Menú
Dr. Enrique de la Morena

Otitis

Para prevenir esta enfermedad debemos visitar al médico con el fin de que nos efectúe una exploración, pues solemos tener abundancia de cerumen.

Las otitis es una patología muy frecuente, tanto en niños como en adultos. Lo es en cualquier estación del año, aunque la frecuencia aumenta en verano debido a que con el calor hacemos uso de las piscinas y de los baños de mar.

El oído anatómicamente lo dividimos en tres partes: oído externo, oído medio y oído interno. El más propenso a los procesos inflamatorios e infecciosos es el externo, que se compone de la oreja y del conducto auditivo. En el oído medio tenemos esos huesecillos tan populares como Martillo, Yunque y Estribo, siendo el interno lo que conocemos como Laberinto Óseo.

Las otitis agudas externas son las más frecuentes por bañarnos en piscinas o en el mar; es un proceso que implica un dolor tan fuerte que ni siquiera dejamos que el médico nos lo explore. Aun así, para prevenir esta enfermedad debemos visitar al médico con el fin de que nos efectúe una exploración, pues solemos tener abundancia de cerumen que unas veces se nos manifiesta por un tapón que no nos deja oír y, en cambio, otras no notamos ninguna molestia. El cerumen al contactar con el agua forma un medio de cultivo para las bacterias.

Recientemente me comentaba un médico que realiza los exámenes para conducir que la mayoría de los individuos que revisaba padecían pérdidas de oído por acumulación de cerumen. Muy importante también es que no debemos usar bastoncillos de algodón si no nos lo ha indicado nuestro médico, ya que pueden ser ellos los que, al tratar de limpiar el oído, mezclen el cerumen y lo conviertan en un cultivo bacteriano. Como es lógico, esta patología tiene un tratamiento farmacológico que debe ser indicado por el correspondiente profesional.

En Tecnociencia

    0
    comentarios