Sergio Pascual ha sido fulminado de su puesto de secretario de Organización de Podemos.
No va a dolerte casi, Sergio, amigo,
sé fuerte, camarada, ten firmeza.
Tú que eres de rezar, si quieres, reza.
Con toda la franqueza te lo digo.
Tras reunirme esta noche yo conmigo
(te dije que iba a hablarte con franqueza),
he optado por mostrarte la belleza
de la destitución. Suave castigo.
Suave castigo, Sergio. Sí, muy suave.
A todos nos conviene que esto acabe
con un papel timbrado de Podemos.
Te dije que no iba a hacerte daño.
Te quedas con tu sueldo y con tu escaño.
Da gracias de que no te fusilemos.