Menú

La táser

En España hay una gran polémica con las pistolas eléctricas. ¿Son mejores que las de pólvora? No, son iguales, pistolas, de modo que hay que formar al hombre.

Es una pistola eléctrica. Los que no saben de armas creen que como no lleva pólvora hace menos daño. Sin embargo, es un arma letal. Con una táser la Policia británica acaba de matar a Dalian Atkinson, que fuera jugador de la Real Sociedad. Por encima del debate armas sí o no, a quien hay que desactivar es al que las utiliza. El agente que ha matado a Dalian le disparó cinco veces con la eléctrica. Ninguna pistola lo habría dejado vivo con esa cantidad de disparos en centros vitales.

El exfutbolista, grande, tipo torre, negro, al parecer no estaba en su mejor momento y se presentó en casa de su padre armando bulla. No nos han contado los detalles, pero para inmovilizar a un tipo grande como un castillo basta con uno de los dardos eléctricos de la táser, capaz de hasta 50.000 voltios. Es fácil determinar que el policía se extralimitó y sobreactuó. Lo podría haber hecho con un pistolón de nueve milímetros, pero ya sabemos que los bobbies tienen a gala ir desarmados. Lo que pasa es que si se lleva una táser se va doblemente armado. Parece que da una imagen más democrática, pero todo es un paripé. La Policía está para cumplir la ley y ser eficaz. En el mundo anglosajón, ya sabemos que ser negro es un agravante para algunos polis. Nos lo recuerdan todos los días en USA.

En España hay una gran polémica con las pistolas eléctricas. ¿Son mejores que las de pólvora? No, son iguales, pistolas, de modo que hay que formar al hombre. Un policía debe ser un respetuoso protector de la vida y un servidor de la sociedad. Asuntos internos debe descubrir a los polis hiperviolentos o racistas y expulsarlos sin contemplaciones. La muerte de Atkinson, si es como los periodistas nos lo han contado, es un homicidio. Un delito.

Tenía 48 años y murió cerca de su casa en Telford. Dalian Atkinson fue un buen deportista, y probablemente ahora había quedado en juguete roto. Un gigantón de chatarra de la fama perdida. La Policía debió recogerle, protegerlo hasta de sí mismo, y sin embargo se sobrepasó con el. En Inglaterra. ¿Hay alguien mirando?

Murió de paro cardiaco, que es la letalidad de las táser, pero no se engañen: ha sido como si la Policía le hubiera pegado un tiro.

La táser es un subterfugio de los policías para volver a estar armados. Disparan dardos de miles de voltios, y al menos diez personas han muerto en los últimos diez años. El caso Atkinson será estudiado en una comisión de quejas de la Policía, pero en realidad es de juzgado de guardia.

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal