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Sergio Valentín

Creer o no creer, he ahí la cuestión

Un fuera de juego del que tenemos derecho a dudar, decidió un clásico que se mereció más el Barcelona. Ancelotti y el Real Madrid, decepcionantes.

Un fuera de juego del que tenemos derecho a dudar, decidió un clásico que se mereció más el Barcelona. Ancelotti y el Real Madrid, decepcionantes.
El fuera de juego de Asensio. | Montaje TV

"Es fuera de juego. Van a anular el gol de Asensio". Esta fue mi reflexión, rápida, al instante, al ver la primera repetición que nos ofrecían por televisión. No tenía ninguna duda. El jugador del Real Madrid estaba claramente adelantado. Pasan los segundos y nada. Voy a la cocina, vuelvo y todavía nada, sigue sin haber decisión del VAR. A Xavi incluso le da tiempo a realizar un cambio y entra Ferrán Torres. "Algo ha tenido que pasar, que no nos han enseñado, porque no es normal este tiempo", comenté. Una imagen clara la estuvieron analizando unos cuatro minutos. Y por fin sale la repetición, la chapuza de repetición, como en todos los partidos de Liga. Tardé segundos en ser consciente de lo fácil que es manipularnos, a los tele espectadores. La realización de la televisión nos puso una imagen del fuera de juego, que luego no correspondía con la escogida por el VAR. "Parecía más claro en la repetición", comentaba Iker Casillas una y otra vez sin darse cuenta de que eran distintas imágenes. Un frame lo cambia todo, ¿verdad? Ese frame escogido por el VAR hace que haya o no haya fuera de juego.

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Repeticiones de LaLiga vs repeticiones del Mundial

¿Está en fuera de juego Asensio? Yo creo que sí. Recalco el verbo "creer" porque al final todo se reduce a una cuestión de fe. Creer o no creer, he ahí la cuestión. El clásico, un partido que decide La Liga y que cuenta con decenas de cámaras, tiene una realización digna de cualquier país comunista, diseñada para poder ser manipulada. En una jugada en la que el pasador y el rematador están dentro del área, con una separación de unos pocos metros, te ponen una imagen partida en dos (la escogida para esta columna). ¿Por qué? ¿Por qué parten la imagen? ¿Qué necesidad hay de ello? Es la opción ideal para el que quiera transformar la realidad. Solo deben escoger el frame adecuado. Es una realización opaca. China, Corea del Norte o Rusia estarían orgullosos de cómo se trabaja en España. Y luego están las líneas que trazan. Los puntos que salen del hombro o brazo (depende del día) para formar una línea propia del primer día de vida VAR, pero no de hoy cuando ya llevamos cuatro años con esta herramienta. Las líneas no son rectas, parecen dibujadas por un niño que no mantiene el pulso, siguen utilizando imágenes que no son frontales, seguimos sin apreciar el punto de fuga y aun con todo esto, hay realizaciones que dan lugar a más sospechas. Pregunten por Pamplona que andan muy contentos. A Osasuna les han explicado que las repeticiones que se ven por televisión, no son las mismas que analizan los árbitros en el VAR. Lo dicho: somos muy fáciles de manipular. Si toman decisiones por cuestión de centímetros o en singular, por un centímetro, tienen que ser meticulosamente precisos, como lo fueron durante el Mundial de Qatar. Y en España, ni de broma lo son.

Y todo esto, en un contexto en el que La Liga tiene la credibilidad bajo tierra con el BarcaGate. En un escándalo provocado por el conflicto de intereses. Pues sepan que Mediapro es la encargada de la realización de los partidos. El dueño de Mediapro es Jaume Roures, avalista e inversor del F.C Barcelona. Ese mismo club que está siendo investigado por el caso con Enriquez Negreira. ¿Por qué durante la retransmisión, con todas las cámaras que hay, no se emitió la agresión de Gavi a Ceballos? Creer o no creer, he ahí la cuestión. Yo estuve creyendo toda mi vida en el sistema, defendí su limpieza, quise obviar los saldos arbitrales y me equivoqué. Ahora, lo siento, pero yo ya no creo en la realización de Roures ni en el VAR que depende del CTA, que depende a su vez de la RFEF que hizo la vista gorda sobre el BarcaGate hace nueve meses. No me creo a nadie. Mis manos no se acercan a ningún fuego.

A pesar de esta jugada, totalmente determinante en el resultado, debo concluir también que el clásico tuvo un ganador justo. El F.C Barcelona fue mejor equipo, salvo por algunos minutos en la segunda mitad donde el Real Madrid igualó fuerzas a raíz de los últimos cambios realizados por Ancelotti. El encuentro del Madrid fue decepcionante, como lo ha sido su Liga, ya en pasado. Es indecente que, a falta de 12 jornadas para el final, ya esté sentenciado el campeonato. El Real Madrid llegó a estar cinco puntos por encima del Barcelona. Ha habido un vuelco de 17 puntos porque de los últimos 45 puntos, el Real Madrid ha dejado escapar 20. Y esto no es cuestión de los árbitros, de las líneas de fuera de juego o de la suerte. Salvo por el fuera de juego mencionado, que puede serlo o no, el encuentro no tuvo polémica para justificar la derrota y el paupérrimo juego del Real Madrid.

Con la necesidad de ganar el partido, ni con un gol regalado a los nueve minutos, el Real Madrid estuvo a la altura de las circunstancias. El principal culpable es Carlo Ancelotti que intentó asaltar el Camp Nou con un único planteamiento, salir al contragolpe. Un sistema tan valido como cualquier otro, pero absurdo si alineas a Kroos y Modric. Estos futbolistas están, como ante el Liverpool tres días antes, para dominar al rival con la pelota y no para estar persiguiendo rivales todo el partido. Por eso, cuando Valverde ocupó zonas centradas y entraron Asensio y Rodrygo, el Real Madrid empezó a crear peligro a través de la velocidad.

Son tres clásicos para el Barcelona de manera consecutiva. Supercopa de España, ida de Copa del Rey y este en Liga. En los tres, Ancelotti ha tenido mucha responsabilidad. La suma de estos resultados es inaceptable y el futbol del equipo, también en estos tres partidos, ha dejado mucho que desear. Hay una sensación creciente de que el Real Madrid depende constantemente de lo que invente Vinicius. Depender de un futbolista no es una buena idea, pero si tiene delante a Araujo, es peor idea aún. O el brasileño es demasiado rápido o sus compañeros son demasiado lentos porque en las pocas acciones en las que Vinicius conseguía dejar atrás al uruguayo, no había nadie que le acompañara. Falta trabajo ahí. Y esto no viene de ahora. Pasa desde hace mucho. El Madrid depende de Vinicius porque en la derecha pasa poco o nada cuando se juntan Valverde y Carvajal. Cada vez llama menos la atención el pobre nivel que está mostrando Carvajal. Es obvio que el Real Madrid tiene un problema ahí, como también lo tiene en la delantera con un intocable Benzema que se mueve como si sus piernas pesaran 10 kg más cada una. O esto cambia para semana santa ante el Barcelona, y ante el Chelsea, o es probable que el Real Madrid termine la temporada de vacío y Ancelotti dirigiendo a Rodrygo, Vinicius y Militao, pero en Brasil. Las dudas sobre el VAR y el CTA son lógicas y lícitas, pero el Real Madrid no ha perdido esta Liga por los árbitros. Florentino Pérez tiene la obligación de mejorar una plantilla con carencias importantes.

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