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Queremos ser normales

Creo que en CiU agotarán todas las opciones, incluso las de emergencia y las que no se deben utilizar ni en caso de emergencia, antes de hacer consellera a la señora Camacho.

MañicoMa dijo el día 3 de Abril de 2010 a las 18:09:

El primer partido anormal que arrastra a comportarse como tal al PPC es el PSOE, que dimite (lleva haciéndolo más de treinta años) ante los burguesitos del PSC en su intento de hacer una política nacional: el ejemplo más palmario el Pepe Montilla de Iznájar (Córdoba) devenido en Josep Montilla i Aguilera, nacionalista catalán con traje de socialista

Treinta y cinco años legitimando un apartheid lingüístico, social, cultural, económico...contra todo lo que huela a español cuando es Cataluña la que vive del resto de España, a pesar de los apesebrados andaluces y extremeños

Si la dialéctica fuera constitucionalismo español contra nacionalismo español...otro gallo nos cantaría, tanto al PPC como al resto de catalanes no nacionalistas

coitadin dijo el día 3 de Abril de 2010 a las 11:53:

¿Contitución...? ¿Qué constitución?

coitadin dijo el día 3 de Abril de 2010 a las 11:48:

Lo que extraña es que un PP, que vaya usted a saber qué piensa o qué intentará hacer para remediar in poco la caída en picado de nuestra desdichada España, no vaya perdiendo más votos.

Aguador dijo el día 3 de Abril de 2010 a las 10:36:

Y a pesar de ello, no hay que olvidar el rodillo educativo y propagandístico nacionalista, el cual, a diferencia de los políticos, trabaja a largo plazo, no a cuatro años vista. Por eso en el Baix Llobregat siguen votando socialista a pesar de que el PSC ha abrazado la religión nacionalista y "ya es normal" (para algo han servido los millones gastados en propaganda). Por ello no pocas personas educadas en este océano nacionalista ni siquiera contemplan el PP como opción a votar.

Sin embargo, Alicia Sánchez Camacho tiene más problemas con la "normalidad" porque, como dijo alguien en este digital, los votantes de derecha son más exigentes que los de izquierda. No puede aceptar la "normalidad nacionalista" (que implica que España desaparece del mapa) sin perder votos y sin adelgazar el vínculo que le une con el PP nacional, algo que los votantes de derecha no verían nada bien, puesto que equipararía el PPC al PSC.

Si Sánchez Camacho se hubiese dedicado a defender sus convicciones en vez de intentar "dejar de ser una paria", tal vez otro gallo le hubiera cantado. Sí, hubiese tenido que soportar que la llamaran "facha" (¡horror!); pero, por su coherencia, la hubiesen temido mucho más.

Espon dijo el día 2 de Abril de 2010 a las 22:56:

El problema de Cataluña es que el PSOE pierde casi un millón de votos cuando abandona sus siglas.

Elecciones generales 2008
PSOE- PP- C´s: 2.305.000 votos.
CIU-ERC-ICV: 1.246.000 votos

Elecciones autonómicas 2006
PSC-PP-C´s: 1.193.000 votos
CIU-ERC-ICV: 1.623.000 votos.

Como puede verse, en las autonómicas hay un ligero trasvase a los partidos nacionalistas, pero lo espectacular es la masiva caída de votos del PSOE a la abstención. Conclusiones:

1.- El peso del nacionalismo catalán es una mierda. Cuando la participación es masiva, PSOE y PP doblan en apoyo electoral al nacionalismo.

2.- La apuesta nacionalista catalana del PSC es ruinosa para sus intereses, porque PIERDE LA MITAD DE SUS ELECTORES ESPAÑOLISTAS EN EL CAMINO. Allá ellos si son idiotas y no se dan cuenta.

3.- El PP de Cataluña, ha de defender su proyecto y no claudicar ante CIU. A los populares se les puede decir lo mismo, allá ellos si son idiotas y no se dan cuenta.

4.- A largo plazo la radicalización de CIU llevará a una situación a la vasca, con la diferencia de que en Cataluña la posición constitucionalista es más abrumadora.