecimientos de hostelería son lugares en los que se fuma por tradición y pocos hosteleros van a prohibir el hacerlo, pues saben que casi ningún no fumador es tan radical para dejar de ser su cliente porque se siga fumando, pues ya están acostumbrados. Sin embargo los fumadores en su condición de "adictos" a una droga que no pueden abandonar, si que pueden dejar de acudir a su establecimiento para buscar otro que les permita fumar.
El hecho es que está archidemostrado los graves daños para la salud que el humo del tabaco produce al fumador pasivo, por lo que el estado no debe de consentir que unos ciudadanos perjudiquen impunemente a otros. Es de las pocas obligaciones que le reconozco a Papá Estado.

mcmg dijo el día 19 de Agosto de 2009 a las 23:13:

Totalmente de acuerdo con promotor. Y además yo añadiría que un bar o restaurante no sólo es un sitio de encuentro entre amigos. Si sólo fuese eso entonces no es obligatorio entrar, efectivamente.

Parece olvidarse lo más elemental: un bar es a donde se va a comer, o a tomar algo. Muchísimas veces no se entra en estos establecimientos a algo lúdico, en tiempo de ocio, si no por pura necesidad. Ejemplos: trabajadores en grandes ciudades que comen fuera de casa (se podrían llevar la comida de casa en algunos casos, pero no siempre), madre con niño que tiene una "necesidad especial", o sencillamente cualquiera que en un día de compras quiera reponerse ... ¿Obligados? Bueno, una pistola al pecho no te ponen, efectivamente, pero la REALIDAD de hoy en día SÍ obliga a entrar en estos sitios.

Así que la primera frase del editorial, personalmente la considero falsa.

¿Ruidos? ¿Luces? Pues creo que sus efectos para la salud no son comparables a los ocasionados por el tabaco. Creo que no hay noticias hasta ahora de ningún caso de muerte por ruidos, luces u olores como los que hace alusión el editorial.

¿Humos de autobuses? Los soportamos por el beneficio de poder desplazarnos más rápido que si no existiesen. ¿Qué beneficio nos reporta el tabaco? A menos que tengamos acciones en tabacaleras, no veo ninguna. Para el fumador, el placer de fumar allá donde les plazca, pero aquí es donde su libertad debería terminar donde empieza la de los demás.

La realidad es que hoy por hoy NO hay bares, a pie de calle, donde un no fumador tenga asegurado que pueda tomar un simple café sin que tenga que respirar el humo de tabaco (desde ese punto de vista sí que tienen una especie de "Poder monopolístico"). En centros comerciales sí, pero pocos tenemos uno cerca cuando lo necesitamos. Restaurantes para no fumadores son escasísimos, y eso hablando de Madrid. Para llegar a ellos se necesita más tiempo del que habitualmente disponemos para comer. Sí son una opción cuando vamos a ellos por ocio.

"Poder monopolístico" lo tienen porque la ley de 2006 lo ha hecho posible: al poder elegir, todos los propietarios de bares han preferido no imponer restricciones. Desde su punto de vista es comprensible y hacen muy bien, pero es el estado, ante la indefensión de los no fumadores el que debe garantizar la salud de estos. Por una vez, el intervencionismo creo que es correcto. Como ya se ha dicho, muchos países han impuesto la prohibición de fumar en todos los bares y restaurantes y no por ello estos establecimientos han perdido clientes. No creo que en España, con lo que nos gusta ir de tapas, copas, etc, sea diferente. La gente seguirá acudiendo a ellos.

punt dijo el día 19 de Agosto de 2009 a las 19:00:

Me temo que el problema no es que pongan trabas razonables a que los fumadores molesten a los no fumadores en determinados locales o situaciones, cuestión para la que ya existía y existe legislación.

El problema es que se pretenda una prohibición absoluta de un acto LEGAL, prohibición efectiva en todos y cada uno de los espacios de convivencia, sean abiertos o cerrados, sea razonable o no su aplicación.

Por ejemplo se habla mucho de que si en los restaurantes se puede O no se puede fumar, pero nadie tiene en cuenta a los restaurantes donde se puede fumar Y no fumar porque tienen zonas para fumadores y zonas para no fumadores. ¿Qué daño hace ese restaurante permitiendo fumar a quien quiera y librando del humo a quien no lo quiera? ¿Qué necesidad hay de cambiar cómo se organiza y prohibir fumar incluso en las zonas habilitadas, en las que nunca entrarán esos no fumadores tan sensibles?

Por otra parte, los que apoyan esta medida liberticida siempre olvidan que incluso la actual ley prohibe cosas absurdas, como por ejemplo fumar en zonas abiertas de edificios de oficinas. ¿Qué diferencia hay entre fumar en una terraza de un edificio de oficinas, al aire libre, y fumar en la calle? Ambas son zonas donde el humo no molesta a nadie, pero se obliga a los fumadores a ir a la calle (lo que a menudo representa una notable pérdida de tiempo, especialmente en edificios altos) cuando normalmente tienen sitios mucho más a mano donde podrían fumar sin molestar a nadie y sin que ese humo se concentre. Eso sin contar que en la puerta de la calle, el humo molesta a los transeuntes, cosa que no sucede en las terrazas de los edificios.

Al final, el imponer medidas absurdas fomenta comportamientos molestos, como por ejemplo el de algunos fumadores que, viendo que no se les permite ausentarse del puesto de trabajo el tiempo necesario para bajar a la calle, fumar y volver a subir, optan por fumar en los servicios, con la consiguiente molestia para el resto de compañeros.

En definitiva, me temo que esta ley sólo persigue acostumbrarnos a perder un reducto más de libertad (apazrte la sempiterna faceta recaudatoria). Un paso más hacia la dictadura totalitaria con la que sueñan todos estos pseudogobernantes que nos machacan, hacia la que avanzan pasito a pasito.

Un saludo.

feko1 dijo el día 19 de Agosto de 2009 a las 18:55:

Discrepo del editorial de LD. Por más que me atraiga la idea de poder llevar mi propiedad como me parezca, entiendo que se deben poner coto a determinadas prácticas. Porque del mismo modo se podría defender la existencia de locales que prohibieran la entrada a los calvos, a los ancianos, a los socios del Rayo... O sea, que existe una moral que debe limitar la libertad.

¿Pero claro, la moral de quién? Eso es lo difícil. De todas formas creo innegable que existe, pese a mi incompetencia para definirla o encuadrarla, una moral pública. que genera normas de conducta, y que en casos debe ser defendida por el derecho positivo. Por ejemplo, consideramos tan rechazable hacer las necesidades en público, que tenemos normas escritas e imponemos sanciones a los infractores. O sea, que los criterios morales existen, y se usan. Pues no veo gran diferencia con el tema del tabaco.El tabaco es un mal, que debe ser atajado, paso a paso, hasta que sólo se pueda comprar en farmacia y con receta.

La tolerancia con el tabaco, más allá de sus efectos perniciosos directos (fumadores y fumadores pasivos) lleva a aumentar la posibilidad de que las nuevas generaciones, y pensemos directamente en nuestros hijos, fumen. Que levante la mano el que quiera que su hijo fume.

Se prohibió fumar en el supermercado, en el cine, en los transportes públicos, etc., no hace tiempo, y nadie creo que considere que fueron medidas equivocadas. Se prohibirá sin duda en el resto de lugares públicos, y con un poco de suerte, nuestros hijos o nuestros nietos se escandalizarán al ver a un fumador.

teperaci dijo el día 19 de Agosto de 2009 a las 18:34:

Si yo entro en una discoteca, o en un bar, y me molesta el ruido ¿podré pedir una ley para prohibir que se superen unos determinados decibelios? Supongo que también hay contaminación acústica. Habrá que empezar a clasificar las discotecas en función del número de decibelios, o por el contrario, como con el tabaco, todas con el volumen bajito y así no se contamina nadie.

Ah! por cierto habrá que hacer lo mismo en los conciertos, tanto en los de rock como en los de música clásica. Y con las fiestas del pueblo pues las charangas contaminan mucho acústicamente.

Rafa_Alb dijo el día 19 de Agosto de 2009 a las 15:31:

No debe utilizarse esta ley para desviar la atención.
El artículo de LD hace analogías que no puede hacer, puesto que el daño potencial que pueden sufrir los fumadores pasivos puede ocasionar la muerte o un daño considerable a la salud.
Esta ley se aplica con normalidad en otros países y sus efectos han sido positivos.

El Gobierno de Zapatero es el peor de la historia de España, han aprobado infinitas normas nefastas para la economía y el empleo. Si criticamos lo único que han hecho bien, la única medida beneficiosa para los ciudadanos que han sido capaces de hacer, estamos desprestigiando las demás críticas acertadas.

El que desvía la atención de la economía con la ley antitabaco del PSOE le está haciendo un gran favor y perjudicando al Partido Popular.

elPerro dijo el día 19 de Agosto de 2009 a las 12:30:

He sido fumador durante 40 años. hace 8 que dejé de fumar, aunque a veces añoro la compañía de un buen cigarro puro. Ahora el humo me molesta, por lo que a los bares y locales donde se fuma no paso y punto, lo mismo que no paso a los bares de ambiente gay, y cada cual que haga lo que le pete con LIBERTAD.

« 1 2 »