Menú

Los trinques sindicales que nunca existieron

Cándido Méndez ha desvelado la existencia de una vasta conspiración para desprestigiar a la UGT.

Cándido Méndez ha desvelado la existencia de una vasta conspiración para desprestigiar a la UGT.

Cándido Méndez ha desvelado la existencia de una vasta conspiración para desprestigiar a la UGT, una de las pocas instituciones que amenaza con superar a la Selección Nacional de Fútbol y a la Guardia Civil en cariño y respeto de todos los españoles. En realidad, la operación montada por los medios de la derechona trata de difamar al sindicalismo de clase (alta) en su conjunto, única manera de manchar a unas entidades cuya imagen tremola en la cúspide de las organizaciones más solventes de la democracia patria.

Aunque la operación para desacreditar a las corporaciones de liberados sindicales viene de lejos, el detonante para que el propio secretario general de la Unión General de Trabajadores salte a la palestra denuncia en ristre ha sido el descubrimiento realizado por nuestro compañero, Pedro de Tena, de un presunto trinque sindical en forma de sobresueldo por parte de los compañeros de franquicia andaluza del sindicato. No es un trinque monumental como el de los ERE, a ver si nos entendemos, que eso más que un trinque es una trincación a la altura de los grandes hitos del socialismo español en la materia. Es más bien una cosita ligera para redondear el salario mensual a cambio de los desvelos de los dirigentes del sindicato, angustiosos en una tierra tan fecunda para la acción sindical como esa Andalucía socialista que a base de progresar ya ni siquiera aparece en los listados de regiones desarrolladas del Viejo Continente.

A la luz de la información ofrecida en exclusiva por Libertad Digital, todos interpretamos que los compañeros de la junta directiva del Sindicato (con mayúscula) se apañaban un sobresueldo de quinientos euros a través unas dietas ficticias. Pues bien, Cándido Méndez asegura que son indemnizaciones reales "por kilometraje y por dietas, como en cualquier entidad o cualquier actividad". Así pues, el hecho de que todos los integrantes de la junta directiva de UGT-Andalucía recorrieran 924 kilómetros y 740 metros cada mes con su coche o se vieran obligados a comer 22 días (ni 21 ni 23: 22 días) fuera de casa por compromisos sindicales no es más que una coincidencia, y cualquiera que sospeche lo contrario es un agente conspirador de la derechona intentando manchar unas siglas impolutas.

Y como son indemnizaciones reales por gastos efectivamente realizados, es perfectamente admisible que esas cantidades que ingresan mensualmente junto al salario permanezcan fuera del alcance del fisco. Precisamente por eso, cuando vean en televisión a un sindicalista profesional decir que si no hubiera fraude fiscal no serían necesarios los recortes de Rajoy, escúchenle con atención. Si es de la UGT, desde luego sabe de lo que está hablando.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal