Menú

La derecha, un desconcierto a la deriva

No logro entender qué es lo que piensa de verdad el PP sobre la ley Trans. Tengo la sensación de que va a rastras de los dictados de la izquierda.

No logro entender qué es lo que piensa de verdad el PP sobre la ley Trans. Tengo la sensación de que va a rastras de los dictados de la izquierda.
Alberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno e Isabel Díaz Ayuso en un acto en Galicia. | EFE

Voy a empezar por donde algunos no quieren. El PP de Feijóo. En 2011, no había ni una sola propuesta del PP de Rajoy que tuviera que ver con la homosexualidad, con la transexualidad ni con nada que se refiriera al sexo como tal. En sus 100 Propuestas para ese año solo constaba, en el apartado "La Familia, primera sociedad del bienestar", en la oferta número 50, lo que sigue: "Reduciremos la exposición de los niños a contenidos sexuales o violentos." Tres años después, Juan Manuel Moreno, recién designado presidente del PP andaluz, ordenaba apoyar (por unanimidad) la primera ley Trans autonómica de España. Aunque limitaba las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo a los mayores de edad (18 años), no se oponía a la hormonación de los menores sin concretar edades e incluso subrayaba que el interés de los menores debía prevalecer sobre "cualquier otro interés legítimo"(artículo 19.2).

Digamos de paso que entonces no existía como fuerza política Podemos ni aún había cristalizado el potencial electoral de Vox. En Andalucía había sólo tres partidos decisivos, el PP (50 escaños), el PSOE de Susana Díaz (47), e Izquierda Unida (12). Nadie más. Fue durante el gobierno de coalición del PSOE e IU que se aprobó por todos los grupos el Proyecto de Ley para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía dando origen a la Ley 2/2014, de 8 de julio.

Digo esto porque no logro entender ni saber qué es lo que piensa de verdad el PP sobre esta cuestión si bien tengo la sensación de que va a rastras de los dictados de la izquierda socialcomunista desde los tiempos de Zapatero, que fue el que abrió el melón. Debatí privadamente el otro día con mi amiga, la profesora Mar Gijón, impulsora de Cincinatos.org acerca de cuál era la realidad del pensamiento y la postura política del PP en este delicado asunto, un lobo cuyas orejas ya se han visto en Escocia y se verán más claramente en toda España cada día que pase.

Defendía mi amiga que el PP era cómplice de la aprobación de la reciente ley Trans en el Congreso y que en su tramitación final se habían producido muchas abstenciones que inevitablemente tenían que ser responsabilidad del PP y, de paso, me recordó el apoyo de Moreno a la Ley Trans andaluza. Tuve que repasar los datos. Cuando se presentó su Proyecto en diciembre de 2022 en el Congreso la Ley salió adelante con 188 votos a favor, 150 en contra (los votos del PP, Vox Ciudadanos) y 7 abstenciones, entre ellas la de Carmen Calvo, presidenta de la Comisión de Igualdad y única diputada socialista que no ha apoyado la nueva norma.

La ley paso al Senado. Allí se aprobó, de nuevo con la oposición de PP, Vox y Ciudadanos, pero se decidió que la nueva redacción conllevara algunas enmiendas. O sea, que la Ley volvió al Congreso para ser votada de nuevo, pero lo que se votaron fueron las enmiendas, no la ley en su nueva literalidad. La enmienda a la disposición final decimosexta, apartado 8 se aprobó por 128 votos a favor, 108 en contra y 105 abstenciones. Como puede comprobarse, si PP, Vox, Ciudadanos y Navarra Suma cuentan con 153 votos, tuvieron que producirse abstenciones en el bloque de la derecha, especialmente de PP y Cs.

El resto de las enmiendas admitidas fueron votadas separadamente con el siguiente resultado, según el Diario de Sesiones: "Efectuada la votación, dio el siguiente resultado: votos emitidos, 342; a favor, 191; en contra, 60; abstenciones, 91". Lo cual indica que el número de abstenciones fue bastante elevado y no tuvo más remedio que proceder, en su mayor parte, de los grupos de la derecha. Ya sé que se dirá que las enmiendas carecían de carácter esencial y que no eran más que puro trámite. Puede ser cierto en el caso de la primera enmienda votada a la disposición 16ª, que pudo ser rechazada si la derecha hubiera votado en su contra, aunque fuera por incordiar. Pero en las demás enmiendas, se ve que el interés de las fuerzas socialcomunistas, separatistas y compañeros de viaje era muy pronunciado porque votaron a favor casi todos sus efectivos mientras que la derecha se abstuvo, seguramente PP y Cs porque Vox es muy claro a este respecto.

Tras el repaso de estos datos busqué la Ley Trans impulsada en Andalucía por Susana Díaz, su PSOE e Izquierda Unida con el apoyo del PP y de Ciudadanos. Fue entonces cuando comprendí que el desconcierto iba en aumento. ¿Cómo que el interés "superior" de los menores prevalecerá sobre "cualquier otro interés legítimo"(padres, tutores, ¿Estado?)? Desde la aprobación de aquella ley se incrementaron en un 136 por ciento los menores andaluces que se declaran "trans" (entre 2014 y 2021), número que no ha parado de crecer desde 2005. Ya se va por 3.000 declaraciones de intención de cambiar de sexo en Andalucía y, según la OMS, podemos estar en torno a una media de 20.000 personas en toda España.

Algunos me dirán: ¿Y qué? Pues que me gustaría saber qué piensan los partidos de la derecha española, y con detalle, sobre el tema, porque cada vez más parecen actores de un desconcierto general a la deriva. Cuanto más se desgasta el socialcomunismo-separatismo, más empeñada parece la derecha nacional, o el centro derecha patrio si se quiere , en dispararse en el pie desbaratando toda alternativa. Ininteligible, pero cierto.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal