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Carmelo Jordá

Força Barça!

Sois unos valientes y, sobre todo, está claro que lo habéis sido siempre.

Sois unos valientes y, sobre todo, está claro que lo habéis sido siempre.
EFE

Estoy completamente impresionado por la valentía de los socios del Barça: como bien ha dicho Pérez Reverte, hay que "echarle cojones", y no pocos, para, 44 años después de su muerte, arrebatarle a Franco las tres medallas, tres, que el Fútbol Club Barcelona le concedió en vida.

Tres medallas como tres soles, para dos de las cuales la directiva del blaugrana visitó El Pardo prácticamente al completo, que es una forma muy peculiar de luchar contra la dictadura. Según cuenta La Vanguardia, "la directiva barcelonista tuvo que regresar al Pardo y condecorar de nuevo al jefe del Estado". Está claro que el club estaba entonces, tanto como ahora, en manos de auténticos héroes. Porque, ojo: puesto que las visitas tuvieron lugar en los años 71 y 74, no hay que descartar que la presencia de los barcelonistas estuviese relacionada con la mayor apertura del régimen en esos últimos años. Yo casi que lo daría por hecho, si no de qué iban a pasar ese mal rato.

Porque imagínense lo que tuvieron sufrir, pobrecitos, todos ellos fervientes antifranquistas, republicanos y catalanistas, obligados a un acto tan en contra de sus inquebrantables principios. Seguro que no lo hicieron por estar cerca del poder, ni por pelotas o lameculos, como mucho para tratar de luchar, sutil y soterradamente, por la democracia y por Cataluña. O quizá sintieron también que no tenían escapatoria ante las terribles consecuencias que habría podido sufrir el club sin practicar tan dolorosa genuflexión. No sé, igual les habrían quitado el Camp Nou y el Palau Blaugrana, para cuya construcción fue esencial el apoyo del dictador. Por cierto, que tampoco se atrevieron a renunciar a ese apoyo en virtud de sus principios, vaya forma de sufrir la del barcelonismo antifranquista militante, se me pone la carne de gallina ante tanto sacrificio.

Centrándonos en el presente, piensen ustedes como piensen, tendrán que reconocer que era imprescindible arrebatarle a Franco esas condecoraciones: en caso contrario, ¿qué mensaje se estaba dando a los niños? De mantener este insostenible medallero, corríamos el peligro de que los más jóvenes aficionados barcelonistas pensasen que el dictador no era tan malo; o, peor, que las dictaduras en general no son tan malas; o incluso que un sistema terriblemente dictatorial en el que la religión y el Estado se confunden funciona. No sé, igual es eso lo que le ha pasado al pobre Xavi: un día se enteró de que Franco tenía tres condecoraciones del Barça, pensó "Coño, eso es que las dictaduras molan"... y para Qatar que se fue.

Está claro que había que dar este paso, y así lo ha entendido la masa social del barcelonismo, que no ha dudado en tomar esta compleja decisión a pesar de la evidente peligrosidad que tiene hoy en día enfrentarse al régimen franquista, de que sin duda va a ser una medida impopular e incomprendida, de la caña que les pueden dar en TV3…

Yo, desde esta modesta atalaya informativa, les aplaudo y les digo: Força Barça! Sois unos valientes y, sobre todo, está claro que lo habéis sido siempre.

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