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El día más terrorífico del Gobierno, el más estúpido de la Oposición

Hubo un tiempo en que creímos que los progres del PSC y el PSOE estaban condenados al ridículo. ¡Qué ilusos! 

Hubo un tiempo en que creímos que los progres del PSC y el PSOE estaban condenados al ridículo. ¡Qué ilusos! 
La mini concentración de las Juventudes de Más Madrid frente al colegio mayor Luis Ahúja | EFE

Uno de los problemas de la democracia es que te obliga a tener algún tipo de esperanza en la Oposición. Es más fácil que tenerla en el Gobierno, porque éste es algo que ya existe y actúa, mientras la otra existe, pero sólo actúa como posibilidad de cambiar de Gobierno, se supone que a mejor. Eso supone dos cosas: que lo pueda echar y hacerlo mejor que el Gobierno. Y si lo primero tropieza con la desesperanza, ver su incompetencia contra el Gobierno te sume en una especie de hastío cercano a la desesperación.

Eso es lo que pudimos sentir esta semana cuando el mismo día en que el PSOE, que es algo más y algo menos que un Gobierno: un afán de régimen y una desvergonzada incompetencia para administrar los fondos públicos, aprobó las tres leyes más aberrantes de su carrera de abominaciones: la Ley de Memoria (Etarra), la de Bienestar Animal (y Malestar humano) y la Ley Trans, que acaba con el deporte femenino sin que las futbolistas se quejen. Tampoco los ganaderos sacaron sus escopetas ni los agricultores sus hoces, ni las víctimas del terrorismo cercaron las Cortes pidiendo la cabeza de Sánchez. La sociedad española parece una ilustración de El silencio de los corderos. Aunque sean borregos y no lobos los cuadrúpedos que los matan.

El señuelo de una gamberrada estudiantil

El Gobierno, más consciente que la Oposición de la gravedad de las leyes que sacaba adelante en el Congreso y el Senado, lanzó un señuelo a los medios, que éstos acogieron con fruición: unos chicos de un colegio mayor decían guarradas a las chicas de un colegio vecino. En realidad, era un juego estúpido, típico de la edad de las hormonas y el acné. En el juego, los chicos llamaban putas a las chicas y éstas, desde las ventanas que abrían o cerraban cuando estaban preparadas para contestar, pedían "¡más, más!".

Las chicas de otro colegio mayor vecino tenían el mismo juego con las mismas chicas, no con los chicos. Todas se llamaban putas desde hacía muchos años. El genio propagandístico de la izquierda se mostró al cortar la parte en la que las chicas les pedían a los chicos que les dijeran más guarradas, para presentarlas como víctimas de "la cultura de la violación". Una estupidez, si la Oposición no hubiera tragado febrilmente el anzuelo.

Hubo un tiempo en que había Oposición

Lo normal, en los tiempos, no tan lejanos, en que PP, Cs y Vox vigilaban la acción de Gobierno, habría sido que Feijóo hubiera dicho a la jauría idiótico-mediática que le preguntaba sobre lo del Elías Sanahuja: "En un día en el que se ha aprobado la Ley Trans, que acaba con el género femenino, el PP no va a preocuparse si a unas chicas de universidad les dicen guarradas unos chicos. ¿Qué va a ser del fútbol femenino si desde ahora lo pueden jugar hombres de pelo en pecho que se proclaman mujeres, y sin tener que hormonarse? ¿Les parece bien?"

Y si en vez del PP preguntaban a Vox: "En un día en el que la ETA ha aprobado, con la ayuda de Sánchez y su Gobierno, su Ley de Memoria de la Democracia, no estamos para hablar de gamberradas adolescentes. Si alguien es víctima de un delito que lo denuncie. Lo que denunciamos es que hoy se ha consumado un delito de alta traición, el ongi etorri de Sánchez en favor de Otegui y sus pistoleros. ¿Les suena a ustedes Miguel Ángel Blanco? Pues hoy las izquierdas han escupido sobre su tumba."

Y si aún se acordaba alguien de Ciudadanos, que para la gamberrada colegial que ha servido de cortina de humo para las leyes atroces, claro que se acordaron, Inés podría haber contestado, como Rivera en otros tiempos: "Estamos acostumbrados a las campañas de propaganda del PSOE, pero ésta es demasiado exagerada hasta para ellos. ¿Por qué no me preguntan sobre la Ley de Memoria Democrática de la ETA? ¿O sobre la Ley Trans? ¿O sobre la de Bienestar animal, que otorga a las bestias los derechos que niega a las personas? ¡No me vengan con burradas de Colegio Mayor!"

Pues bien, en lugar de eso, que era de sentido común, Feijóo dijo que los chicos deberían "volver a la caverna", no sabemos si familiar; e Inés y Rocío compitieron en escandalizarse ante los periodistas. Ganó la de Vox.

¿Qué significa esta falta de reflejos, esta ausencia de criterio, este ir del ronzal, como pollinos en reata, siguiendo lo que digan la Izquierda y los medios, que, si no son todos de izquierda como las televisiones, lo parecen? ¿No decían que el Gobierno no debería marcar la agenda de la Oposición? ¿Cómo no la va a marcar, si el mismo día en que se votan tres atrocidades, se paran a contestar lo que quieren que contesten unos medios atocinados?

¿Qué fue de aquella Rocío Monasterio que hace dos años se burlaba en la SER de Ángels Barceló cuando pedía a Pablo Iglesias que no se fuese? "Miren, miren cómo le coge de la manita", decía atornillada a su asiento. Y claro, la admirábamos y nos decíamos: ¡hay Oposición! ¿Qué fue de aquel Feijóo que plantaba cara a Sánchez, desmentía sus trolas económicas y bolas políticas y se le subió a las barbas en el Senado? Lo veíamos haciendo palidecer a Sánchez y nos decíamos: ¡hay alternativa!

De Inés, ya no preguntamos qué fue, ni siquiera cuándo. Como dice Miguel Labordeta en Autopía: "fue un sueño todo ir en el viento del sol". Pero hubo un tiempo, antes de que Rivera dijese que quería convertir el Valle de los Caídos en el cementerio de Arlington, en que creímos que los progres del PSC y el PSOE estaban condenados al ridículo. ¡Qué ilusos!

Celebración en Moncloa

Los tres partidos de Oposición, en algún momento, juraron que no harían suyo el discurso de la Izquierda. Y en el día de sus peores tropelías, se unen al coro de ranas orquestado desde Moncloa. Bolaños se carcajeaba:

- ¡Han picado, Presidente, han picado!

- ¿Pero todos?

- ¡Todos!

- ¿Hasta Vox?

- ¡La mismísima Rocío Monasterio!

- ¡No me lo puedo creer! ¡Realmente, están en crisis! ¿Y el PP?

-Feijóo, ha dicho que "vuelvan a la caverna"; y Cuca, que "se siente ofendida como mujer y como persona". ¡Ya no son personas las mujeres del PP!

- ¡Jo, jo,jo! ¿No me engañas? ¡Demasiado bonito para ser cierto!

-Nunca lo haría, Presidente, ya lo sabes. Están tontos con la tele.

- ¿Y de la subida de las cotizaciones colada en los Presupuestos?

-Ni palabra. Te digo que están todos embobados con la prensa.

-Un momento, un momento, Félix: no me has dicho nada de Ayuso.

-No se te oculta nada, Presidente. Es la única que no ha picado. Sacó a los de S´ha acabat y ha puesto verde a la fiscalía, por meterse en esto y no en lo de Cataluña.

-Bueno, algo de Oposición tenía que quedar para no aburrirnos.

-Lástima que no saliera lo de Teodoro. Pero está muy rodeada.

- ¡Vamos a celebrarlo, Félix!

- ¡Vamos, Presidente!

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