Menú
EDITORIAL

El recibo de la luz y la voracidad fiscal del Gobierno mentiroso

Países como Austria, Alemania, Francia, Irlanda o Italia gravan la electricidad con tipos de IVA más reducidos que el nuestro

Si en 2014 “la subida de la luz del 8% prueba el fracaso de la reforma eléctrica de Rajoy y alerta del riesgo de más gente sufriendo pobreza energética”, según afirmó entonces Pedro Sánchez, habría que preguntarse cuál es el nivel del fracaso de su Gobierno tras unas subidas que estos días han alcanzado casi el 30%. Es más, habría que preguntar al vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, qué fueron de aquellas promesas electorales por las que se comprometía a reducir el tipo del IVA que soporta el suministro eléctrico del 21 al 10%.

Por ahora, sin embargo, los voceros del Gobierno se limitan a maquillar la realidad de dichas subidas o a justificar su rotunda negativa a reducir el tipo impositivo bajo la clamorosa mentira de que se lo prohíbe la Unión Europea. La ministra portavoz, María Jesús Montero, ha tenido la desfachatez de atribuir a la acción del Ejecutivo social-comunista la tendencia bajista de la tarifa los últimos años previa a la de los últimos días, al tiempo que ha asegurado que el tipo del IVA de la luz “es una cuestión que se marca por parte de Europa”.

Es innegable que Filomena es un factor “coyuntural y puntual” que explica, en parte, el alto importe de la factura de la luz de los últimos días. Con todo, también influye la insuficiente liberalización del sector energético y la fuerte presión fiscal que soporta el suministro. A este respecto, téngase en cuenta que el precio mayorista pesa un 35% sobre el recibo final, mientras que otro 40% corresponde a los peajes y un 25 % al IVA y el Impuesto de Electricidad.

En los últimos años ha habido una tendencia bajista en la factura, sí, pero esto solo puede ser achacable a la reforma llevada a cabo en el sector energético por el Ejecutivo de Rajoy en 2017. Resulta, pues, una tomadura de pelo que el Gobierno social-comunista se apunte ese mérito, por la sencilla razón de que no ha efectuado actuación alguna en este mercado.

Otro tanto se podría decir de la supuesta imposibilidad, por imperativo europeo, de reducir el IVA de la luz, patraña como aquella que utilizó este mismo Gobierno para justificar su negativa a bajar el IVA de las mascarillas y del restante material de protección sanitaria. No hay una sola resolución europea que impida hacerlo, y de hecho países como Austria, Alemania, Francia, Irlanda o Italia gravan la electricidad con tipos de IVA más reducidos que el nuestro.

Lo que sucede es que a la izquierda en general, y a los comunistas muy en particular, le resulta muy fácil hacer demagogia con el importe de las facturas pero le cuesta mucho sacrificar su voracidad fiscal, incluso en aquellos bienes de primera necesidad que más precisan las clases más desfavorecidas. Ojalá tanta mentira y tanta demagogia les pase factura electoral.

Temas

En España

    0
    comentarios