Estupendo como siempre don Amando. Puntualización, no se dice credibilidad sino "crédibilidazz". Esdrújulo-petarda se nos ha vuelto la "pobresía".
Muchas gracias por sus artículos, don Amando. Este último sobre el politiqués lo encuentro muy divertido. Me parece que el politiqués no es solo imitación del inglés por los que no lo saben : es imitación del inglés por parte de quienes no saben inglés ni tampoco saben gramática española. Y, además carecen de sindéresis.
Me alegro de que haya podido distanciarse un poco de nuestra querida España. Es un buen remedio para mantener un poco de equilibrio mental.
(Uno que hablara en politiqués diría que es "una muy buena terapia". Ahora aquí todo se dice así : determinante+adverbio+adjetivo+nombre.
¿A que queda fino?)
Le saluda afectuosamente
Coitadinha do sertão
Gracias por el artículo, D. Miguel.
El discurso de los políticos deja mucho que desear, si bien no sé qué es peor: que algunos detectemos el discurso falsario, mentiroso y "cuasi-sofista", o que la mayoría de la gente afín a un político profesional, movimiento o facción se crea esas mentiras y/o las repita como si fuesen verdad, la Verdad única, que mañana puede cambiar.
Me gustaría que algún día analizase la expresión "poner en valor" que vienen utilizando a diestro y siniestro en cada discurso todos los políticos de este país. Sobre todo porque lo utilizan en unas ocasiones como "valorar", en otras como "revalorizar", y en otras vaya usted a saber qué quieren decir.
Espero que me amplíe información sobre el uso de esta expresión, que a mí me suena tan rara y extraña a un uso correcto del español.
Quería comentarle además que hace poco tiempo encontré en diferentes viajes a Madrid, recorriendo las librerías de lance (como cada vez que voy), dos libros suyos: Sociología del franquismo y Reformar la universidad.
El primero me parece súmamente interesante para conocer una realidad que hoy día no es fácil conocer sin filtros distorsionadores que no admiten la crítica o el cuestionamiento de teorías que parecen intocables (especialmente en la Universidad actual).
Y hablando de la Universidad, siento decirle que he leído con mucha atención Reformar la Universidad. Y digo "siento decirle" porque le confirmo que en mi opinión creo que poco o nada ha cambiado de lo que usted escribía en este libro. Creía que encontraría datos que contrastarían con lo que hay hoy día en las facultades de media España, pero el diagnóstico del año 1976 lo veo extensible a la universidad en 2010.