Yo ya no voté al PP en las pasadas Europeas, muy a mi pesar porque Jaime Mayor Oreja me gusta mucho pero ya entonces me había propuesto no votar más al PP hasta que Rajoy deje de ser su presidente.
...y yo sí que cumplo mis propias promesas. A Rajoy le espero en las próximas locales y lo siento por Valcárcel y por Cámara, este último, un alcalde de Murcia que me parece un excelente alcalde... pero mientras Rajoy dirija el PP yo no voto PP.
Me parece oportuno resaltar, de este agudo editorial, el certero diagnóstico del origen de los actuales problemas de fondo que ensombrecen a Rajoy: “Los problemas surgieron cuando se filtraron unas ponencias que pretendían dar un giro y un acercamiento "simpático" a los nacionalistas que causaron la alarma en no pocos miembros del PP, empezando por María San Gil”. Ahí está la madre del cordero. Nadie habría cuestionado las dotes de Rajoy para abanderar la regeneración democrática si hubiera perseverado en la batalla de las ideas. Cuando hay ideas potentes, la figura del líder es secundaria y hasta Rajoy hubiera valido. Pero comprobamos tristemente que el delfín de Aznar es sólo un oportunista sin auténticas ideas ni principios; un político profesional dispuesto a negociar hasta con lo más sagrado, olvidando que toda negociación se sustenta en un marco infranqueable por definición. Rajoy ha desdeñado las ideas y los fundamentos, desmoviliza, desmotiva, desilusiona y anula toda esperanza. Es el ministro de la oposición ideal de ZP. Y la causa no es otra que su traición a las ideas, el desprecio a convicciones que cree poder moldear y administrar a su gusto en vez de representar.
La falta de liderazgo, de autoridad, de mando, de decisión, de carisma… todo eso me parece venial y mera logística. Es más, un líder carismático sin principios constituiría el mayor peligro. No necesitamos líderes, sino ideas expresadas sin complejos con entusiasmo y seguridad. No es preciso buscar a alguien especial. Incluso a estas alturas, si Rajoy gritara sinceramente “al ataque” y no estorbara, pienso que habría que apoyarle. Menos Gallardón, cualquiera; Esperanza o Perico de los palotes; en el pepé o en el pepó. Pero al ataque.
No habrá próxima vez: A Dios pongo por testigo de que nunca más volveré a votar a este botarate acojonado y que mansea en tablas; sólo se pone farruco con quien le gana las elecciones en Madrid. Que el ágrafo de Pepiño esté encantado con él, lo dice todo.
Rajoy ¿sabes el significado de la democracia interna de un partido?.
¿Desde cuando tú eres el dueño del PP?., eres un pedazo de "burro" que no sirves para nada, calzonasos que se inclina ante Prisa/Gallardon y que insulta a lo mejor de su partido con sus necias declaraciones.
Pero con mi voto NO, seguire votando UPyD., hasta conseguir que te vayas.
Suerte que a la tercera va la vencida: Volverás a perder las generales y entonces confió que te marches de una vez.
¿No habrá próxima vez? Quizás en clave de galleguismo rajoyesco se refiere a él mismo. No habrá próxima vez para quien ya perdió dos veces las elecciones generales. Ya se sabe, que incluso a su pesar, algunas veces estos políticos de profesión aciertan.
Rajoy, vete ya y llevate a la basura de gallardon, cospedar y santamaria, todos sabemos que eres un tolai que nunca ganara al botarate de ZP.
La solucion, que se presente Aguirre, Aznar o Rato, por que sino, tendremos izquierda para muuuucho tiempo.
Claro y acertado el editorial de hoy.
El discurso del Sr. Rajoy Brey es un clarísimo ejemplo de lo que es la impúdica exhibición de 'potestas', en contraposición con la inteligente demostración de 'auctoritas' de un verdadero líder.
Qué pena.
Un ex-votante del PP.
En un comentario del editorial de ayer, un tertuliano ponía certeramente el dedo en la llaga. El primer problema de la mayoría de los políticos que padecemos es que carecen de la más mínima trayectoria vital. Suelen ser profesionales del pesebre que jamás ganaron ni pagaron una nómina en el mundo real -que es bastante distinto a los mundos virtuales del funcionariado y del político profesional-.
Desde luego, malamente puede dar recetas de cocina el que no solo no la ha pisado nunca, sino que además lleva toda la vida recibiendo alimentación parenteral. Si Rajoy tuviera un mínimo de experiencia de la vida real, tendría que saber que en cualquier organización en la que exista un personaje como Gallardón, los problemas y el navajeo están garantizados. También es de manual que si alguno de tus compañeros de cabalgada les gusta a tus adversarios, debes apartarte de él como de un apestado. Por si esto fuera poco, analizando la trayectoria del fulano como gestor, la conclusión es pésima.
Desafortunadamente para él, el liderazgo se nace, no se hace; pasa lo mismo que con la pintura; puedes pasarte toda la vida en la Academia de San Fernando sin pasar jamás de ser un pintamonas si no te han tocado los Hados con esa virtud y el señor Rajoy, en cuanto a líder, no pasará jamás de ser a la política lo que Salieri a la música por muchos consejeros-cocineros que le asesoren.
Por supuesto, no se puede usar lo que no se tiene, pero si Rajoy fuese mínimamente inteligente -que no lo es-, convocaría mañana un congreso extraordinario para elegir líder en su propio partido con listas abiertas -tiene tiempo sobrado para ello-. Claro que para eso, además de cacumen es necesario el otro ingrediente del líder, oséase, pelotas.
Mariano: si es inadmisible ¿por qué lo has admitido?
El P.P. en su gran mayoría, y el Sr. Rajoy en particular, también a mí me han decepcionado.
En Madrid, votaré sin duda a Esperanza Aguirre. Uno de los pocos valores que por ahora quedan en el partido.
Despidase el P.P. de mi voto en el Ayuntamiento con un Sr. Gallardón que hace ehibición de su prepotencia con los impuestos a los madrileños y con mantener en su puesto a quien insulta a toda una presidenta de Comunidad en la prensa.
Un poquito de humildad no viene mal, y recordar de vez en cuando que sus sueldos ¿Eh señora de Cospedal? los pagamos los españolitos para que defiendan lo que dicen en las campañas y para que se porten con una honradez a toda prueba. ¿Vale?. Pues eso.