Menú
EDITORIAL

Sánchez y el imposible (e indeseable) apoyo del PNV a Rajoy

Nada más inútil que esa dicotomía 'derecha-izquierda' que imposibilita a Rajoy ser presidente tanto como a Sánchez ser líder de la oposición.

El cabeza del lista del PNV por Vizcaya en las próximas elecciones autonómicas, Josu Erkoreka, ha reiterado la posición "radicalmente contraria" de su partido a la candidatura de Mariano Rajoy a la Presidencia del Gobierno y afirmado que haría falta "un giro de 180 grados" para que su formación se acercara al PP. La verdad es que lo manifestado por Erkoreka este lunes no supone, ciertamente, nada nuevo, si recordamos que la Ejecutiva de su partido ya manifestó que veía "muy, muy difícil" respaldar a Rajoy el día siguiente a las elecciones. Lo único que viene a confirmar es el burdo empecinamiento de Pedro Sánchez en que Rajoy busque sus apoyos en "la derecha”, empecinamiento que sólo trata de excusar, con la vieja e inoperante dialéctica de derechas vs. izquierdas, su irresponsable negativa a favorecer la instauración de un nuevo Gobierno del PP mediante su abstención.

Un intento de acercamiento por parte del PP a una formación separatista como sigue siendo el PNV no sólo haría peligrar el futuro acuerdo de Rajoy con Albert Rivera, sino que seguiría siendo insuficiente, aun cuando el PP lograse concitar el respaldo de formaciones tan antagónicas como Ciudadanos y el propio PNV. Y lo seguiría siendo, por cierto, aunque también se sumara el diputado de Coalición Canaria.

El propio Pedro Sánchez se dio cuenta antes de las elecciones de la necesidad de superar la dicotomía derecha-izquierda y, en cambio, alcanzar pactos transversales para conformar un nuevo Gobierno. Esa necesidad sigue siendo hoy tan perentoria como lo era entonces.

Rajoy, por otra parte, hace tiempo que ha renunciado a una gran coalición con el PSOE y ya sólo pide a los socialistas la abstención necesaria para acabar con una situación de bloqueo que tampoco vendría a desatascar la celebración de unas terceras elecciones generales, tal y como advierten las encuestas.

Pedro Sánchez tiene el legítimo derecho a ser el líder de la oposición; pero ese puesto no lo podrá ocupar ni ejercer mientras perpetúe un Gobierno en funciones como el que Rajoy va a presidir –sin aparente incomodidad– por tiempo indefinido.

La decisión de Sánchez de postularse como presidente del Gobierno tras las elecciones del 20-D tuvo sentido desde el momento en que el candidato más votado rehusó el encargo del Rey; pero ahora las circunstancias son muy otras. Si Rajoy no puede concitar los apoyos suficientes para ser presidente en el cacareado ámbito de la derecha, menos aun lo podría concitar Sánchez en el ámbito de la izquierda.

Lo cierto es que, tal y como ha señalado un histórico socialista como Redondo Terreros, “el PSOE corre peligro de ser muy puro pero dejar de ser útil”. Y, ciertamente, nada más inútil que esa dicotomía derecha-izquierda, que imposibilita a Rajoy ser presidente del Gobierno tanto como a Sánchez ser líder de la oposición.

Temas

En España

    0
    comentarios