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Champions League

Elías Cohen

Ajax-Tottenham: entre judíos anda el juego

Tottenham y Ajax, que se ven las caras en las semifinales de Champions, comparten la esencia del auténtico fútbol y una tradición judía que es una seña de identidad para ambos.

Tottenham y Ajax, que se ven las caras en las semifinales de Champions, comparten la esencia del auténtico fútbol y una tradición judía que es una seña de identidad para ambos.
Tottenham y Ajax, mucho más que dos semifinalistas de Champions | Montaje

El próximo día 30 de abril se juega una semifinal de Champions League cargada de grandes dosis de romanticismo futbolístico. El Ajax y el Tottenham son dos formaciones que adhieren su juego y su espíritu a las esencias del auténtico fútbol, alejándose de los equipos que, para fichar grandes estrellas, tiran locamente de chequera o acuden a su jeque o magnate con bolsillo sin fondo. El Ajax, además, es considerado un laboratorio del fútbol moderno. Son dos equipos puristas que han derrotado a los grandes gigantes de Europa y ahora se enfrentarán para dirimir cuál de ellos se merece llegar a la final.

Salvando las posibles distancias, ambos equipos no solo comparten modestia y filosofía, sino también una tradición judía que se ha convertido en una innegable seña de identidad.

El ejército yiddish del norte de Londres

La hinchada del Tottenham se hace llamar "Yid Army". Yid, abreviación de yiddish, es utilizado en inglés para referirse despectivamente a los judíos provenientes del Este de Europa, esos que llegaron a Tottenham a finales de siglo XIX y principios del siglo XX huyendo de las persecuciones en Rusia para encontrar una vida mejor en la poderosísima industria del distrito norte de Londres. Y es que durante la primera mitad del siglo XX el Tottenham Hotspur pasó a formar parte de las vidas de miles de judíos de clase trabajadora asentados en la zona, según relatan Martin Cloake y Alan Fisher en The Jewish Chronicle, el rotativo judío más importante del Reino Unido. En tal sentido, los Spurs se convirtieron en un elemento de formación identitaria para los recién llegados y, por aquel entonces, era sin duda alguna el equipo más popular entre los judíos ingleses. Cuando el carismático presidente del Tottenham, Herbert Chapman, falleció en 1934, en su obituario se leyó: "amigo del pueblo judío".

La identificación entre los fans y el judaísmo no tardó en levantar controversias. Los aficionados y hooligans de los equipos rivales no han dudado en utilizar, a lo largo de los años, retórica antisemita en sus enfrentamientos. Mientras el Yid Army cantaba en las gradas "We are the Yids, we are the Yids!" tocados con kipá y arropados por estrellas de David y banderas de Israel, en las gradas contrarias se oía "Spurs on their way to Auschwitz! gas’em again!"

Estos enfrentamientos llevan enrareciendo los partidos del Tottenham desde los años 70 hasta nuestros días. En septiembre de 2017, los fans del Chelsea llamaron a Morata fucking yid; la misma hinchada empleó cánticos antisemitas el pasado mes de diciembre en un partido de la Europa League. El dueño del equipo londinense, el judío Roman Abramovich, ha sido el primero en implicarse para luchar contra los prejuicios antijudíos que crecen en sus gradas.

El uso de la palabra yid sigue generando polémicas a nivel nacional. De hecho, el propio David Cameron se pronunció en 2013 sobre el uso de yid y sus implicaciones racistas. Y ciertamente sentó una cátedra del todo lógica y razonable señalando que "hay una diferencia entre los seguidores de los Spurs que se describen a sí mismos como Yids y alguien que llama a alguien un Yid como un insulto."

A pesar de que hubo épocas en las que la simbiosis entre los judíos londinenses y los Spurs pasó por momentos muy incómodos -en 1935, el entonces estadio de los Spurs, el mítico White Hart Line, acogió el partido entre Inglaterra y la Alemania nazi, un evento que los hinchas judíos tomaron como una afrenta; el escritor Mihir Bose afirma que antes de la llegada del primer presidente judío del club, Irving Scholar, existía un apartheid extraoficial entre los hinchas judíos y los directivos gentiles- desde el año 1982 todos los presidentes del Tottenham han sido judíos, actualmente es Daniel Levy, y la mayoría de seguidores, al menos los más acérrimos, se auto etiquetan como judíos.

Los Superjudíos de Amsterdam

La conexión judía del Ajax es igual de pronunciada que la del Tottenham. De acuerdo con una crónica de Craig Smith en el New York Times del año 2005, "no hay una razón clara por la que el Ajax, fundado en 1900, sea conocido como un club judío. Ámsterdam siempre ha tenido la mayor población judía en los Países Bajos y el club tuvo dos presidentes judíos en los años sesenta y setenta. Ha tenido jugadores judíos en varias ocasiones." A este respecto, a Amsterdam también se la conoce como Mokum, que en yiddish significa lugar - y es una derivación de la palabra hebrea "makom" de mismo significado-.

Según el escritor Simon Kuper, autor del libro Ajax, the Dutch, the War: The Strange Tale of Soccer During Europe's Darkest Hour (2012) el F-Side (la hinchada del Ajax) empezó a ondear banderas de Israel en los partidos y a utilizar simbología judía precisamente después de una visita del Tottenham a principios de los años ochenta. El F-Side utiliza incluso canciones judías clásicas como el Hava Naguila y su fanzine se llama Estrella de David.

Los hinchas del Ajax, a pesar del origen difuso de la tradición judía, se declaran a sí mismos como Superjudíos, un apodo que dio nombre a un documental del año 2013, dirigido por el israelí-holandés Nirit Peled, en donde se ahonda sobre la longeva historia que une al equipo de fútbol y a la imaginería judía.

Al igual que sucede con los Spurs, el haberse identificado como judíos les ha traído problemas y situaciones angustiosas en las gradas. En los estadios holandeses, cuando se jugaba contra el Ajax, se han oído cánticos como "Hamas, Hamas, judíos al Gas", o "sssssssss", imitando el sonido del gas al salir por una tubería.

No obstante, han sabido sobrellevarlo. Un fan, Erwin Pieters, afirma que "nos llamamos judíos para privar a los partidarios contrarios del placer de llamarnos así, como si fuera un insulto"; otro aficionado, Fred Harris, explica que "hace unos treinta años, los partidarios de los otros equipos comenzaron a llamarnos judíos porque había una historia de judíos en el Ajax, lo tomamos como un asunto de orgullo y ahora se ha convertido en nuestra identidad ".

En 2005, el entonces presidente del equipo, John Jakkee, llevó a cabo un intento infructuoso de eliminar la simbología y las referencias judías del equipo para evitar los cánticos nazis y antisemitas en los partidos de fútbol. Jakkee alegó que muchos judíos seguidores del Ajax ya no querían ir al campo por lo que oían de las hinchadas contrarias, y era cierto.

Como pasó en el Tottenham, también hubo momentos trágicos en la relación entre el Ajax y los judíos. En 1941, bajo la ocupación alemana, el Ajax se vio obligado a expulsar 12 jugadores de origen judío, un episodio que recuerda Kuper en su obra referida.

Ambos equipos, sin ostentar una mayoría de seguidores judíos, son equipos judíos en el sentido tradicional del término. No sólo tienen una forma de ver el fútbol parecida, también tienen una historia judía común repleta de similitudes que añade aún más atractivo, si cabe, al encuentro.

En cualquier caso, después del balón y los jugadores -y seguramente del árbitro y del VAR- las estrellas de David serán también protagonistas en uno de los partidos más apasionantes de esta temporada en el fútbol europeo.

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