Cuando Sánchez deje el Gobierno, su legado será malo por la inseguridad generada, la ausencia de reformas y las propuestas populistas de incremento de gasto y subida de impuestos que habrán desestabilizado la economía.
Es un asunto de patriotismo y de defensa propia reclamar a la UE un control del presupuesto comunitario en España, dada la incompetencia manifiesta del Gobierno de Sánchez.
Por una vez, y gracias a Holanda, la Unión Europea le está cumpliendo a España en su papel de guardián supranacional ante las clases políticas nacionales y sus malos instintos.
Siempre me dio que la renuencia de Marsé a rendir sus memorias no tuvo tanto que ver con la modestia cuanto con la circunstancia de que su vida había sido devorada por la ficción.
El parto de la democracia también fue sangriento. ¿Habrá que derribar las estatuas que los recuerdan y las instituciones creadas por ellos? ¿Tendremos que quemar los parlamentos?