Ese desprecio procede de la mentalidad hidalga tradicional, que contempla por encima del hombro a todo lo relacionado con el comercio. Hay docenas de palabras despectivas que se relacionan con la actividad comercial o económica. La última es "especulador"
Amando de Miguel
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Manix dijo el día 19 de Mayo de 2010 a las 20:12:
Es también imposible apoyarse en el quicio: las puertas antiguas giraban sobre un eje formado por un gozne cilíndrico de madera, que se alojaba en un hueco del dintel, y un clavo inferior, llamado quicio que, encajado en un agujero de otra pieza metálica llamada quicial, permitía el libre movimiento de la puerta. Cuando el quicio se salía del quicial, o éste se movía de su emplazamiento , se decía que la puerta se había desquiciado.
Hay quien considera que el quicio es lo que antes he definido como quicial, pero sea cual sea el elemento al que le apliquemos el nombre, vemos que es imposible, tanto sentarse, como apoyarse.
Hubiera quedado mejor el autor sentando a la madame en el poyo o en el umbral de la mancebía, o la podía haber apoyado en la jamba.
Es también imposible apoyarse en el quicio: las puertas antiguas giraban sobre un eje formado por un gozne cilíndrico de madera, que se alojaba en un hueco del dintel, y un clavo inferior, llamado quicio que, encajado en un agujero de otra pieza metálica llamada quicial, permitía el libre movimiento de la puerta. Cuando el quicio se salía del quicial, o éste se movía de su emplazamiento , se decía que la puerta se había desquiciado.
Hay quien considera que el quicio es lo que antes he definido como quicial, pero sea cual sea el elemento al que le apliquemos el nombre, vemos que es imposible, tanto sentarse, como apoyarse.
Hubiera quedado mejor el autor sentando a la madame en el poyo o en el umbral de la mancebía, o la podía haber apoyado en la jamba.